Músculos de la Columna Vertebral y Diafragma: Estabilidad, Movimiento y Respiración en el Deporte

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Acción Muscular Conjunta en la Columna Vertebral: Estabilidad y Sinergia

Los músculos de la columna vertebral son pares y pueden actuar tanto unilateral como bilateralmente. Para comprender su función, es fundamental considerar los siguientes aspectos:

  1. La estabilidad lateral de la columna vertebral, especialmente en reposo, depende de la contracción intermitente de los músculos de cada lado. Se observa un sinergismo agonista y antagonista entre flexores, extensores, rotadores, etc., que contribuye a este equilibrio.
  2. Músculos como el cuadrado lumbar, los oblicuos del abdomen y los erectores de la columna (incluyendo el dorsal largo y el iliocostal) son clave para la estabilidad lateral. Es importante destacar que, si bien los erectores tienen una acción de hiperextensión, esta es eficazmente anulada por la contracción tónica de los músculos abdominales, manteniendo así la postura adecuada.
  3. Las articulaciones de la columna vertebral pueden bloquearse, y las curvaturas naturales tienden a deteriorarse debido a posturas inadecuadas (por ejemplo, hombros caídos). Los músculos son los principales responsables de mantener la postura correcta de la columna, previniendo alteraciones en estas curvas. Si la musculatura es insuficiente, las curvaturas se ven comprometidas, lo que lleva a una pérdida de congruencia articular y, consecuentemente, a un deterioro articular.

Tiempos del Movimiento de la Columna Vertebral: Acción Muscular Sucesiva

Al realizar un movimiento, podemos diferenciar varias fases o "tiempos" en la acción de los músculos de la columna vertebral, partiendo siempre de la posición anatómica erguida y estática:

  1. Primer Tiempo: Inicio del Movimiento. Todo movimiento se inicia por la acción de los músculos agonistas de un lado o por la acción sinérgica de los músculos del lado contrario.
  2. Segundo Tiempo: Desequilibrio y Control Gravitatorio. Una vez que los músculos actúan, se produce un desequilibrio. En este punto, la fuerza de la gravedad actúa como motor primario. Casi simultáneamente, los músculos antagonistas entran en acción para acelerar o frenar la acción gravitatoria, controlando la velocidad y dirección del movimiento.
  3. Tercer Tiempo: Contracción Excéntrica y Tensión Pasiva. A medida que el movimiento prosigue, los músculos se mantienen en contracción excéntrica hasta que los elementos pasivos (ligamentos, tendones, fascias) se tensan. En este momento, los músculos pueden relajarse parcialmente, y la estabilidad de la columna vertebral recae en la tensión de estos ligamentos.
  4. Cuarto Tiempo: Nueva Contracción Concéntrica. Puede producirse una nueva contracción concéntrica de los músculos agonistas, que estira aún más los elementos pasivos y, a su vez, tensa los músculos antagonistas, permitiendo una continuación o ajuste del movimiento.

Fisiología del Diafragma: Rol en la Respiración y Estabilidad

El diafragma, al contraerse, no cierra el orificio torácico superior. Por el contrario, se tensa y se aplana, tendiendo a adoptar una línea más recta. Este aplanamiento aumenta significativamente los diámetros craneocaudales de la cavidad torácica y ensancha el orificio torácico inferior, lo que es fundamental para la inspiración.

Su acción durante la inspiración se manifiesta de dos formas principales:

  1. Al aplanarse, aumenta los diámetros craneocaudales de la cavidad torácica, permitiendo la expansión pulmonar.
  2. Al ponerse rígido, ensancha el orificio torácico inferior, facilitando aún más la entrada de aire.

Además de su función respiratoria principal, el aplanamiento del diafragma tiene un efecto adicional importante: ejerce presión sobre el hígado, contribuyendo a su vaciamiento de sangre. Esta acción mejora el retorno venoso hacia el corazón, optimizando la circulación sanguínea.

El Diafragma en la Espiración y Otros Actos Reflejos

  • Durante la espiración pasiva, la intervención del diafragma es mínima; se limita a seguir pasivamente la retracción de los pulmones a medida que se encogen.
  • Sin embargo, el diafragma juega un papel activo en diversos actos respiratorios que implican la expulsión forzada de aire, como la tos o el estornudo.
  • También interviene en acciones inspiratorias no meramente mecánicas, como el bostezo, y es fundamental en la risa y el llanto.
  • Más allá de su función inspiratoria y tusígena, el diafragma, al separar el tórax del abdomen, mantiene la diferencia de presión entre ambas cavidades, lo cual es vital para el funcionamiento de los órganos internos.
  • En situaciones como el vómito o el hipo, el diafragma puede ascender notablemente (hasta la tercera vértebra), comprimiendo los pulmones.
  • El diafragma es altamente sensible a los niveles de dióxido de carbono (CO2) en la sangre. Cuando los quimiorreceptores detectan un aumento en los niveles de CO2, se desencadena un reflejo que estimula al diafragma a realizar el movimiento inspiratorio, asegurando la ventilación pulmonar y el intercambio gaseoso adecuado.

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