Miguel Hernández: Simbolismo, Compromiso Social y Legado Poético
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Imágenes y Símbolos en la Poesía de Miguel Hernández
Algunos nos hablan de una relación sexual más plena; hay críticos que no los identifican con Josefina Manresa, sino con una relación fugaz que Miguel Hernández tuvo.
Viento del Pueblo ejemplifica lo que es la poesía de guerra. En este libro hay un desplazamiento del yo del poeta hacia los otros. La mirada del poeta se vuelve solidaria hacia los que sufren, de ahí poemas como El Niño Yuntero.
La contraposición entre ricos y pobres se da en Las Manos, poema en el que están simbolizadas las que para Miguel Hernández eran las dos Españas.
Tras su matrimonio, se canta a la maternidad. El símbolo va a ser el vientre.
En El Hombre Acecha nos vamos a encontrar el tema del hombre como fiera. De este libro merecen destacarse los poemas que tratan de los desastres de la guerra.
Cancionero y Romancero de Ausencias se abre con elegías a la muerte del primer hijo del escritor. Es evocado mediante imágenes intangibles. La esperanza renace con la venida de un nuevo hijo, a él van destinadas las tristísimas "Nanas de la Cebolla". En la cárcel, Miguel Hernández sigue añorando a su amada. La muerte, simbolizada aquí por el mar, empieza a ser la única certeza para el poeta.
El Compromiso Social y Político de Miguel Hernández
De Miguel Hernández se ha dicho que pertenece a la Generación del 36; sin embargo, su trayectoria poética permite incluirlo en la Generación del 27.
Su obra actúa como eslabón entre la Generación del 27 y los poetas de posguerra, y dará los primeros pasos para la llamada poesía social.
En la obra de Miguel Hernández, las tres actitudes de la poesía contemporánea española son:
- La poesía de corte neogongorino y vanguardista, representada por Perito en Lunas.
- La poesía subjetiva de tipo amoroso de El Rayo que no Cesa.
- Y la poesía de carácter social en Viento del Pueblo.
Centrándonos en su poesía de carácter social y político, hemos de señalar el tránsito del yo al nosotros, el giro hacia una poesía de carácter social en la que las angustias del poeta se identifican con las del pueblo.
La actitud poética de Miguel Hernández queda reflejada en las anteriores palabras: la poesía nace del pueblo y el poeta no es sino el intérprete de su sentir.
La solidaridad va a ser el gran lema de Miguel Hernández. Tiene una concepción solidaria de la vida y lucha en favor del amor, la justicia y la libertad.
En Viento del Pueblo y El Hombre Acecha encontramos al hombre-poeta y su voluntad transformadora de la sociedad, concibiendo la poesía como testimonio y denuncia de la injusticia social.
En sus viajes a Madrid, había conocido a Vicente Aleixandre y a Pablo Neruda. El libro de Neruda, Residencia en la Tierra, abría una nueva manera de hacer poesía: la "poesía impura".
El joven poeta oriolano, abierto a toda clase de influencias, quedará impresionado por la estética nerudiana y construirá los más "impuros versos".
En definitiva, la nueva generación de poetas, con Miguel Hernández al frente, comienza a trasladar al verso experiencias sangrantes, preocupación y angustia diaria.
El escritor va tomando conciencia de su responsabilidad y no puede encerrarse en su torre de marfil ni despreocuparse de su tiempo y sus conflictos.
El influjo de las ideas marxistas del poeta chileno Pablo Neruda sobre el joven Miguel comprende la evolución ideológica que le condujo a tomar posiciones de compromiso beligerante del bando republicano durante la Guerra Civil.
Señala Cano Ballesta que la Revolución de los mineros de Asturias de 1934 comenzará a proyectarse en forma de literatura de testimonios y denuncia.
En 1937 se edita su Viento del Pueblo.
Señala Concha Zardoya que estos poemas, más que suyos, son del pueblo.
En La Canción del Esposo Soldado, Miguel Hernández alberga una lucha interna entre el rechazo de la guerra y la necesidad de luchar para lograr la victoria.
El tono combativo caracteriza al libro Viento del Pueblo.
Con El Hombre Acecha se advierte a un poeta cansado ante el desalentador balance de muertes sin sentido, cárceles, heridos y odio.
Se observa una diferencia entre hombres viejos y la juventud. El hambre es un tema fundamental. La solidaridad con el pobre queda patente.
En El Tren de los Heridos podemos ver la imagen de la España herida.
En Cancionero y Romancero de Ausencias vuelven a aparecer el motivo de la guerra y el hambre.