Música Medieval: Del Canto Gregoriano a las Expresiones Profanas

La Música en la Edad Media: Un Viaje Sonoro entre lo Sagrado y lo Profano

La Edad Media fue un periodo extenso que se extendió desde el siglo V hasta el siglo XV. Esta etapa estuvo enmarcada entre la Antigüedad y el Renacimiento. Dos hechos históricos marcan su inicio y fin: la Caída del Imperio Romano en el año 476 y el Descubrimiento de América en 1492. Durante la Edad Media, la ideología predominante fue el teocentrismo (Dios como centro de todo), por lo cual la Iglesia Católica se convirtió en el eje fundamental de la sociedad.

El Canto Gregoriano fue, durante gran parte de este periodo, la música predominante en todos los territorios. En esta época, el poder y la cultura estuvieron en manos de monjes y religiosos, quienes detentaron la autoridad en una sociedad mayormente analfabeta. No obstante, la música profana siempre tuvo un lugar, con el nacimiento de los juglares y los trovadores, quienes actuaban en castillos, palacios, plazas o calles. La construcción de las catedrales proporcionó un entorno privilegiado y una acústica especial para el canto.

El Canto Gregoriano o Canto Llano

En la Iglesia del antiguo Imperio Romano, cada lugar realizaba una liturgia con cantos diferentes. El Papa Gregorio Magno (Gregorio I) tomó nota de esta diversidad y llevó a cabo una unificación de los cantos litúrgicos de toda Europa. Por esta razón, este tipo de canto recibió el nombre de Canto Gregoriano, y hacia el siglo XII también se identificó como Canto Llano (puro). Esta recopilación tuvo lugar hacia finales del siglo V y principios del VI. A partir de este momento, esta música se consolidó como la protagonista en todos los centros religiosos hasta finales del siglo IX, cuando fue relegada progresivamente por el surgimiento de la polifonía.

Objetivo del Canto Gregoriano

Transmitir la palabra sagrada y evitar lo profano en la iglesia (considerado herejía).

Características del Canto Gregoriano

• Es el canto oficial de la Iglesia Católica.
• Música al servicio del texto.
• Es música vocal sin acompañamiento instrumental (a capella).
• Es canto monódico, ya que, aunque sea interpretado por un coro de monjes, todos cantan la misma melodía.
• Es canto en latín, el idioma oficial de la Iglesia Católica.
• Tiene ritmo libre, marcado por el propio texto.
• Entonado por voces masculinas.
• Interpretado en sitios sagrados: iglesias, monasterios.
• Anónimo.
• La melodía es rica en melismas (grupo de notas sucesivas que se cantan sobre una sola sílaba), silábica y neumática.
• Melodía sin saltos.
• Escrito inicialmente en neumas y más adelante en tetragrama y notación cuadrada.

La Música Profana en la Edad Media

Aunque la música religiosa fue la que tuvo mayor importancia durante la Edad Media, es cierto que existió otro tipo de música que no tenía ninguna relación con el culto o la religión. Nos referimos a la música profana. Este tipo de música se desarrolló de manera paralela a la religiosa y fue interpretada por dos tipos de personajes diferentes: los trovadores y los juglares, quienes recibían distintas denominaciones según el territorio.

Los Trovadores: Poetas y Músicos de la Nobleza

Los trovadores fueron poetas-músicos y compositores que generalmente pertenecían a la nobleza. Adquirieron gran relevancia durante la Edad Media. Su origen se sitúa en la región de Provenza, al sur de Francia, a finales del siglo XI, y su influencia se extendió rápidamente por Europa, principalmente por Alemania, Italia y España.