El Método Cartesiano: Fundamentos y Reglas para el Conocimiento Verdadero
Enviado por Chuletator online y clasificado en Otras lenguas extranjeras
Escrito el en español con un tamaño de 8,13 KB
Introducción
Descartes se propone la construcción de un método que, al aplicarlo, permita desterrar cualquier error y avanzar en el conocimiento de la verdad. Este método va a presentar una doble vertiente: una primera crítica, negativa, tendente a excluir toda posibilidad de error; una segunda positiva, por la que se pretende proporcionar las reglas y establecer las condiciones para el descubrimiento de la verdad. Cabe decir que Descartes no llegó a dar un desarrollo pleno a la parte positiva de su método. Las Reglas para la dirección del espíritu, obra mediante la que pretendía alcanzar este fin, quedó inacabada. En el Discurso del método tan sólo nos propone cuatro sencillas reglas que, en su opinión, reunían las ventajas y evitaban los defectos de los métodos de la lógica, el análisis geométrico y el álgebra.
Por lo tanto, se toma como modelo de conocimiento la ciencia matemática que ya había dado resultados espectaculares en el campo de la física. Esto supone aceptar un tipo de razonamiento axiomático deductivo, es decir: el conocimiento avanza partiendo de unos axiomas que son evidentes ante nuestra razón y, a partir de ellos, se deducen otras verdades que no son evidentes, pero son igualmente seguras. En consecuencia, el problema del saber reside esencialmente en la identificación de los principios o axiomas de los que habrá que partir para llegar a cualquier otra verdad.
Este método podemos definirlo como axiomático deductivo o también intuitivo deductivo, en el sentido de que la identificación de los axiomas que deberemos adoptar son resultado de una evidencia intuitiva, esto es, se presentan a la razón como verdaderos, no como resultado de un proceso argumentativo (como será el caso de las verdades deducidas) sino como algo inmediato. Cabe, pues, distinguir dos elementos implicados en el método: la intuición y la deducción, que se desarrollan en las dos reglas centrales del método (la segunda y tercera), siendo la primera un prólogo y la cuarta una recapitulación.
Desarrollo de las Reglas del Método Cartesiano
Veamos un poco más al detalle cada una de ellas:
1. Regla de la Evidencia
"No aceptar jamás ninguna cosa como verdadera que no conociese evidentemente ser tal; es decir, evitar cuidadosamente la precipitación y la prevención; y no aceptar nada en mis juicios sino aquello que se presentase tan claramente y tan distintamente a mi espíritu que no tuviese ocasión ninguna de ponerlo en duda".
Esta primera regla constituye la parte "crítica" del método, pues comienza con la declaración contundente de no aceptar nada como verdadero a no ser que se nos presente como evidente. Mediante esta regla, Descartes reemplaza el criterio de verdad seguido en la escolástica, el criterio de "autoridad", por el de "evidencia". Pero, ¿qué condiciones tiene que tener la evidencia? Descartes responde que la "claridad" y la "distinción", siendo "clara" una idea cuando conocemos todos los elementos que la componen y "distinta" es diferente de todas las demás y no la podemos confundir.
En esta primera regla, Descartes avisa, además, de la necesidad de evitar la precipitación (tomar por verdadero lo que no lo es) y la prevención (negarse a aceptar la verdad de lo que es evidente).
2. Regla del Análisis
Aquí es donde comienza propiamente el método. Se trata de: "dividir cada una de las dificultades que examinase en tantas partes como fuese posible y requerible para mejor resolverlas".
Aquí nos recomienda dividir los problemas complejos en sus partes más simples con el objeto de poder conocerlas con toda seguridad, pues resultarán evidentes ante nuestra razón que las captará por intuición. Ésta es el acto por el cual el entendimiento alcanza el conocimiento evidente, un acto puramente racional en el cual la mente percibe su propio concepto y se hace transparente a sí misma.
El concepto de intuición no era nuevo en la filosofía e incluso fue usado abundantemente por la escolástica. Pero Descartes lo usa en un sentido nuevo:
- En primer lugar, la intuición es algo instantáneo, una captación directa y evidente por parte del espíritu.
- En segundo lugar, es una intuición intelectual y no sensible, algo que nace exclusivamente de la luz de la razón.
- En tercer lugar, los conceptos que son objeto de intuición se caracterizan por su simplicidad, lo que supone que sean captados con evidencia inmediata. Es por eso que son considerados los fundamentos de otros conocimientos. La filosofía cartesiana supone un esfuerzo por llegar a encontrar cuáles son o cuál es esa intuición intelectual más originaria de todas, que es capaz de fundar todas las otras y de donde todas reciben su certeza.
3. Regla de la Síntesis
"Conducir con orden los pensamientos, partiendo de los objetos más simples, para subir poco a poco, como por grados, hasta el conocimiento de los más complejos. Suponer un orden inclusive entre aquellos pensamientos que no se preceden de modo natural unos a otros".
Esta regla supone un procedimiento ordenado propio de la geometría y supone, además, que toda área de saber se debe ordenar analógicamente. Ésta es la orden deductiva. En ella son primero las cosas que Descartes llama absolutas (provistas de naturaleza simple, casi independientes de las otras) que las relativas, que deben ser deducidas de las primeras mediante una serie de razonamientos. Este ascenso deductivo de lo simple a lo complejo permite que la solución de las dificultades complejas alcance la misma seguridad que la de las naturalezas simples al ser captadas por intuición.
Descartes sabe que la mayor parte de las verdades a que el espíritu humano tiene acceso son de naturaleza deductiva y no de naturaleza intuitiva. El ser humano no tiene inmediatamente presente, con absoluta evidencia a su espíritu y de una sola vez, toda la serie de verdades que constituyen el cuerpo de la ciencia. Sólo una inteligencia infinita e intemporal como la de Dios podría tener una tal intuición. No todas las verdades son por sí inmediatamente evidentes, pero podrán ser absolutamente ciertas para el espíritu si éste las deduce de principios evidentes y verdaderamente conocidos.
Así, dos son las diferencias entre la intuición y la deducción:
- a) La evidencia de las verdades deducidas no es inmediata, sino que está mediada por otras verdades primeras a las que hay que acudir. De ahí que Descartes diga que la certeza de estas verdades deducidas de las primeras sea, en un cierto sentido, retirada de la memoria y no de la inteligencia.
- b) La deducción se procesa sucesivamente, de forma ininterrumpida, mientras que la intuición se da instantáneamente.
En definitiva, todo el conocimiento parte de la intuición de las naturalezas simples. Ahora bien, éstas presentan conexiones entre ellas que deben ser descubiertas mediante la deducción o "operación por la cual se infiere una cosa de otra". "No hay más maneras de conocimiento cierto que la intuición (conocimiento evidente de las naturalezas simples) y la deducción (encadenamiento de intuiciones).
4. Regla de la Enumeración
"Hacer en todo enumeraciones tan completas, y revisiones tan generales, que estuviese seguro de no omitir nada". Esta regla pone de manifiesto que para que la totalidad de la cadena deductiva sea absolutamente segura, lo tendrán que ser también cada uno de sus eslabones, asegurando así que entre el último y el primero haya una conexión, aunque no podamos contemplar con un golpe de vista todos los eslabones intermedios.
Conclusión
El método cartesiano, con sus cuatro reglas, representa un intento de establecer un camino seguro hacia el conocimiento, basado en la evidencia, el análisis, la síntesis y la revisión exhaustiva. Este método ha tenido una influencia profunda en el desarrollo del pensamiento científico y filosófico posterior.