Mezquita de Córdoba: Historia, Arquitectura y Legado del Califato

Enviado por Chuletator online y clasificado en Arte y Humanidades

Escrito el en español con un tamaño de 4,58 KB

Mezquita de Córdoba: Un Legado Arquitectónico e Histórico

La Mezquita de Córdoba, sobre la cual se erige actualmente una catedral, es un monumento de incalculable valor histórico y artístico. Su construcción se inició bajo el mandato de Abderramán I y culminó con las significativas ampliaciones de Almanzor. Su orientación es hacia el sur, a diferencia de la Meca, una particularidad notable.

Presenta un carácter de mezquita abierta, con un modelo de sala hipóstila, muros fortificados y un patio originalmente mucho más extenso.

Córdoba: Capital del Califato y Centro Artístico

Córdoba se consolidó como la capital del imperio, lo que impulsó el desarrollo y la magnificencia de la mezquita. Inicialmente, el edificio se amplió hacia la izquierda, y posteriormente hacia el norte, lo que redujo significativamente el tamaño del patio original.

Elementos Arquitectónicos Distintivos

Las Columnas: Elegancia y Funcionalidad

Las columnas, predominantemente de mármol, siguen el prototipo hispanomusulmán. Carecen de basa, y sus fustes delgados confieren una sensación de esbeltez, a pesar de su baja altura. Se complementan con arcos apuntados y de herradura.

La Zona de Columnas de Abderramán I

La zona de columnas iniciada por Abderramán I presenta capiteles basados en hojas de acanto, algunos de ellos procedentes de spolia (materiales de derribo). Destacan los arcos de entibo, donde los segundos arcos se apoyan sobre un pilar cuadrado. Se emplean modillones para la transición visual entre la columna superior y el pilar inferior, dispuestos en progresión piramidal hasta la parte superior del capitel. Todas estas estructuras son de mármol.

Carácter Fortificado y Detalles Exteriores

La mezquita exhibe un marcado carácter fortificado y una sobriedad general, con decoración concentrada principalmente en las puertas y las almenas de protección. En el exterior, se observa la aplicación del arco de herradura visigodo (más abierto que el arco de herradura árabe). Un ejemplo notable es la Puerta de San Sebastián, que presenta una decoración geométrica típica visigoda y asturiana.

Abderramán III fue el responsable de la construcción del minarete original, del cual solo se conserva su base y el primer piso con su arte original, ya que fue destruido por un terremoto y reconstruido posteriormente en estilo barroco.

El Esplendor del Califato: La Época de Al-Hakam II

El reinado de Al-Hakam II marcó uno de los periodos más relucientes del arte califal (siglo X y principios del siglo XI). Esta etapa se caracterizó por una extraordinaria riqueza decorativa y la construcción de numerosas mezquitas y palacios.

La Puerta de San Ildefonso: Un Festín Decorativo

La Puerta de San Ildefonso destaca por su profusa decoración, presente tanto en sus puertas exteriores como interiores. Sus arcos son lobulados, y las columnas, delgadas, se complementan con arcos ciegos decorativos. La ornamentación se intensifica con motivos ataurique (vegetales estilizados) y lacerías (entrelazados geométricos), creando un efecto de horror vacui (miedo al vacío).

Se emplean panes de oro, láminas aplicadas sobre la superficie de los arcos en sustitución de la pintura. Un ejemplo destacado es la Maxura de la Mezquita de Córdoba.

Sensación de Amplitud y Evolución Estructural

El conjunto de arcos, columnas y la superposición de pisos de columnas confiere una notable sensación de amplitud. Con el tiempo, los pilares fueron desapareciendo, y las arcadas pasaron a apoyarse directamente sobre las columnas.

Las Cubiertas: Innovación en Bóvedas

Las cubiertas evolucionaron de ser adinteladas a abovedadas, presentando formas variadas como bóvedas de estrella, con pechinas y muy abiertas. Estas se sustentan a menudo sobre cuatro pequeñas bóvedas de venera.

La Gran Ampliación de Almanzor: Expansión y Armonía

La ampliación de Almanzor fue monumental, casi duplicando el tamaño de la mezquita. A pesar de la magnitud, se esforzó por mantener la coherencia estilística con las secciones preexistentes. Se añadieron numerosas puertas de acceso y se mantuvo una profusa decoración en el exterior. En el interior de la mezquita, destaca el icónico Patio de los Naranjos.

Entradas relacionadas: