Metafísica: La naturaleza de la realidad

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2.2. Lo permanente y lo cambiante: Una carácterística común a los seres naturales es su capacidad para cambiar, evolucionar y transformarse. Aristóteles llegó a afirmar que quien niega la existencia del cambio está negando la propia naturaleza.
Sin embargo, también defendíó la idea de que en la naturaleza siempre existe algo que permanece inalterado en cada cosa que cambia. Es más, si todo cambiara, ni siquiera podríamos percibir el cambio. Se distinguen dos posturas: • Los defensores del carácter estático de la realidad ponen el acento en todo lo que permanece a través de los cambios y en cómo es justamente eso lo que define a los seres reales, lo que los hace ser lo que son. Para ellos, las propiedades esenciales de los seres son las que no se modifican, mientras que lo que se transforma es siempre accidental, secundario e, incluso, irrelevante. Destacan Parménides y, sobre todo, Platón, para quien la verdadera realidad está integrada por las Ideas, entidades con existencia independiente. Los defensores del dinamismo de la realidad destacan el carácter mutable de todo cuanto ocurre en la naturaleza y en la sociedad. Algunos afirman que no hay nada que permanezca realmente, que somos nosotros los que creamos la ficción de que algo es inmutable para facilitarnos, así, su comprensión. La esencia de la realidad es un devenir continuo e inagotable. Defienden esta posición: Heráclito, Hegel, Marx y Nietzsche.


3.1 La esencia es el conjunto de propiedades que define aquello que una cosa es. Dicho de otro modo, es la respuesta que damos a la pregunta ¿qué es?. La esencia es fundamental e imprescindible para cada cosa que existe. Sin embargo, no basta para garantizar la realidad de algo. De hecho, podemos enumerar esencias que no están presentes en ningún individuo.Aparte de la esencia, se necesita algo más para que un individuo pueda ser plenamente real.
Que haya una esencia de algo garantiza la posibilidad de que ese algo pueda existir, pero, además, esa esencia tiene que realizarse, concretarse en un individuo. Esa concreción de la esencia se logra a través de la existencia. Solo los individuos que cuentan con esencia y existencia son verdaderamente reales. El Realismo exagerado defiende que las esencias son realidades separadas de los individuos, siendo universales con mayor grado de realidad. Platón y Agustín de Hipona representan esta posición. El Realismo moderado/conceptualismo afirma que la esencia existe incorporada en individuos o como concepto en la mente. Aristóteles y Tomás de Aquino son exponentes. Nominalistas, como Guillermo de Ockham, niegan la existencia de universales, considerando que las esencias son solo nombres sin más realidad que el sonido o la escritura. Esto marca el inicio de una tradición empirista y nominalista.


3.2. ¿En qué consiste la existencia? Existir es estar en el mundo, salir de la interioridad de su esencia y mostrarse al exterior de forma que otros seres puedan, de algún modo, entrar en contacto con él. Dos modos fundamentales de existir: • La existencia real se corresponde con las entidades que, aun cuando pudieron necesitar de otros seres reales para lograr su existencia, están en el mundo real y la conservan de un modo independiente de otros seres reales. • La existencia ideal es la que poseen las ideas en la mente de un sujeto que las piensa. Para el conceptualismo, esta es la existencia que tienen las esencias.Entre esencia y existencia hay una estrecha relación. La esencia es la posibilidad de ser real y la existencia es la realización de esa posibilidad. Una vez establecida la diferencia entre la esencia y la existencia, y la relación que hay entre ambas, cabe preguntarse por la prioridad de una u otra, tanto temporal como ontológica. Dos doctrinas filosóficas enfrentadas: • El esencialismo prioriza la esencia sobre la existencia, sosteniendo que los seres reales primero poseen esencia y luego algunos obtienen existencia real. Por otro lado, el existencialismo da prioridad a la existencia sobre la esencia, argumentando que la mayoría de los seres ya poseen una esencia al nacer, excepto los seres humanos. Estos, al ser libres, construyen su esencia a lo largo de la vida mediante decisiones, siendo definida al final de la misma.


3.3. Ser contingente y ser necesario:
Decir de un ser que es contingente significa que es posible que ese ser exista, pero que también lo es que no exista. Por el contrario, al decir que un ser es necesario. Afirmamos que ese ser no puede no existir. Si ponemos las propiedades de contingencia y necesidad en relación con las nociones de «esencia» y «existencia», podemos clasificar a los seres de la siguiente manera: • Ser contingente es aquel para el que la existencia no es una de las propiedades constitutivas de su esencia.  Ser necesario es aquel cuya esencia cuenta, entre sus propiedades, con la existencia. Un ser necesario no puede no existir, ya que, si es un ser, tiene esencia y, si es necesario, la existencia es una de las propiedades de su esencia.En la filosofía cristiana medieval, la distinción entre seres contingentes y necesarios se vincula con la doctrina de la creación. Según esta perspectiva, la creación es el acto mediante el cual el ser necesario, Dios, otorga existencia a los seres creados, los cuales son contingentes y tienen la posibilidad de existir. Dios, a través de la creación, hace que esta posibilidad se materialice.


3.4. La cuestión de la existencia de Dios Entre todos los temas que constituyen el ámbito de la metafísica, el de la existencia de Dios es uno de los que más interés ha suscitado. A lo largo de la historia se han dado cinco posiciones filosóficas fundamentales en relación con este tema, definidas por la actitud que se adopta ante la posibilidad de la existencia de Dios: Teísmo: Creencia en al menos un ser supremo que influye en el universo (Ejemplo: cristianismo, islam). Deísmo:Creencia en un ser supremo que no interviene directamente en los asuntos humanos ni en la creación continua del universo. Panteísmo: Creencia de que Dios está presente en todo y es idéntico al universo, sin separación. Agnosticismo:Posición que sostiene que la existencia de lo divino es desconocida o incognoscible. Ateísmo: Falta de creencia en la existencia de deidades o seres supremos.


