Materiales Estructurales y Sistemas de Apeo en Edificación: Consideraciones Clave

Materiales Estructurales en Edificación: Hierro y Hormigón Armado

La elección del material estructural es fundamental en cualquier proyecto de edificación, impactando directamente en la rapidez, coste, durabilidad y seguridad de la obra. A continuación, se detallan las características principales del hierro y el hormigón armado.

Hierro en la Edificación

Ventajas:

• Mayor rapidez de ejecución en obra.
• Permite abarcar grandes luces y posibilita la creación de grandes huecos.

Inconvenientes:

• Necesidad de soldar piezas, lo que requiere personal más especializado y profesional.
• Dificultad en el transporte de grandes piezas.
• Más costoso y con mayor dificultad para encontrar mano de obra especializada.

Hormigón Armado

Ventajas:

• No requiere protección adicional de la armadura contra la corrosión.
• Mayor resistencia y seguridad en caso de incendios.

Inconvenientes:

• Necesidad de uso de encofrado.
• Mayor tiempo de espera debido al fraguado del hormigón (tarda más en entrar en carga).
• Complejidad en la ejecución y montaje en obra.
• Genera más suciedad y escombros.
• Mayor demanda de mano de obra.
• Requiere el uso de maquinaria pesada.

Sistemas de Apeo Temporales: Comparativa de Materiales

Los apeos son estructuras provisionales esenciales para soportar cargas durante la construcción o rehabilitación, garantizando la estabilidad de elementos existentes. La elección del material para el apeo influye en la eficiencia, coste y seguridad del proceso.

Apeo de Fábrica

Ventajas:

• Más resistente al fuego.
• Mayor durabilidad.
• Requiere mano de obra menos especializada.
• Uso de herramientas de obra sencillas.
• Menos mantenimiento.
• Buena adaptabilidad a cualquier forma.
• Mayor resistencia a cambios climáticos.

Inconvenientes:

• Es irrecuperable.
• Genera más escombros.
• Ocupa mayor volumen.
• Requiere esperar el fraguado del mortero para entrar en carga.
• Pandeo a grandes alturas.
• Lento proceso de ejecución.
• Dificulta el paso.
• Sistema pesado.

Apeo de Madera

Ventajas:

• Más económico.
• Fácil manipulación y adaptación.
• Relativamente ligero.
• Adecuado para soluciones de corta duración.
• Material reciclable.
• Rápida ejecución.
• Óptima compatibilidad con estructuras de madera.
• Rápida puesta en carga.
• Requiere menos mano de obra.

Inconvenientes:

• Pandeo a grandes alturas.
• Requiere mucho mantenimiento.
• Merma o deformación a largo plazo.
• Mal comportamiento frente al fuego y a agentes externos.
• Necesita revisiones periódicas para verificar el apriete de las cuñas.
• Requiere madera de buena calidad.
• Necesita triangulación o arriostramiento para su estabilidad.
• Duración limitada.

Apeo Metálico

Ventajas:

• Económicamente ventajoso para grandes alturas.
• Soporta grandes cargas con poca sección.
• Permite mayores luces.
• Mayor resistencia con menor volumen.
• Ideal para soluciones de refuerzo.

Inconvenientes:

• Requiere mano de obra más especializada.
• Alto coste para soluciones a corto plazo.
• Necesita protección exterior contra la oxidación.
• Peor comportamiento frente al fuego.
• Más pesado y difícil de maniobrar.
• La soldadura ralentiza la ejecución.

Retención de Fachada (Fachada Cáscara)

La técnica de fachada cáscara, o retención de fachada, es una solución especializada que permite preservar la envolvente exterior de un edificio mientras se reconstruye o rehabilita su interior. Es crucial en proyectos de conservación patrimonial y en zonas urbanas con normativas estéticas estrictas.

Ventajas:

• Mantiene la estética urbana y el carácter histórico de la ciudad.
• Evita la reducción del volumen del nuevo edificio, conforme a la normativa existente.
• Permite intervenir en edificios donde antes no era posible debido a restricciones o estado estructural.
• Contribuye al mantenimiento y revitalización de barrios antiguos.
• Posibilita la intervención en edificios con riesgo estructural o de colapso.

Inconvenientes:

• Trabajos más costosos económicamente.
• Aumento significativo de la complejidad del proyecto.
• Requiere trabajos complejos sobre la fachada (arriostramiento, comprobación de cimentación, estabilidad, etc.), inviables si la fachada se demoliera.
• Requiere mano de obra más especializada, dificultando los trabajos de derribo y vaciado.
• Dificultad en la compatibilidad entre la estructura nueva y la fachada existente.
• Problemas de compatibilidad entre el derribo y la obra nueva.
• Mayor complejidad técnica.
• Mayor plazo de ejecución.
• Mayor riesgo en la ejecución.
• Requiere más mantenimiento que una fachada nueva.