Movimientos Obreros y Sindicalismo: Orígenes, Evolución y Derechos Laborales

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Sindicalismo Revolucionario y Anarcosindicalismo

El sindicalismo revolucionario fue un modelo que buscaba sustituir el capitalismo por la autogestión de centros de producción. Tuvo éxito en trabajadores temporeros como jornaleros agrícolas, trabajadores de los muelles, del gas y obreros de la construcción. Inicialmente, surgió un sindicalismo comunista, que se planteaba la actitud a tomar frente a los problemas de la guerra y de los obreros, la cual, para ellos, debía ser mundial, lo que llevó a la Tercera Internacional. Se propuso un modelo bolchevique, que creaba la dictadura del proletariado, que debía ser violenta y tomar el poder por la fuerza. El socialismo occidental reaccionó con la defensa de la democracia. Para evitar esto, las soluciones fueron controlar los puestos de dirección por los comunistas, romper con los partidos reformistas y con la burguesía, y rechazar la colaboración con la democracia. De todo esto surgieron los partidos comunistas.

En segundo lugar, tenemos un sindicalismo anarquista o anarcosindicalista, que buscaba la autogestión de centros de producción. Este modelo tuvo éxito en trabajadores temporeros como los jornaleros agrícolas, los trabajadores de los muelles, del gas o los obreros de la construcción. Triunfó en España, Alemania y otros países, ya que eran trabajadores precarios y puntuales. El anarquismo no funcionaría en trabajos cualificados y a largo plazo. Los principales sindicatos fueron:

  • Confederación Nacional del Trabajo (CNT) - España
  • Confederación General del Trabajo (CGT) - Francia
  • Unión de Trabajadores (UT) - Alemania
  • Unión Sindical Italiana (USI) - Italia

Generalidades sobre la Mujer Trabajadora

El 40% de las mujeres tenía empleos en servicios domésticos, textiles y agricultura. La mujer no cobraba lo mismo que los hombres, ya que su trabajo no era considerado igual. Los salarios iban en función de la cualificación del puesto y no existían los oficios mixtos. Las llamadas asociaciones obreras fomentaban estas diferencias y acusaban de deslealtad el trabajo de la mujer. Las mujeres tardaron en llegar al voto y en tener las mismas condiciones que los hombres, ya que los partidos tenían miedo al resultado de sus votos, por la influencia que podrían tener los curas o sus maridos.

Mujeres por Sectores

  • Campesinas
    • Problemas de censos y padrones.
    • Mujeres a cargo de la explotación agraria y de las cuentas.
    • Hombres simultáneamente dedicados al ganado, trabajo en el monte, construcción, elaboración de aperos o actividades manufactureras.
  • Artesanas
    • Papel central como esposas e hijas de artesanos.
    • Familia como unidad central del taller artesano.
  • Obreras
    • Muchas mujeres no declaraban el trabajo que realizaban.
    • Industrias en España: cigarro en Sevilla; conservas en Galicia. Trabajos con menor requerimiento físico, ergo, trabajos de mujeres.
    • Las fábricas se fueron adaptando a las mujeres con guarderías, casa-cuna, comedores y tiempo de lactancia.
    • Mujer incorporada a la fábrica antes de la Primera Guerra Mundial.

Los Tres Ciclos de la Revolución Burguesa

La revolución burguesa se divide en tres ciclos:

  • 1776-1830: Se buscaba el individualismo radical. No existían partidos políticos como tal y se entendía que no eran necesarios porque la pequeña élite movilizaba a todos.
  • 1830-1848: Ocurrió un liberalismo moderado con un nacionalismo y surgieron los partidos políticos.
  • 1848-1871: El liberalismo comenzó a ser democrático. Ya no hubo revolución demócrata, socialista ni nacionalista. El Estado pasó a ser para todos y los partidos políticos fueron más inclusivos.

