Modelos de Convivencia y Gestión de la Diversidad Cultural en el Ámbito Educativo

La Diversidad Cultural Humana y la Convivencia entre Culturas

El Multiculturalismo y la Aculturación

La asimilación e integración de elementos de otras culturas recibe el nombre de **aculturación**. Este ha sido un proceso habitual en todos los momentos históricos y pone de manifiesto la **movilidad cultural**, esto es, el hecho de que las culturas no son entidades estáticas y cerradas, sino dinámicas y abiertas. Los procesos de aculturación dan lugar al **multiculturalismo**: en una sociedad conviven personas procedentes de culturas muy distintas con actitudes y costumbres dispares.

Es importante señalar que no se puede establecer un paralelismo directo entre Estado y cultura, ya que en un mismo espacio político pueden convivir culturas distintas.

Actitudes ante la Diversidad Cultural

1. El Relativismo Cultural

El **relativismo cultural** establece que las costumbres, los valores y las demás **prácticas culturales** son relativas a la cultura de la que forman parte y no pueden ser entendidas desde fuera de ella. De este modo, se niega la validez de cualquier perspectiva etic; solo tienen sentido las descripciones emic de una cultura. Bajo esta óptica, las diversas culturas son consideradas sistemas cerrados.

Una de las consecuencias directas del relativismo cultural es la negación de la existencia de un patrón común de referencia para juzgar la corrección o incorrección de los valores y las costumbres. Por lo tanto, no es posible la comparación entre culturas ni la consideración de unas superiores a otras.

2. El Etnocentrismo

El **etnocentrismo** designa la tendencia a considerar las características de la propia cultura como superiores y modelos universales para el resto de grupos humanos. Se juzgan otras prácticas, si son contrarias a la propia, como incorrectas.

Esta actitud se encuentra en la base de movimientos como el **racismo**, la **intolerancia** y la **xenofobia**.

3. El Relacionismo Cultural

Frente a las posturas anteriores, el **relacionismo cultural** parte de la validez limitada de cada cultura y señala que los criterios de decisión pueden ser múltiples. En ningún caso deben estar centrados en una única cultura. Ahora bien, eso no significa que todas las prácticas deban ser consideradas igualmente válidas.

El relacionismo mantiene, por tanto, la posibilidad del **interculturalismo**. Considera que el intercambio cultural es positivo y en ningún caso debe evitarse.

El Dilema de la Tolerancia y los Límites Culturales

Cuando se establecen comparaciones entre culturas, el dilema fundamental estriba en determinar dónde se encuentra el **límite de las prácticas** que se pueden tolerar y las que no. Habrá cierto tipo de costumbres que se presentan como problemáticas, sobre todo, aquellas que atentan contra la vida y la **dignidad de las personas**.

La solución está en encontrar ciertos **valores universales**, que sean válidos para todas las culturas, sobre los que fundar las bases de la **convivencia multicultural**.