Migraciones Interiores en España: Tipos, Causas e Impacto Geográfico

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Movimientos Migratorios: Concepto General

Los movimientos migratorios o migraciones son desplazamientos de población en el espacio por motivos políticos o laborales, durante un periodo de tiempo breve o prolongado. Inciden en la distribución de la población, su estructura, etc. Se distingue entre emigración (salida) e inmigración (entrada). El saldo migratorio es el balance entre ambas.

Migraciones Interiores

Las migraciones interiores son movimientos de población dentro de las fronteras de un país.

Migración Interior Tradicional (Siglo XIX - Crisis de 1975)

Estas migraciones, motivadas principalmente por razones laborales, se dirigieron hacia las ciudades industrializadas. Dentro de este periodo, se distinguen las migraciones estacionales, temporales y el éxodo rural.

Migraciones Estacionales y Temporales (Finales del Siglo XIX - 1960)

Son desplazamientos estacionales a otras áreas para realizar labores agrarias o movimientos a ciudades en épocas donde el campo no ofrecía trabajo.

Éxodo Rural (1900-1975)

Es una migración entre áreas rurales y urbanas de carácter definitivo o de larga duración. Los emigrantes procedían principalmente de zonas del interior de Galicia y Andalucía, y se dirigieron a zonas industriales como Cataluña, País Vasco y Madrid.

Este proceso tuvo cuatro etapas principales:

  • Primer tercio del siglo XX: Causado por el exceso de mano de obra en el campo y el inicio de la mecanización, además del auge de las obras públicas durante la dictadura de Primo de Rivera.
  • Guerra Civil y Posguerra: El proceso se estancó debido a problemas de abastecimiento y la limitada oferta industrial en las grandes ciudades. Por ello, el régimen franquista fomentó la permanencia rural en el campo.
  • Años 1950-1975: Se alcanzó el mayor volumen de desplazamientos, impulsado por el crecimiento demográfico, la mecanización en la agricultura, el auge industrial y el boom turístico. Los principales ejes de destino fueron el Mediterráneo, el Ebro y Madrid.
  • Desde 1975: El éxodo rural decayó. Las áreas industriales que antes recibían población comenzaron a verse afectadas, dejando de ser receptoras y convirtiéndose en áreas emigratorias.

En la actualidad, los mayores saldos migratorios se observan en Baleares, Canarias y las regiones litorales, impulsados por el turismo, la pequeña industria y la explotación agrícola.

Nuevas Corrientes de Migración Interior (Desde 1975)

A partir de 1975, la procedencia de los emigrantes se diversifica, incluyendo municipios urbanos. Aunque se mantienen los ejes del Ebro y el Mediterráneo, se observa un aumento de las migraciones dentro de la propia provincia o comunidad autónoma. Las grandes ciudades pierden parte de su atracción frente a municipios medianos.

Las causas de estas migraciones son diversas, dando lugar a distintas corrientes migratorias:

  • Migraciones Residenciales: Motivadas por razones de vivienda, se producen entre la ciudad central y sus coronas periféricas, afectando principalmente a jóvenes.
  • Migraciones Laborales: Por motivos de trabajo, involucran a jóvenes adultos poco cualificados que se trasladan a centros de actividad del sector terciario.
  • Migraciones de Retorno Rural: Consisten en el regreso de población a los pueblos rurales, a menudo antiguos emigrantes al alcanzar la jubilación.
  • Movimientos Habituales de Población: Son desplazamientos periódicos por motivos de trabajo y ocio. El trabajo, en particular, ocasiona movimientos pendulares entre la residencia y el lugar de empleo.

Consecuencias de las Migraciones Interiores

Las migraciones interiores, especialmente el éxodo rural, repercuten en diversos planos:

  • Demográfico: Influyen en la estructura por sexo y edad de la población, así como en su distribución geográfica.
  • Económico: Permiten aumentar los recursos en las áreas receptoras, pero en las ciudades pueden provocar problemas de suelo urbano, vivienda, etc.
  • Social: Los emigrantes transitan de valores tradicionales a una sociedad urbana y competitiva.
  • Medioambiental: Las áreas abandonadas pueden sufrir deterioro de los ecosistemas.

Las migraciones interiores actuales también tienen consecuencias específicas:

  • Las migraciones residenciales contribuyen al envejecimiento de las áreas urbanas centrales.
  • Las migraciones laborales aumentan los desequilibrios demográficos y económicos entre regiones.
  • Las migraciones de retorno rural pueden provocar el rejuvenecimiento de algunas zonas rurales o la creación de nuevos negocios.
  • Los movimientos pendulares ocasionan problemas de circulación y congestión en las ciudades.

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