El Método Deductivo de Dupin en La Carta Robada de Edgar Allan Poe
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El Método Deductivo de Dupin en La Carta Robada de Edgar Allan Poe
El presente documento ofrece una aproximación a la trama, los personajes y los recursos literarios del célebre relato de misterio de Edgar Allan Poe, La Carta Robada.
Resumen de la Trama e Historia
El prefecto G, jefe de la policía de París, recibe el encargo de rescatar una carta comprometedora dirigida a la reina. Dicha misiva ha sido hurtada por el ministro D., quien la utiliza como as para ejercer chantaje político. El prefecto acude a Auguste Dupin, mientras este conversa con un amigo (el narrador). El jefe policial relata todos los detalles de la investigación minuciosa y discreta que llevó a cabo durante tres meses, entrando por las noches en el domicilio del sospechoso.
Dupin le aconseja que continúe con la búsqueda de la carta, y así lo hace el prefecto. Al cabo de un mes, G vuelve con las manos vacías. Es entonces cuando Dupin le dice que, si le firma un cheque de 50.000 francos, le resuelve el caso. El prefecto acepta y Dupin le entrega la carta robada.
Una vez que el prefecto se marcha, Dupin le cuenta a su amigo los procesos analíticos que utilizó para recuperarla y de cómo lo logró.
Marco Temporal y Espacial
La historia se desarrolla en la ciudad de París, específicamente en la casa del ministro D. y en la casa de Dupin.
El tiempo en el que se desarrolla la historia es relativamente corto: el otoño del siglo XIX. Se mencionan tres meses previos, en los cuales el prefecto G realizó la investigación infructuosa, y un mes posterior, en el cual Dupin logró recuperar la carta.
El Conflicto Central y la Deducción
La acción del relato se desarrolla en el cómo recuperar esa carta sin que se desate un escándalo. El prefecto relata todo el allanamiento subrepticio que ha realizado en la casa del ministro y que ha resultado infructuoso.
Dupin menosprecia la capacidad, los métodos y el razonamiento del prefecto y por eso decide hacerle una jugarreta, pidiéndole que vuelva a registrar la casa. Este acepta y al cabo de un mes vuelve con las manos vacías. Es entonces cuando Dupin acepta el cheque de 50.000 francos para entregarle la carta que él mismo ha recuperado. La forma en que lo hizo constituye el núcleo del relato, en el cual se descubre el modo de razonar de este interesante personaje, que incluye su bajo aprecio por el pensamiento matemático tradicional.
Personajes Clave
Solamente participan tres personajes principales en la acción directa del relato (Dupin, G y D), aunque el narrador es un observador fundamental. El detective busca la ayuda de los dos primeros para recuperar una carta que ha sido robada y cuyo contenido pone en aprieto a su dueño, ya que el ladrón, un Ministro, la usa para lograr poder sobre él.
Auguste Dupin
Detective creado por Edgar Allan Poe. Es el paradigma primigenio del detective analítico que aplica la razón y la ciencia para resolver sus casos.
El Narrador (Amigo de Dupin)
De la presentación de ambos personajes en el cuento puede deducirse que son tendientes a la reflexión, comparten una amistad respetuosa y gustan de la lectura. El narrador es fumador, le gusta el silencio y la meditación.
El Prefecto G (Jefe de la policía de París)
(Viejo conocido de ambos). El narrador lo describe: «en aquel hombre había tanto de despreciable como de divertido». Es un personaje secundario que nunca aparece en acción, solo a través de los relatos que de él se hacen.
El Ministro D
Es el ladrón. Su descripción está en boca del prefecto de la policía. Se le describe con ojos de lince, observador, calculador, rápido para actuar y siempre envuelto en intrigas políticas. Se menciona que: «Tiene un hermano, y que ambos han logrado reputación en el campo de las letras. Creo que el ministro ha escrito una obra notable sobre el cálculo diferencial. Es un matemático…».
Estilo y Recursos Literarios
El recurso más predominante es la hipérbole, la cual consiste en aumentar o disminuir excesivamente aquello de lo que se habla. A lo largo de toda la lectura, el narrador, al utilizar esta figura, le da un toque irreal, soñador o fantástico al cuento, por lo que el relato adquiere un carácter misterioso, oculto y fantasmagórico.