Mecanismos de Defensa Específicos: Linfocitos, Células T y Anticuerpos
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El Sistema Inmunológico: Mecanismos de Defensa Específicos
La Inmunidad Específica y los Linfocitos
La inmunidad específica forma parte de la tercera línea de defensa, constituida principalmente por los linfocitos. Los linfocitos se desarrollan en la médula ósea, el timo, los ganglios linfáticos y el bazo. Además, circulan por el torrente sanguíneo, se distribuyen por los tejidos y vuelven a la circulación.
Tipos de Linfocitos y su Maduración
Los linfocitos presentan marcadores de superficie que se denominan según el sistema CD. Los marcadores CD son cruciales para que las células reconozcan la toxicidad de los antígenos. Los linfocitos se clasifican según su función y lugar de maduración:
- Linfocitos T: Atacan a los gérmenes más directamente. Esto se clasifica como inmunidad mediada por células, donde la propia célula fabrica toxinas. No maduran completamente en la médula ósea roja, sino que lo hacen en el timo.
- Linfocitos B: Producen anticuerpos que atacan a los gérmenes. Estos sí maduran en la médula ósea.
Clases de Anticuerpos (Inmunoglobulinas)
Existen cinco clases principales de anticuerpos o inmunoglobulinas (Ig):
- IgM: Son los primeros anticuerpos que se sintetizan y acuden a la infección (respuesta primaria).
- IgG: Son los más abundantes e intervienen en la respuesta secundaria de anticuerpos, proporcionando inmunidad a largo plazo.
- IgA: Presentes en secreciones como saliva, mucosas y lágrimas, ofreciendo protección local.
- IgE: Producen efectos nocivos, por ejemplo, en las reacciones alérgicas.
- IgD: Se encuentran en pequeña cantidad en la sangre y su función exacta es menos conocida.
Mecanismo de la Inmunidad Humoral
Las moléculas de anticuerpos producen inmunidad mediada por anticuerpos en el plasma, conocida como inmunidad humoral. Este proceso implica varias acciones:
- Si el antígeno es reconocido por el anticuerpo, se detiene la progresión de la enfermedad.
- Se facilita la fagocitosis, con la ayuda de macrófagos y células T.
- Las células T liberan toxinas.
- Se activa la cascada del complemento, produciendo inflamación.
Inmunidad Mediada por Células (Linfocitos T)
Las células T atacan directamente a los gérmenes creando toxinas sin la necesidad de crear anticuerpos. A esto se lo conoce como inmunidad celular. Las células T son linfocitos que pasan por el timo antes de emigrar a los ganglios linfáticos y al bazo.
Tipos de Células T y su Proceso de Activación
Hay tres tipos principales de células T: colaboradoras, citotóxicas o asesinas y supresoras.
El proceso de respuesta celular se desarrolla de la siguiente manera:
- Los primeros en actuar son los macrófagos. El virus entra en el macrófago.
- Si el macrófago no puede eliminar el virus, muestra en su superficie fragmentos (muestras) del virus.
- Las células T colaboradoras llegan para reconocer estas muestras.
- El macrófago libera Interleucina 1 para activar la célula T colaboradora.
- La célula T colaboradora activada libera Interleucina 2, que a su vez activa las células T citotóxicas y las células B.
- Las células T citotóxicas reconocen el virus, sueltan toxinas y eliminan la célula que contenía el virus.
- Las células B activadas necesitan de las células T colaboradoras para clonarse y fabricar muchos más anticuerpos.
Clasificación General de la Inmunidad
Existen dos tipos fundamentales de inmunidad:
- Inmunidad Heredada (Inmunidad Innata): Resistencia presente desde el nacimiento.
- Inmunidad Adquirida: Resistencia desarrollada después del nacimiento.
Subtipos de Inmunidad Adquirida
La inmunidad adquirida es de dos clases:
- Inmunidad Natural: No deliberada (ej. infección natural).
- Inmunidad Artificial: Deliberada (ej. vacunación).
Tanto la inmunidad natural como la artificial pueden ser:
- Activa: Cuando el sistema inmunitario responde a un agente nocivo (natural o artificial) creando memoria inmunológica.
- Pasiva: La inmunidad desarrollada en un individuo es transferida a otro que no era inmune anteriormente (ej. anticuerpos maternos).