El Poder, el Estado y la Mente: Maquiavelo y el Psicoanálisis

El Poder y el Estado: Una Perspectiva Maquiavélica

Maquiavelo parte de la división entre el gobernante amoral y la “masa sometida”. “Las masas necesitan moralidad y religión (autorepresión). Son instrumentos para la sujeción de las masas y el gobernante debe proporcionárselas, pero él no debe sentirse atado por ellas”. Las limitaciones morales a la conducta son un signo de debilidad. “El poder, o carece de escrúpulos o no es poder”. El político no es que sea perverso, no es ni bueno ni malo, estos conceptos no existen en política (ya nos ha dicho que la política es un arte positivo), es, simplemente, un profesional del poder, y las “malas artes” simplemente son un trabajo.

El Estado debe construirse como “principio de unidad” y debe proponerse lograrla, unificando bajo un solo mando los diversos reinos y ciudades de la nación, monopolizando este poder supremo la fuerza y el Derecho y ordenando mediante leyes generales toda la sociedad. El Estado supone, pues, la unidad del Derecho Positivo. Sólo es Derecho lo que el Estado decide que es, lo que él positiviza. El Estado hace las leyes y sólo él: una ley general y pública dirigida a todos. Una sola voluntad superior a la que están sujetas todas las voluntades particulares.

El Psicoanálisis y la Mente Humana

Preconsciente

Su contenido, aunque no se halle, de hecho, actualmente en el campo visual de la conciencia, puede estarlo en cualquier momento sin dificultad alguna, es decir, son todos aquellos contenidos accesibles a la conciencia, sin que para formar parte de ella tengan que superar una censura represiva.

Inconsciente

Es la parte más originaria y primitiva de la mente, y la más próxima al fondo biológico de los instintos, y está formado por aquellos contenidos cuyo acceso a la conciencia le ha sido vetado por la acción de la represión.

Represión

Mecanismo por medio del cual el sujeto rechaza, expulsa de la conciencia y borra de la memoria, tratando de mantener en el inconsciente contenidos psíquicos ligados a una forma instintiva, pulsión.

Se produce cuando la satisfacción de una pulsión susceptible de provocar placer, ofrece el peligro de provocar más displacer en virtud de otras existencias (morales, sociales, culturales...) "peor remedio que la enfermedad".

Instinto

Representación psicológica congénita de una excitación corporal interna, es decir, paralelo psicológico de dos procesos biológicos. Siendo un concepto fronterizo entre lo mental y lo físico, se trata de fuerzas innatas originadas en la organización somática y son exigencias hechas a la mente como consecuencia de su unión con el cuerpo, y son los factores propulsores de la personalidad, de modo que todo suceso anímico se funda en el dinamismo de los instintos.