Movimientos Migratorios y Distribución de la Población
Enviado por Chuletator online y clasificado en Geografía
Escrito el en español con un tamaño de 10,22 KB
Los Movimientos Espaciales de la Población: Las Migraciones Exteriores
La población de un lugar depende de los movimientos migratorios: las personas que llegan a ese lugar y a los que lo abandonan. La diferencia entre el número de inmigrantes procedentes del extranjero y el número de emigrantes al extranjero determina el saldo migratorio, calcular el crecimiento real de una población. Hablamos de migraciones exteriores o internacionales, si tienen como destino otro país, y de migraciones interiores o nacionales.
España, Históricamente un País de Emigrantes
En España han predominado los movimientos de salida de población, estos se deben a motivos económicos principalmente, aunque también los conflictos políticos han estado detrás de la emigración de muchas personas en determinados periodos de la historia de nuestro país, la expulsión de los judíos en 1492. Los destinos de estas migraciones fueron sobre todo a países de América Latina y, en menor medida, del norte de África. Se calcula que entre 1882 y 1935 emigraron a América entre 3,5 y 4,7 millones de españoles. El perfil del emigrante español era el de un varón joven procedente de zonas rurales del norte y del interior peninsular y de las islas canarias. Los destinos principales fueron Cuba y Argentina, a los que se sumaron a partir de los años treinta Brasil, México, Uruguay y Chile. Los países tradicionalmente receptores empezaron a adoptar medidas para reducir y hacer más selectiva la entrada de inmigrantes, lo que se tradujo en un descenso de la emigración. Acabada la segunda guerra mundial, se volvió a impulsar la emigración a América.
A partir de los años sesenta, perdió intensidad a favor de Europa. La ayuda estadounidense a través del Plan Marshall en el marco de la Guerra Fría propicio una fuerte expansión económica y la necesidad de abundante mano de obra, que los propios países eran incapaces de cubrir. Entre 1959 y 1973 emigraron legalmente más de un millón de españoles a otros países europeos. Los destinos principales fueron Suiza, Francia, Bélgica y la República Federal de Alemania, la cualificación de los trabajadores era superior a la de los emigrantes de etapas anteriores. Ante esta situación, se produce una importante migración de retorno, que se prolonga hasta bien entrados los años ochenta. Pero, aunque se frenó la emigración legal, siguió existiendo la migración irregular.
De un País de Emigrantes a un País de Inmigrantes
El número de entradas empezó a superar al de salidas, dando como resultado un saldo migratorio positivo que se mantuvo desde el último cuarto del s.20 hasta el año 2010. Hasta 1988, la mayoría de los extranjeros procedían de otros países de la Unión Europea, pero desde esa fecha es superior el número de inmigrantes extracomunitarios.
De Nuevo, un País de Emigración
La crisis económica indicada iniciada en 2007 ha afectado seriamente a España y ha supuesto no solo un freno a la inmigración; también, el retorno de muchos extranjeros a sus lugares de origen ante la falta de trabajo y una emigración significativa de españoles, la mayoría de entre 25 y 44 años. Desde 2010, el saldo migratorio de España con el exterior vuelve a ser negativo. En enero de 2015, el número de españoles inscritos como residentes en otro país era de 2 millones, un 48 mas respecto a 2009, cuando se agravó la crisis en España. 1,3 millones viven en América Latina. La disminución de la población foránea registrada en España no obedece solo al abandono del país por los extranjeros, sino también a que muchos de ellos han adquirido la nacionalidad española.
El Éxodo Rural
Los movimientos migratorios interiores comenzaron a ser cuantitativamente importantes a partir del último tercio del s.19, impulsados por los cambios sociales y económicos que trajo la Revolución Industrial y la mejora de los transportes. Las principales regiones emisoras de esta emigración fueron Galicia, las dos Castillas, Cantabria, Navarra, Andalucía y el litoral levantino. La crisis económica tras el crack del 29, la posguerra y el régimen autárquico del franquismo frenaron el éxodo rural, que cobró nuevo impulso en la década de 1950 y alcanzó su auge en los años sesenta y principios de los setenta.
Las Migraciones Interiores de 1975 hasta la Actualidad
Los cambios de residencia a otro municipio dentro de la misma provincia o fuera de ella han aumentado de forma espectacular y el patrón migratorio ha cambiado:
- Migraciones interurbanas, búsqueda de lugares más tranquilos y que permitan disfrutar de una mejor calidad de vida, también hay factores político económicos como la reconversión industrial de los años ochenta, con la pérdida de muchos empleos industriales en algunas zonas. Por todo ello, algunas provincias que en etapas anteriores tenían un saldo migratorio negativo han cambiado de signo, y viceversa.
