Tres Modelos Ideológicos ante la Crisis y Reforma del Estado de Bienestar
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Vías de Salida ante la Crisis del Estado de Bienestar
Tres son las propuestas o “vías de salida” ante la crisis en la que se ha sumido el Estado de Bienestar.
A. La “Adaptación Pragmática”
Quienes optan por esta vía intentan encontrar nuevos caminos para mantener el Estado de Bienestar y realizar los valores que defiende: libertad, igualdad de oportunidades, reducción de desigualdades, seguridad social para todos, cohesión social, etc.
Al mismo tiempo, aceptan que se produzcan ciertos “recortes sociales” en las prestaciones del Estado, con el fin de no sobrecargarlo y llevarlo a la quiebra. En este sentido, se asume que el gasto social crezca más lentamente o que se detenga, al menos temporalmente (siempre y cuando no haya más remedio).
Medidas clave de la Adaptación Pragmática:
- Políticas educativas adecuadas al mercado de trabajo.
- Políticas más efectivas en la seguridad social.
- Mejora en los servicios sociales (elevar la tasa de explotación de los empleados públicos, racionalización de los servicios sociales).
- Reprivatizaciones de partes del Estado del bienestar (empresas públicas y nacionales).
B. La Propuesta “Neoliberal”
Los defensores de esta postura proponen renunciar al Estado de Bienestar y sustituirlo por el mercado, lo que supone una vuelta al Estado liberal.
Críticas del Neoliberalismo al Estado de Bienestar
El neoliberalismo acusa al Estado de:
- Producir “efectos perversos” con sus intervenciones en el ámbito de la economía, sanidad, educación, etc.
- Ser ineficaz, lento y caro para el conjunto de los ciudadanos.
Por estas razones, los neoliberales proponen acabar con el Estado de Bienestar, privatizando los servicios sociales en manos del Estado. Solo así se conseguirá:
- Estimular la economía.
- Reducir los impuestos que ahogan a los “verdaderos” trabajadores.
- Crear en los individuos el interés por “progresar”, algo impensable en el actual Estado de Bienestar, donde el Estado funciona como un padre absorbente y superprotector.
A partir de ahora, ya no será el Estado quien asegure a los ciudadanos sus “derechos económicos, sociales y culturales”. El acceso a tales derechos y prestaciones será tarea del individuo y de la iniciativa privada: empresas —o negocios— encargados de ofrecer servicios tales como la educación, la sanidad, seguros médicos y de desempleo, planes de pensiones, etc.
C. La Propuesta “Neoconservadora”
Estamos ante una tendencia arraigada principalmente en los Estados Unidos.
Su propuesta central es reducir a su mínima expresión al Estado de Bienestar y recuperar la influencia de la religión en la sociedad, con el fin de preservar una serie de valores tradicionales que consideran fundamentales para la buena marcha de la sociedad.
La Concepción Neoconservadora de la Sociedad
Para entender esto, es necesario comprender la concepción de la sociedad que defiende el neoconservadurismo. Los neoconservadores distinguen tres ámbitos o esferas en la sociedad:
- La esfera económica: en la que son partidarios del capitalismo.
- La esfera política: en la que defienden la democracia liberal.
- La esfera cultural: en la que buscan valores (tomados de la religión) que sean coherentes con el sistema económico capitalista.
Los neoconservadores buscan en la religión una serie de valores que, según ellos, devolverán al capitalismo (y a la sociedad) su antiguo esplendor. Para ellos, los valores presentes en la cultura actual (la búsqueda de la “liberación personal”, el afán por “experimentar todo” y el “hedonismo” reinante) chocan frontalmente con aquellos verdaderos valores que permitieron el desarrollo del capitalismo y el progreso de la sociedad:
- El “ahorro”.
- La “austeridad”.
- La creación de proyectos a largo plazo.
Todos estos valores fueron tomados por el capitalismo de la religión cristiana. Por lo tanto, la única forma de conseguir un verdadero progreso social es reimplantar estos valores tradicionales. Lo prioritario, por tanto, no es afianzar el Estado de Bienestar con sus servicios sociales, sino llevar a cabo un cambio cultural profundo.