Metodología Design Thinking: Proceso, Características y Aplicación para la Innovación Empresarial
Enviado por Chuletator online y clasificado en Magisterio
Escrito el en
español con un tamaño de 4,08 KB
Parte 2: Fundamentos del Design Thinking
¿Qué es el Design Thinking?
Es una metodología para generar ideas innovadoras que centra su eficacia en entender y dar solución a las necesidades reales de los usuarios. Se define como: "La forma en la que piensan los diseñadores".
¿Quiénes lo utilizan?
Según Tim Brown, actual CEO de IDEO, el Design Thinking es:
“Una disciplina que usa la sensibilidad y métodos de los diseñadores para hacer coincidir las necesidades de las personas con lo que es tecnológicamente factible y con lo que una estrategia viable de negocios puede convertir en valor para el cliente, así como en una gran oportunidad para el mercado”.
Empresas líderes como Apple, Google o Zara lo utilizan. Al ser un gran generador de innovación, se puede aplicar a cualquier campo: desde el desarrollo de productos o servicios hasta la mejora de procesos o la definición de modelos de negocio. Su aplicabilidad tiene como límites nuestra propia imaginación.
¿Cómo funciona el Design Thinking?
El Design Thinking se desarrolla siguiendo un proceso que pone en valor cinco características diferenciales:
- La generación de empatía: Hay que entender los problemas, necesidades y deseos de los usuarios implicados en la solución que estamos buscando.
- El trabajo en equipo: Pone en valor la capacidad de los individuos de aportar singularidad y diversidad de perspectivas.
- La generación de prototipos: Defiende que toda idea debe ser validada antes de asumirse como correcta. El Design Thinking propicia la identificación de fallos, para que cuando demos con la solución deseada, estos ya se hayan solventado.
- El enfoque lúdico: Se promueve una atmósfera en la que se disfruta durante el proceso, llegando a un estado mental que permite dar rienda suelta a nuestro potencial.
- El gran contenido visual: Durante el proceso se desarrollan técnicas con un gran contenido visual y plástico. Esto hace que pongamos a trabajar tanto nuestra mente creativa como la analítica, dando como resultado soluciones innovadoras y a la vez factibles.
Preparación para la Implementación de la Metodología
Para comenzar a utilizar la metodología es muy importante preparar estos cuatro puntos clave:
1. Los materiales
Los materiales usados en las técnicas de Design Thinking están al alcance de cualquiera. Hazte con rotuladores, hojas de papel, notas adhesivas, lápices de colores, pegamento y una cámara de fotos. Una imagen vale más que mil palabras, y lo que es más importante: una imagen puede evocar un sinfín de ideas, ya que da pie a la interpretación.
2. El equipo
En el Design Thinking es imprescindible trabajar en equipo. Cuanto más diverso sea, mejor. Así podréis sumar puntos de vista, conocimientos y experiencia. Es imprescindible que haya al menos una persona con conocimientos sobre la metodología que sepa guiar el proceso.
3. El espacio
Durante el proceso necesitaréis un espacio de trabajo, aunque también desarrollaréis técnicas fuera de él. Buscad un sitio lo suficientemente amplio para trabajar en torno a una mesa, con paredes libres donde pegar la información que vayáis generando. Pensad en un lugar luminoso e inspirador, que propicie el trabajo distendido y os haga sentir cómodos y con un buen estado anímico. ¿Habéis oído hablar de las famosas oficinas de Google? Un espacio inspirador motiva la innovación.
4. La actitud
Debemos adoptar la que se denomina "Actitud del Diseñador". Ser curiosos y observadores. En cualquier detalle podemos encontrar información trascendente. Debemos ser empáticos, tanto con las personas como con sus circunstancias, siendo capaces de ponernos en la piel del otro. Cuestionarnos el Status Quo, y no cargar con prejuicios o asunciones. Ser optimistas y positivos. Perder el miedo a equivocarnos, y ver los errores como oportunidades.