Metodología de Mantenimiento: Estrategias para la Gestión y Optimización Operativa
Enviado por Chuletator online y clasificado en Economía
Escrito el en español con un tamaño de 4,88 KB
Metodología de Mantenimiento: Métodos, Ordenamiento y Realización
La metodología de mantenimiento abarca un conjunto estructurado de métodos, procesos de ordenamiento y fases de realización, esenciales para la gestión eficiente de activos y operaciones.
Componentes Clave de la Metodología
Métodos
Los métodos de mantenimiento implican la ejecución de tareas fundamentales como la recogida de datos, la preparación de las realizaciones, la elaboración de estudios, estadísticas y balances, así como la formulación de propuestas de mejora. Para ello, es indispensable disponer de personal con cualidades de observación y capacidad de análisis como recursos clave.
Ordenamiento
En esta fase se acometen tareas de dirección y coordinación, incluyendo la propuesta de decisiones estratégicas de mantenimiento y la coordinación con la dirección de la empresa. El personal encargado debe poseer un conocimiento profundo y un dominio exhaustivo del proceso.
Realización
La realización comprende el desarrollo de tareas como la preparación para la resolución de averías, las revisiones y las labores de mantenimiento preventivo. Incluye también los trabajos prácticos del taller de mantenimiento, para los cuales se requiere personal cualificado, con formación polivalente y una alta capacidad de trabajo.
Herramientas y Técnicas Fundamentales
Observación y Análisis
Observación
Es preciso observar detalladamente, uno por uno, los conjuntos y subconjuntos que componen el funcionamiento de una pieza o elemento. Es conveniente registrar toda la información relevante en notas, croquis, esquemas, dibujos, fotografías, mediciones de temperatura, etc.
Análisis
Consiste en analizar el fenómeno para comprender mejor su naturaleza, sus causas y los elementos que deben mantenerse o modificarse.
Tipos de Análisis Específicos
Análisis de Costes
Permite tomar decisiones informadas a partir de datos técnicos y económicos.
Análisis de Tiempos
Evalúa los tiempos necesarios para cada tarea, facilitando el ordenamiento y reparto eficiente de las actividades.
Análisis Morfológicos
Se centra en la agrupación de piezas, conjuntos y orígenes en familias o tipologías, para una mejor clasificación y estudio.
Análisis de Proceso
Su objetivo es estudiar y mejorar las fases de un proceso operacional.
Análisis de Valor
Busca mejorar la concepción y el diseño de un producto, estructura o proceso, evitando tiempos muertos y optimizando recursos.
Análisis de Fallos
Permite conocer el comportamiento de los materiales y su degradación a lo largo del tiempo.
Comunicación y Documentación
Comunicación Efectiva
La comunicación fluida entre departamentos y secciones es crucial. Se rige por el ciclo: Emisión → Decisión → Acción. Un sistema de comunicación es eficaz cuando, incluso en ausencia del responsable, los flujos de información continúan circulando, agilizando los procesos y evitando paralizaciones.
Impresos y Registro de Información
Los impresos y la información archivada documentan todas las acciones realizadas. Sus ventajas incluyen:
- Delimitar y precisar responsabilidades.
- Evitar alteraciones, olvidos e interpretaciones erróneas, comunes en la comunicación oral.
- Eliminar tareas inútiles y agilizar procesos.
- Asegurar el almacenamiento de información útil para diversos fines.
Gestión de la Urgencia en Grandes Empresas
Grados de Urgencia
En empresas de gran tamaño, la gestión de la urgencia se clasifica en:
- U.1 (Urgencia Máxima): Arreglo muy urgente. Aviso directo a métodos y orden inmediata para su realización.
- U.2 (Urgencia Media): Plazo de varias horas o incluso más. Requiere una preparación rentable.
- U.3 (Urgencia Baja): Plazo amplio. Permite una preparación rentable y revisiones limitadas.
- U.4 (Urgencia Mínima): Plazo muy amplio. Intervención programada durante el paro general.
Priorización con la Curva ABC
Aplicación de la Curva ABC
La Curva ABC es una herramienta fundamental para indicar qué problemas deben abordarse con prioridad. Permite identificar qué averías son más frecuentes o repetitivas, cuáles son más costosas, etc. El objetivo es evitar dispersar esfuerzos en trabajos menos críticos. Se divide en:
- Zona A: Los problemas más importantes o de mayor impacto.
- Zona B: Una fracción intermedia de problemas.
- Zona C: Los problemas menos importantes o de menor impacto.