Microsociología: Socialización, Interacción e Identidad

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– LOS FUNDAMENTOS MICROSOCIALES: SOCIALIZACIÓN, INTERACCIÓN E IDENTIDAD

1. LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA REALIDAD

La microsociología es el estudio de la vida cotidiana a través de las interacciones sociales. La construcción social de la realidad fue introducida por Peter Berger y Thomas Luckman para identificar el proceso por el cual las personas crean y dan forma a la realidad mediante la interacción social.

El Teorema de Thomas: situaciones que definimos como reales se hacen reales en sus consecuencias. Esto significa que, aunque la realidad inicialmente es flexible o maleable a medida que va tomando forma y van definiéndose sus contornos se hace más densa y sus resultados más predecibles.

2. EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN

Los sociólogos definen el proceso de socialización como una experiencia social que dura toda la vida y por la cual los individuos construyen su biografía personal, ensamblan normas de interacción cotidianas y asimilan las pautas sociales características de sus culturas.

¿Cómo nos desarrollamos: naturaleza, educación o ambas?

Charles Darwin argumentó que toda especie es el resultado de un proceso de evolución biológica que se extiende a lo largo de miles de años, según el cual las variaciones genéticas que ofrecen mayor probabilidad de supervivencia se retienen intergeneracionalmente. Son los rasgos biológicos así retenidos y reproducidos generación a generación lo que termina constituyendo la naturaleza de una especie. También la especie humana tenía una naturaleza propia; esto es, que era posible hablar de una naturaleza humana cuyos rasgos biológicos determinarían en gran medida su comportamiento.

Intentando comprender la diversidad cultural, muchas personas han interpretado de manera equivocada a Darwin. En el siglo XX, los científicos sociales lanzaron un ataque general sobre las explicaciones naturalistas o biológicas de la conducta humana, entre ellas el darwinismo colonialista. El psicólogo Watson elaboró una teoría llamada conductismo que sostenía que las pautas específicas de conducta no son instintivas sino aprendidas. Además, Watson destacó que la naturaleza era infinitamente maleable.

Hoy en día, los científicos sociales se muestran cautos a la hora de mantener cualquier tipo de conducta como simplemente instintiva o genética.

3. TEORÍAS DE LA SOCIALIZACIÓN: SIGMUND FREUD Y GEORGE HERBERT MEAD

La socialización da como resultado una biografía personal, la historia irrepetible de una persona: sus pensamientos, sentimientos y actuaciones.

Sigmund Freud: la importancia de la estructuración emocional e inconsciente

Sigmund Freud vivió en Viena en una época en la que la mayor parte de los europeos consideraban que la conducta humana estaba fijada biológicamente. Con una formación académica de médico, desarrolló la famosa teoría del psicoanálisis.

Esta teoría se basa en el funcionamiento del inconsciente reprimido, es decir, las vidas de las personas están determinadas parcialmente por experiencias emocionales, traumas y relaciones afectivas familiares que pueden hacerse muy difícil de afrontar en la etapa adulta, de modo que tienden a permanecer ocultas aunque sigan motivando nuestras acciones.

Según Freud, los seres humanos responden a dos impulsos generales:

  • Los instintos vitales o eros: necesidad básica de placer y vinculación afectiva.
  • Los instintos de la muerte o thánatos: son los impulsos agresivos.

Freud postuló que estas fuerzas opuestas, operando al nivel inconsciente, producen fuertes tensiones internas y necesitan ser controlados por lo que planteó una teoría de la personalidad basada en tres componentes:

  • El id: representa los impulsos básicos del ser humano, los cuales son inconscientes y exigen una satisfacción inmediata. El id se manifiesta desde el momento de nacer.
  • El ego: esfuerzos conscientes de una persona para equilibrar los impulsos innatos de búsqueda de placer con las exigencias de la sociedad. El ego surge cuando nos hacemos conscientes de nuestra existencia como individuos y nos comenzamos a adaptar y ajustar a la vida cotidiana.
  • El superego: expresa la fuerza de la cultura y la sociedad en el interior del individuo entendiendo por qué no podemos tener todo lo que queremos. El superego surge cuando se reconoce el control paterno y madura cuando se aprende la propia cultura y la de los padres.

El desarrollo de la personalidad surge con el conflicto entre el id (conjunto de sensaciones físicas y oportunidades para satisfacer las necesidades) y el superego (comprensión que se extiende más allá del placer y el dolor incluyendo los conceptos morales de lo correcto e incorrecto) pero en una persona equilibrada estas fuerzas opuestas las dirige en ego. Los conflictos no resueltos, por lo general, producen trastornos de personalidad.

George Herbert Mead y el Self Social

El concepto central de Mead es el self, la capacidad humana para la reflexión y ponerse en el lugar de los demás. La generalidad de Mead está en ver que el self es inseparable de la sociedad y está estrechamente ligado con la comunicación. Esta relación se explica en una serie de pasos:

  • Primero, el self surge de la experiencia social. El self no forma parte del cuerpo y no nacemos con el sino que se desarrolla únicamente mediante la experiencia social.
  • Segundo, la experiencia social implica comunicación e intercambio de símbolos.
  • Tercero, para comprender la intención debes imaginar la situación desde el punto de vista de la otra persona.

Por otra parte un amigo de Mead utilizó la expresión looking-glass-self, que algunos han traducido como self-espectacular, para denominar a la imagen que las personas tienen de sí mismas basada en como creen que los demás las perciben (self a través del espejo de los otros).

El self tiene dos componentes:

  • Primero, el self es sujeto cuando iniciamos la acción social. A este elemento del self Mead lo llamó el “yo”.
  • Por otro lado, el self es objeto porque nos formamos una imagen de nosotros mismos mirándonos a través de los otros. A este elemento del self Mead lo llamo el “mi”.

La interacción social es un diálogo continuo entre el “yo” y el “mi”: el “yo” emprende la acción pero no lo hace de cualquier manera sino anticipándose a la reacción de las otras personas, lo que es tarea del “mi”. Mead subrayó que el pensamiento en sí mismo constituye una experiencia social.

Por último y en cuanto al desarrollo del self, adquirir un self significa aprender a ponerse en la situación del otro. Lo que explica y permite la evolución de la personalidad o self es la experiencia social.

Los bebés no tienen self, ya que se limitan a imitar los comportamientos de los demás sin comprender las intenciones que hay detrás. Después el niño aprende a utilizar el lenguaje y otros símbolos en forma de juegos consistentes en representar los papeles de las personas que son importantes en sus vidas (los otros significativos que llamaba Mead). Poco a poco, aprender a jugar a juegos más complejos que implican ponerse en el lugar de otras personas. En la última etapa de desarrollo del self, el niño comienza a reconocer normas y valores válidos para el resto de las personas y a incorporarlos en nuestro self (otro generalizado: normas y valores culturales ampliamente aceptados que utilizamos como referencia para evaluarnos a nosotros mismos).

4. ERVING GOFFMAN: EL ENFOQUE DRAMATÚRGICO

Erving Goffman fue el microsociólogo más importante del siglo XX. Estudió lo que dio en llamar el orden de la interacción, lo que hacemos antes la presencia inmediata de los otros. Goffman nos ha hecho ver en qué medida nos comportamos de forma muy parecida a los actores que representan su papel en un escenario. De ahí que la sociología de Goffman se llame el enfoque dramatúrgico: la investigación social en términos del mundo del teatro o arte dramático.

Según Goffman, podemos entender la vida social como un teatro. El análisis dramatúrgico es una metáfora que ayuda a entender cómo se desenvuelven las personas en su vida cotidiana: interpretando los papeles que les toca representar, esforzándose por hacer creíble su representación y buscando la complicidad del público o la audiencia. En todo escenario, toda persona es, además, actor y audiencia. Goffman describió la actuación como la representación del self, el esfuerzo de un individuo por crear determinadas impresiones en las mentes de los otros. La representación del self contiene varios elementos característicos:

  • Representaciones: cuando representamos nuestros papeles o nos desenvolvemos en una determinada situación, transmitimos información a los demás. Esta representación incluye vestuario, accesorios y comportamiento. Además, las personas elaboran su representación según un contexto o escenario determinado.
  • Comunicación no verbal: comunicación a través de movimientos corporales, gestos y expresiones faciales en lugar de hablar. Cualquier parte del cuerpo puede emplearse para producir lenguaje corporal, es decir, para transmitir información a los demás.
  • Comportamiento: el comportamiento de una persona refleja su nivel de poder social, es decir, las personas que disfrutan de posiciones de poder pueden mostrar mayor asertividad que los que ocupan posiciones subordinadas, obligadas a comportarse de una forma más comedida y formal. Dado que las mujeres, por lo general, ocupan posiciones de menor poder, el comportamiento es un asunto de género.
  • Uso del espacio: el concepto de espacio personal se refiere al área que rodea al individuo y marca su privacidad.
  • Vergüenza: significa, en términos dramatúrgicos, la incomodidad que resulta de un error en la representación de un papel. Según Goffman, el que comete un error y da una impresión distinta de la que está intentando ofrecer “pierde su imagen”.

5. SOCIOLOGÍA DE LA IDENTIDAD, LA EMOCIÓN Y EL CUERPO

Durante los últimos años, tres temas se han puesto de moda entre los sociólogos: la identidad, el cuerpo y la emoción.

  • La identidad: es nuestra comprensión de quiénes somos y de quiénes son los demás y, recíprocamente, la compresión de sí mismos y de los demás por parte de otras personas. Sirve para entender los lazos que nos unen a otras personas así como los que nos vinculan a una determinada cultura.

Cambiar los significados de la identidad

Para David Riesman, las sociedades tradicionales fomentan lo que llama unidireccionalidad de la tradición, una conformidad rígida hacia maneras de vivir tradicionales. Los miembros de las sociedades tradicionales modelan sus vidas según cómo las vivieron sus antepasados de manera que lo que está “bien” equivale a lo que han hecho “lo que se ha hecho siempre”. Estas sociedades son conservadoras y sus miembros piensan y actúan de manera parecida porque todos parten de la misma base cultural.

En las sociedades modernas, lo miembros de estas aprecian la flexibilidad, la capacidad de adaptarse y para entender que hay formas distintas de vivir la vida. Riesman se refiere a este tipo de carácter social con el término de alteridad, receptividad hacia las últimas tendencias y modas que puede llegar a expresarse incorporándolas a su propio repertorio identitario. Pero cuando lo entornos sociales cambian tan rápidamente, surge el problema de la crisis de identidad que refleja la inestabilidad inherente de las sociedades modernas.

Por último aparecen las sociedades posmodernas, son identidades menos consistentes y mucho más fragmentadas. La identidad ahora pierde anclaje y queda descentrada, un proceso por el cual un núcleo se desestabiliza y debilita.

  • El cuerpo: es una entidad puramente biológica o natural. No parece ser el área de estudio más obvia para los sociólogos pero, nuestro cuerpo, es un producto social.

La escala y modificación del cuerpo

El cuerpo humano cambia a través del espacio y del tiempo y se puede comprobar comparando los países ricos y pobres. Los cuerpos pobres se relacionan con la suciedad, enfermedades, muertes, peligros,…mientras que los cuerpos ricos participan en proyectos corporales como la dieta, el ejercicio, el entrenamiento,… También se diferencian entre cuerpos abiertos (de la época premoderna) o cuerpos cerrados (de las sociedades modernas). Por último, destacan los cyborgs o ciberorganismos, criaturas que alteran sus propiedades humanas y biológicas por mecanismos tecnológicos.

  • Las emociones: son algo que sentimos en nuestro interior, son personales y privadas, pero existen momentos en los que parece adecuado expresar los sentimientos y otras situaciones en las que no sería adecuado. Esto son pautas sociales que aparecen alrededor de los sentimientos y son las que estudian los sociólogos.

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