La Reacción Obrera, la Cuestión Social y el Ludismo

Los falansterios de Charles Fourier (1772-1837) crearon comunidades rurales autosuficientes donde cada individuo podía trabajar según sus pasiones y recibir según sus necesidades. No tuvieron mucha continuidad, pero pusieron de relieve que estaban naciendo nuevas alternativas a la sociedad capitalista.

Ludismo: Hobsbawm creó una negociación colectiva a través del motín, es decir, la destrucción de las fábricas. Fue una de las primeras destrucciones de talleres por parte de los trabajadores. Contó con apoyo social, porque eran sociedades tradicionales y las máquinas destruirían las sociedades tal y como eran. A esa quema de máquinas, el Estado respondería con la pena de muerte. Las máquinas provocaban la disminución de mano de obra, o sea, el desempleo y la reducción de salarios. Este ludismo no se dio solo en Inglaterra, sino también en Francia, y fue más duradero, hasta 1848. Ya no afectaría solo al algodón y la seda, sino también a los tejedores, impresores y metalúrgicos. En España destacó en Alcoy y en Barcelona desde 1821 con la destrucción de las máquinas de hilar y cardar.

Asociacionismo y Huelgas

Las primeras formas de organización fueron las mutuas o las sociedades de socorros mutuos. El jornalero tenía mucha dependencia del jornal, junto con la marginación, caridad o la mendicidad en caso de emergencia, paro o jubilación, todo esto por ser personas no cualificadas. La mayor dependencia era la climática. Para cubrir esos imprevistos se crearon las sociedades de socorros. El asociacionismo surge como una reacción en contra de las condiciones de vida que surgían, o en contra del capitalismo. Carecía de objetivos revolucionarios, y su finalidad era el apoyo mutuo de los asociados con prestaciones limitadas en caso del cese de jornal, sufragada con las cuotas solidarias de sus miembros.

Huelgas: Los sindicatos usaron como herramienta principal la huelga, la cual se entiende como el cese temporal y voluntario de la actividad por parte de los trabajadores. Se trata de una forma de protesta puntual, que requiere de una primera organización. Las huelgas son actos reivindicativos muy planificados, su duración, sus actividades, la caja de resistencia, o las peticiones, que deberían ser muy específicas. Tienen carácter ofensivo y defensivo según si el ciclo económico es favorable o desfavorable. Las huelgas crecieron y se generalizaron en la segunda mitad del siglo XIX, convirtiéndose en el arma por excelencia de los trabajadores. La clave del movimiento obrero y del sindicalismo fue la aristocracia obrera, lo cual cambió todo, en especial la propaganda gracias al sindicalismo de masas. El sindicalismo se dio cuenta de que tenían que contar con las masas y llegar a ellos.

Los Seguros Sociales en Alemania

La Alemania de Bismarck iba por detrás de Gran Bretaña en protección de obreros e inspección de fábricas. Quedó relegada a la asistencia tradicional de pobres. Para recuperar terreno, se implementaron los seguros sociales como instrumento para debilitar la socialdemocracia y los sindicatos obreros. Se reforzó la monarquía a nivel nacional y con carácter obligatorio. Fueron las primeras formas de asistencia social colectiva no acometidas por organizaciones religiosas. Se pasó de culpar al pobre a atenderle, reconociendo que existen causas sociales en la pobreza.

En los años 80 del siglo XIX, surgieron organizaciones sindicales pioneras del “contrato laboral social” con:

  • Mayor seguridad frente a despidos.
  • Asistencia complementaria para vejez, huérfanos y viudas.
  • Derecho a vacaciones anuales.
  • Gradación de salarios.

Los seguros sociales no debilitaron la socialdemocracia, sino que la fortalecieron y potenciaron los sindicatos. Bismarck lo intentó, pero no lo consiguió, por lo que creó leyes que les impedirían ir en contra de él, las llamadas leyes antisocialistas entre 1878 y 1890. Como alternativa a estas leyes se crearon las cajas de ahorro, para intentar frenar el abuso de los bancos privados (una caja de ahorro es una cuenta de apertura gratuita y sin costo de mantenimiento que te permite guardar tu dinero, ya sea para ahorro u otras transacciones bancarias).

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