El Mito como Discurso y Estructura Social en Lévi-Strauss
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La Concepción Estructuralista del Mito en Lévi-Strauss
Claude Lévi-Strauss, figura central del estructuralismo, llevó a cabo un profundo estudio sobre los mitos americanos y su circulación, buscando desvelar su estructura subyacente. Para Strauss, el mito es un tipo de discurso que se define tanto por su forma como por su función.
Su perspectiva estructuralista postula que la realidad social está constituida por un lenguaje, es decir, por la mediación simbólica del lenguaje y, por lo tanto, tal como Ferdinand de Saussure concibe la lengua. La función primordial de los mitos es organizar la estructura social a través de la articulación de categorías binarias como alto o bajo, masculino o femenino, vida o muerte. El mito, en esencia, neutraliza y hace compatible, mediante un relato, aquello que es incompatible con la experiencia del mundo.
Bajo esta definición, obras como la Odisea ya no se consideran mitos en el sentido estricto, puesto que no las percibimos como tales en la actualidad. Es un relato épico que ha quedado fijado; sin embargo, bebe indudablemente de materiales míticos.
La Naturaleza Variacional del Mito
Según Lévi-Strauss, en la estructura de los mitos no existe una versión "verdadera" o única; por el contrario, todas las versiones pertenecen al mito. El mito se compone de la totalidad de sus variaciones. En este sentido, el mito no se equipara a la literatura y carece de sentido buscar su origen primigenio. El mito persiste como tal en tanto que sigue siendo percibido como tal; es decir, para Lévi-Strauss, lo crucial es la relación del mito con el lector o receptor.
De lo anterior se desprende que el mito no se limita a temas elevados o importantes, sino que cualquier contenido puede convertirse en mito si se construye de tal manera que logre neutralizar las categorías opuestas de nuestro mundo.
Mito y Sociedad Moderna: La Crítica a Sartre
Strauss dirige su crítica a Jean-Paul Sartre (sin extenderla a todo el marxismo) y se interroga sobre la presencia de mitos en la sociedad contemporánea. Afirma que la sociedad moderna occidental posee sus propios mitos, siendo uno de los más prominentes la Revolución Francesa.
Strauss sostiene que la Revolución es un mito porque representa algo que, en tiempos de Sartre, todavía no se había consumado plenamente. En última instancia, Strauss sugiere que nuestro mito fundamental es la Historia misma. Sartre, por su parte, planteaba que vivimos en la Historia y que el relato concluiría cuando el proletariado alcanzara el poder, dando paso a una "posthistoria" sin lucha de clases, lo que marcaría el fin de la Historia.
Strauss refuta esta visión, argumentando que es un mito, ya que después de una revolución las contradicciones no desaparecen, sino que se transforman. Si la sociedad se organiza intrínsecamente por oposiciones, estas nunca podrán terminar, sino que se transformarán, dando lugar a un cambio en el tipo de sociedad.
El Mito como Discurso Traducible
Lévi-Strauss reitera que el mito puede definirse como un modo particular del discurso. El discurso mítico es aquel que puede traducirse de cualquier manera sin trastocar su esencia o su función. Strauss afirma que el mito es una historia que cumple una función determinada, y es precisamente en esa función donde debemos descubrir su verdadero significado.
La Perspectiva de Strauss frente a Propp
Según Strauss, Vladimir Propp sería un formalista en el sentido peyorativo del término. Si bien Propp estudia las funciones de los personajes en los cuentos populares, abandona el estudio del léxico y de todo aquello que concierne al contenido y a la especificidad de la obra. La perspectiva de Strauss, en contraste, representa un salto epistemológico significativo en este sentido, al integrar la forma con el significado y la función social.