Miguel Ángel Buonarroti: Vida y Obra del Genio Escultor del Renacimiento
Enviado por Chuletator online y clasificado en Arte y Humanidades
Escrito el en español con un tamaño de 4,15 KB
Escultura del Cinquecento: Miguel Ángel Buonarroti
Miguel Ángel (1475-1564) fue un artista polifacético: arquitecto, pintor y escultor. Él se consideraba, ante todo, escultor. Su faceta como pintor fue prácticamente obligada y su etapa como arquitecto pertenece a su madurez.
Vivió entre Florencia y Roma, siempre vinculado a la familia Medici y al Papa.
Su obra escultórica se caracteriza por la monumentalidad, el estudio anatómico, la terribilitá y el uso de la técnica del non finito.
Primeros Años
Se formó como escultor en la academia de escultura que Lorenzo el Magnífico había establecido en los jardines Medici, en la plaza de San Marcos. Allí despertó la admiración de Lorenzo, quien lo acogió en su casa y lo trató como a un hijo. De esta primera época es:
- Virgen de la Escalera (1490-92). Casa Buonarroti, Florencia.
Primera Etapa Romana (1496-1501)
A la muerte de Lorenzo y tras la expulsión de los Medici de la ciudad, se marcha a Roma. Allí recibe el encargo, por parte del embajador del rey de Francia, de una escultura para su tumba.
Miguel Ángel realiza una Piedad que le proporcionará gran fama en la ciudad.
La calidad de la obra hizo que muchos dudaran de que hubiera sido realizada por un joven de 20 años, lo que hirió el orgullo de Miguel Ángel. Fue la única que firmó, debido a ello, en la banda de la Virgen.
Obra totalmente neoplatónica, no se representa el drama, sino el amor divino; es la divinidad hecha piedra.
Después de cinco años, muerto Savonarola, llega una nueva República y Miguel Ángel vuelve a Florencia en la primavera de 1501.
- David (1501-1504)
Segunda Etapa Romana (1505-1523): El Proyecto de la Tumba de Julio II y el Moisés
A partir de 1505, se traslada a Roma, donde Julio II le encarga su sepulcro, un túmulo que debía ser colocado bajo la gran cúpula de la nueva basílica del Vaticano, diseñada por Bramante.
Fue la gran obra de su vida, el encargo que siempre consideró el más importante, donde iba a realizar su obra maestra. Resultó totalmente frustrante, pues no pudo llegar a realizarla.
El primer proyecto que realiza para Julio II tenía forma de una gran pirámide, siguiendo los modelos clásicos de los mausoleos imperiales, con un complejo programa iconográfico. Era una alegoría de la Iglesia triunfante, con la figura del Papa coronando la estructura.
Del primitivo diseño solo se tienen referencias documentales. En 1506, tiene que abandonar la obra. Por indicación de Bramante, Julio II le dio prioridad a la nueva iglesia y no a la tumba. Por ello, se paralizaron las obras de Miguel Ángel y este volvió a Florencia.
El Papa le vuelve a llamar, pero para encargarle la decoración de la Capilla Sixtina, obra en la que trabaja hasta 1512. Una vez terminada la capilla, Julio II decide volver a retomar la realización de su tumba. Entre 1513 y 1515, comienza a trabajar de manera enérgica, realizando los Esclavos y el Moisés, pero con la mala suerte de que el Papa muere en 1513 y la obra se vuelve a paralizar.
No se terminará hasta 1542, reducida la tumba a una estructura manierista adosada a un muro, en la iglesia de San Pietro in Vincoli, en un recinto estrecho donde se coloca el Moisés, sin el suficiente espacio para poder admirarlo.
Vuelta a Florencia
Cuando ya había realizado el Moisés, comienza a trabajar para León X, el Papa Medici, que le encarga la realización de la Sacristía Nueva de San Lorenzo (1523-1532).
Allí, decide levantar un nuevo panteón con dos tumbas para sus dos sobrinos: Juliano y Lorenzo de Medici.
Últimos Años
A partir de 1550, Miguel Ángel entra en una gran depresión, pues veía muy cerca el momento de su muerte. Lo expresa por medio del tema de la Piedad, un tema que ya había realizado en su juventud, pero que ahora plantea de una manera diferente.
- Piedad del Duomo de Florencia (hacia 1550).
- Piedad Rondanini (1552-1564).