Mester de Juglaría, Cantar de Mio Cid y Romancero: Pilares de la Literatura Medieval Española
El Mester de Juglaría y su Época
Bajo el nombre de Mester de Juglaría (u oficio de juglar) se recogen las formas en que los juglares se ganaban la vida, yendo de villa en villa y entreteniendo a la población: recitaban poemas, contaban historias, hacían malabares, llevaban noticias...
La narrativa medieval comienza con la poesía épica, constituida por los cantares de gesta: narraciones en verso de las hazañas (o gestas) de los héroes, que conforman el género literario medieval por excelencia. Fueron los juglares quienes difundieron los cantares de gesta.
El Cantar de Mio Cid
El Cantar o Poema de Mío Cid es un poema épico cuya composición se sitúa hacia 1207. La copia es de un manuscrito conservado del siglo XIV, firmado por el copista Per Abbat. Posiblemente fuera la copia que utilizaba un juglar para recordar algunos pasajes. Es un extenso poema narrativo de 3730 versos al que le faltan la primera hoja y otras dos centrales, cuyo contenido conocemos gracias a las crónicas. El comienzo del texto conservado narra la salida del Cid de la población de Vivar, de la cual era señor.
Tema y Estilo del Cantar
Su tema principal es la recuperación del honor por parte del héroe, tanto como vasallo como, en este caso, como padre. Estilísticamente, es propio del Cantar el partidismo del narrador hacia el héroe. Presenta rasgos característicos de la literatura épica oral:
- El estilo directo.
- La dramatización, que crea ambientes, aporta cercanía y hace cambiar el punto de vista.
- Las repeticiones, que intensifican el relato y facilitan la memorización.
- Las apelaciones en segunda persona a los oyentes, para captar su atención.
- Los epítetos épicos, fórmulas fijas que aportan una característica propia del protagonista y se repiten con frecuencia: «el que en buena hora nació», «el Campeador», «mi diestro brazo» son algunos de ellos.
También los tiempos verbales, especialmente la alternancia del presente y los pretéritos perfecto simple e imperfecto, dinamizan la acción y la acercan a los oyentes.
En cuanto a la métrica, el Poema está formado por series (tíradas) de versos monorrimos con rima asonante, cuyo número de sílabas no es homogéneo; suelen presentar cesura.
El Romancero: Tradición y Evolución
Llamamos Romancero a las colecciones de romances que, como recordarás, son poemas compuestos en versos octosílabos con rima asonante en los versos pares.
Al Romancero viejo pertenecen los romances más antiguos, de los siglos XIV y XV. Son anónimos y de tradición oral, pero se recogieron de forma manuscrita en colecciones de cancioneros a partir del siglo XV. Los romances de los poetas cultos de los siglos XVI y XVII (Góngora, Lope, Quevedo, Cervantes...) reciben el nombre de Romancero nuevo.
El romance es una estrofa popular, muy utilizada en todas las épocas. El Duque de Rivas, Machado o la Generación del 27 en siglos pasados la emplearon, al igual que muchos poetas actuales, en el siglo XXI.
Origen y Estructura de los Romances
No está claro si el origen de los romances es un tipo de estrofa de tradición medieval o si provienen de partes de poemas épicos que se repetían con frecuencia al ser los más llamativos y vistosos. De ahí que la mayoría de los romances sean narrativos, cuenten historias, aunque también los haya líricos.
La estructura de los romances sigue la de la narración: presentación, nudo y desenlace, pero con cierta frecuencia comienzan a mitad de una historia (in medias res) y terminan con final abierto.
Estilo y Temas de los Romances
Los romances utilizan los recursos propios de la literatura oral, como las referencias a los oyentes, a quienes el narrador se dirige en segunda persona para captar su atención; la dramatización (o teatralización) mediante diálogos; los paralelismos y las anáforas, que intensifican los textos...; todo ello encaminado a lograr un ambiente de espectáculo teatral.
Clasificación Temática de los Romances
Los temas de los romances son muy variados. Podemos hacer una clasificación según la temática de cada uno:
- Históricos: derivan de la poesía épica y hablan de las historias de los héroes nacionales (como Fernán González, los Infantes de Lara o el Cid).