Pruebas de la existencia De Dios: Los filósofos que argumentan a favor de la existencia de Dios presentan pruebas racionales que se dividen en dos grupos: Pruebas a priori: Estas no se basan en datos de la experiencia ni en supuestos efectos divinos. En cambio, parten de la noción misma que tenemos de Dios para sostener la necesidad de su existencia. Pruebas a posteriori: Utilizan la realidad natural, conocida empíricamente, como un efecto que requiere una causa para explicar su existencia. Estas pruebas concluyen que Dios es esa causa buscada. A partir de las nociones de ser necesario y ser contingente, se pueden entender dos tipos de pruebas: Prueba a priori: Partiendo de la noción de ser necesario, afirma que su esencia existe al ser pensada. Al aceptar la existencia de la esencia del ser necesario, se concluye la existencia del propio ser, ya que la existencia es un componente esencial. Prueba a posteriori: Basada en la existencia de seres contingentes, estos necesitan que se les otorgue existencia, ya que no está incluida en su esencia. La cadena causal de seres contingentes requiere una primera causa, que debe ser un ser necesario.


4.
Dualismo ontológico y materialismo:La existencia de la realidad material resulta incuestionable, pues nadie puede negar que haya seres materiales; su presencia se nos impone de manera taxativa. Pero, junto con ella, algunos autores han afirmado la existencia de otro tipo de realidad que podemos denominar espiritual o inmaterial. Los defensores del dualismo ontológico sostienen la existencia de dos tipos de realidad: una material y otra espiritual. Los materialistas, en cambio, niegan la existencia de otra realidad que no sea la propiamente material.


4.1. El dualismo ontológico, presente desde la Antigüedad, destaca la distinción entre realidades material y espiritual. Platón, la filosofía cristiana medieval y Descartes profundizaron en esta separación. Los dualistas afirman la existencia de un mundo espiritual independiente, que incluye a Dios, el alma humana y valores morales. Esto allana el camino para aceptar la existencia de Dios o la inmortalidad humana. Sin embargo, la principal dificultad radica en explicar la relación entre estas dos realidades. La comunicación entre el alma, que experimenta emociones o ideas, y el cuerpo, que realiza acciones, plantea desafíos no resueltos por los dualistas.


4.2 El materialismo es una doctrina metafísica que sostiene que solo existe un tipo de realidad: la material. Sus seguidores son ateos y niegan la existencia de un alma inmaterial, considerando emociones, ideas y valores como manifestaciones de realidades materiales. Hay dos formas principales de materialismo:
Materialismo mecanicista: Postula que la realidad está formada por corpúsculos que interactúan según leyes mecánicas expresables matemáticamente. Fue dominante en la ciencia moderna en los siglos XVIII y XIX. Materialismo histórico: Se aplica al ámbito social y al desarrollo histórico de la sociedad, sin prestar atención a la naturaleza. Concibe al ser humano como un ser material cuya esencia radica en transformar la realidad natural a través del trabajo para satisfacer sus necesidades. Fue propuesto por Karl Marx en el Siglo XIX y forma la base del marxismo.


5. El problema de la metafísica: La ciencia progresa mientras que en la metafísica no se observa ningún avance significativo. Esto es lo que se ha dado en llamar el problema de la metafísica. 5.1. David Hume fue el primero en abordar el problema metafísico al argumentar que, al basarse en la experiencia, no podemos obtener conocimiento de objetos como Dios o el alma. Immanuel Kant, en el Siglo XVIII, comparó la metafísica con ciencias establecidas como la física y las matemáticas. Concluyó que la metafísica no puede convertirse en ciencia debido a la falta de experiencia sensible de los objetos metafísicos. Aunque Kant negó el conocimiento científico en este ámbito, no lo consideró inútil. Argumentó que, mientras no podemos avanzar teóricamente, el conocimiento sobre Dios y el alma juega un papel crucial en la orientación de la acción humana, y la moralidad implica la existencia de Dios, la libertad y la inmortalidad del alma.


5.2. El posicionamiento contra la metafísica:En la historia de la filosofía, a pesar de la rehabilitación de la metafísica en la filosofía práctica después de Kant, filósofos posteriores como Auguste Comte continuaron atacándola. Comte argumentó que la metafísica fue relevante en etapas anteriores del desarrollo intelectual humano, pero ya ha sido superada por la ciencia positiva. Es as eran las tres etapas en su desarerollo intelectual: Estadio religioso: Los seres humanos se cuestionaban el porqué de las cosas y ofrecían respuestas personificando las fuerzas de la naturaleza. Estadio metafísico: Aunque seguían formulándose las mismas preguntas, dejaron de buscar respuestas en lo misterioso y sobrenatural, optando por construir conceptos abstractos para obtener explicaciones satisfactorias. Estadio científico o positivo: A partir del Renacimiento, la atención se desplazó de por qué a cómo, centrándose en los procesos y regularidades observados en la naturaleza. Las leyes y teorías científicas surgieron para responder a este nuevo tipo de preguntas. Aunque el Siglo XX vio críticas más fuertes, algunos filósofos actuales sostienen que la metafísica, aunque diferente de las disciplinas científicas, sigue siendo un tipo de conocimiento racional valioso para la comprensión humana de la vida y del mundo.

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