Los datos de 2014 por comunidades autónomas ponen de manifiesto que las regiones tradicionalmente emisoras y receptoras de los movimientos migratorios interiores han variado poco.
Composición por Sexo y Edad
A través de la sex ratio o ratio de masculinidad podemos conocer la proporción entre hombres y mujeres en un territorio y en un momento dado y valora si existe un equilibrio o desequilibrio entre ambos. Sin embargo, la mortalidad es más alta entre los hombres y, así, aunque estos son más numerosos durante las dos primeras décadas de vida. La mujer tiene mayor esperanza de vida, los movimientos migratorios también descompensan la sex ratio cuando emigra más un sexo que otro, también se considera el índice de juventud, que es el porcentaje de jóvenes respecto a la población mayor, y lo contrario, el índice de envejecimiento. Si los jóvenes no alcanzan el 25 de la población total y los mayores superan el 12, estamos claramente ante una población envejecida. El actual incremento de la población mayor está relacionado con el descenso de las tasas de natalidad y la elevada esperanza de vida.
Composición por Actividad Económica
La población activa es la que está en edad de trabajar y se ha incorporado al mercado laboral o de trabajo. La componen la población ocupada, es decir, la que tiene un empleo, y la población desocupada. La tasa de paro expresa el porcentaje de población desocupada con relación a la población activa que hay en un lugar en un momento determinado. Aquellas personas que estando en edad de trabajar no quieren o no pueden formar parte del mercado laboral constituyen la población inactiva. La tasa de actividad expresa el porcentaje de población activa respecto al total de población en edad de trabajar. La tasa de actividad varía territorialmente en función de factores como el dinamismo económico y los movimientos migratorios, la natalidad. Otro factor importante es la tasa de dependencia, una medida relativa de la población potencialmente inactiva sobre la potencialmente activa. Según se incrementa esta tasa, aumenta la carga para la población activa, que tiene que mantener a un número mayor de en términos económicos y que no cotizan a la seguridad social.
Desde el s.20, España ha seguido el mismo proceso que el resto de los países desarrollados: una caída progresiva del porcentaje de personas dedicadas al sector primario, un aumento de la población ocupada en el sector secundario, en concreto, en los años del desarrollismo, pasando del 6 en 1900 al 38 en 1975, un progresivo crecimiento de la ocupación en el sector servicios, hasta el 76 en 2014, se ha producido un rápido proceso de tercerización de nuestra economía.
La Proyección Demográfica del INE
Las proyecciones proporcionan una simulación estadística del comportamiento de la población para los próximos años en caso de mantenerse las tendencias demográficas actuales. En la proyección realizada por el INE para el periodo 2015 2061, destacan los siguientes datos: España perderá población, 5,6 millones hacia 2064, se agudizara el envejecimiento demográfico, la esperanza de vida al nacer seguirá en aumento, se incrementara la tasa de dependencia.
7.2: El problema del envejecimiento y sus consecuencias:
El envejecimiento de la población no solo afecta a la estructura demográfica del país, también tiene importantes consecuencias económicas y sociales. El gasto público, están aumentando los gastos públicos en pensiones y en prestaciones de protección social, al tiempo que la tasa de dependencia se incrementa por la progresiva disminución de la población que trabaja y cotiza la seguridad social. El envejecimiento de la población también supone cambiones en la demanda de bienes y servicios y, en este sentido, modifica el mercado laboral. Afecta a la economía porque las pautas de consumo, ahorro e inversión de la población mayor difieren mucho de las de los adultos o jóvenes.
7.3: Las políticas demográficas:
Las políticas demográficas son las medidas y estrategias que adoptan los gobiernos para alcanzar un nivel de población optimo, como ayudas económicas por nacimiento, bonificaciones en la cotización a la seguridad social y desgravaciones en la declaración de la renta. España es uno de los países de la unión europea que destina menos porcentaje de su PIB a la familia.
8: La distribución de la población en el territorio:
Para estudiar la distribución de las personas en un espacio es la densidad de población, la población con la extensión del territorio en el que se asienta. Los tres hechos más destacados en la distribución espacial de la población española son: las áreas litorales están más pobladas que las del interior, la población se concentra en las áreas urbanas, las mayores densidades de población se registran en las grandes áreas metropolitanas. Las regiones más pobladas son las que han tenido un mayor desarrollo económico y más temprano, regiones que a comienzos de la industrialización se convirtieron en el destino de éxodo rural masivo. Las zonas rurales mas económicamente deprimidas, presentan las densidades de población más bajas, amplias áreas casi despobladas, y siguieron perdiendo efectivos.