Metamorfismo y Rocas Metamórficas: Tipos, Procesos y Texturas Geológicas
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Tipos de Metamorfismo: Procesos y Formación de Rocas
En función de los valores de presión (P) y temperatura (T) que haya soportado una roca, se pueden distinguir tres tipos principales de metamorfismo:
Metamorfismo de Alta Presión
Este tipo de metamorfismo está ligado a zonas que han experimentado fuertes presiones tectónicas, como las asociadas a grandes fallas. En este contexto, el papel de la temperatura es secundario. Las rocas sufren trituraciones intensas y, como resultado, pueden aparecer minerales polimorfos de alta presión. Un ejemplo característico de roca formada bajo estas condiciones son las milonitas.
Metamorfismo de Contacto
Cuantitativamente, es el tipo de metamorfismo menos extendido. Se produce cuando una roca preexistente (generalmente sedimentaria) es atravesada por intrusiones magmáticas. En este escenario, el factor más relevante es la alta temperatura proveniente del magma, mientras que la presión no es un factor determinante. En torno al plutón o batolito, e incluso en el contacto de diques y coladas de lava, se forma una aureola de rocas alteradas. Sin embargo, los cambios metamórficos serán menos intensos a medida que nos alejemos de la roca magmática intrusiva.
Algunos ejemplos de rocas típicas del metamorfismo de contacto incluyen:
- Las cuarcitas (procedentes de areniscas).
- El mármol (procedente de calizas).
- Las corneanas (formadas a partir de rocas pelíticas, como las pizarras).
Metamorfismo Regional
Se trata del tipo de metamorfismo más extendido y, en él, el aumento tanto de la presión como de la temperatura es igualmente importante. Está ligado a grandes masas de rocas sedimentarias que han experimentado un enterramiento profundo y, posteriormente, han soportado intensas presiones tectónicas.
Las zonas propicias para el metamorfismo regional son las cuencas aplastadas por colisiones continentales, por lo que está intrínsecamente vinculado a procesos orogénicos (formación de montañas). Este proceso origina rocas cuyos granos minerales se orientan perpendicularmente a la dirección de máxima presión. Además, el tamaño de grano aumenta por recristalización, progresando desde el tamaño microscópico de las pizarras hasta el tamaño más grueso de los gneises, visibles a simple vista.
La serie típica de rocas en el metamorfismo regional, en función del grado metamórfico creciente, es la siguiente:
- Roca original: Lutita
- Metamorfismo de bajo grado: Pizarra
- Metamorfismo de grado medio: Esquisto
- Metamorfismo de alto grado: Gneis
- Fusión parcial: Migmatita
Texturas de las Rocas Metamórficas
La textura de una roca se define como la «disposición espacial recíproca de los minerales que la constituyen». Durante el metamorfismo, la forma, el tamaño y la disposición espacial de los minerales cambian, dando lugar a texturas típicas que proporcionan información valiosa sobre el tipo de metamorfismo que ha experimentado la roca.
Podemos distinguir dos categorías principales de texturas:
- Texturas sin orientaciones preferentes: Son características del metamorfismo de contacto, donde la presión es menos relevante.
- Texturas con orientación preferente: Son distintivas del metamorfismo regional. En estas texturas, los minerales planos (como micas y arcillas) se ordenan en una dirección perpendicular a la de la presión máxima que soportó la roca, creando una foliación.