Marx y Nietzsche: Filosofía, Sociedad, Ética y la Crítica a la Modernidad

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Marx: Problemas de la Sociedad y la Política

Crítica al Capitalismo. Comunismo. Karl Marx (1818-1883), autor de La Ideología Alemana, es uno de los filósofos de la sospecha junto a Nietzsche y Freud. Pertenece a la corriente del materialismo histórico del siglo XIX. Marx critica las teorías del liberalismo económico.

La plusvalía es el beneficio que genera una mercancía al venderse en el mercado. La acumulación de plusvalía da origen al capital, a las desigualdades sociales y a la conversión del trabajo en un instrumento de alienación. La dinámica de funcionamiento consiste en que el capitalista intenta producir más mercancía a menor coste para competir con otros capitalistas, invirtiendo en maquinaria para producir y vender más barato, lo que lleva a la acumulación de capital en pocas manos. La superabundancia de producción no resuelve las necesidades de millones de personas que carecen de lo básico.

Para Marx, es necesario eliminar la propiedad privada de los medios de producción, convirtiéndola en colectiva, para acabar con la plusvalía. El sistema capitalista está sometido a crisis constantes. Los proletariados van desarrollando la conciencia de clase. La tensión entre ambas clases acabará en la revolución del proletariado.

Según Marx, para que la enajenación del proletariado conduzca a la revolución y a la instauración de la sociedad comunista, es necesario una gran masa de población en coexistencia con un creciente mundo de riquezas y cultura, que debe darse a nivel mundial. Este proceso revolucionario se da en 3 etapas:

  1. La dictadura del proletariado: no pone a su servicio el aparato del Estado, sino que lo destruye.
  2. Socialismo: los medios de producción dependen de los trabajadores.
  3. Comunismo: el estado no oprime, el estado desaparece.

Hoy el pensamiento de Marx es un pensamiento humanista. El comunismo permitirá recuperar la humanidad frente a la naturaleza y el espíritu de cooperación de épocas pasadas.

Problema del Ser Humano: Alienación por el Trabajo

Para Marx, la característica más importante del ser humano es su capacidad para transformar la realidad de modo creativo a través del trabajo. Las personas somos seres práxicos (trabajo) con las siguientes características:

  • Un ser natural que transforma la naturaleza para mejorar su vida, transformándose a sí mismo.
  • Se define por su corporalidad.
  • Es un ser social que se produce en sus relaciones con los demás.
  • Es un ser histórico, sujeto y resultado de su acción en la historia.

Sin embargo, en el sistema capitalista, el obrero no tiene la capacidad de expresar su creatividad dentro del mundo laboral, encerrando la esencia más característica del humano. Así, el fruto de este esfuerzo creativo se le aparece al obrero como una realidad extraña, ajena y hostil. El trabajador es una mercancía más, pero este salario es inferior al valor que tiene lo producido para el propietario: esa diferencia es la plusvalía. Marx emplea la alienación económica para referirse a esta situación.

Afirma que esta alienación tiene cuatro dimensiones:

  • Respecto a la naturaleza: deja de ser un patrimonio común y se convierte en la propiedad de otro, en materia prima que se puede comprar y vender.
  • Respecto al trabajo: no le pertenece al proletariado sino al burgués que le emplea, y que aprovecha la situación de superioridad que genera.
  • Respecto al producto de su trabajo: tampoco le pertenece, es la mercancía del capital que será vendido para beneficio exclusivo del burgués, dueño de los medios de producción.
  • Respecto a la sociedad: la alienación del trabajo es el origen de las clases sociales.

Esta alienación económica es consecuencia de la estructura socioeconómica que descansa en la propiedad privada, y también se expresa en la alienación religiosa, política e intelectual. La alienación política se produce por la separación entre la sociedad civil y el estado. Además, los individuos también están sometidos a la alienación ideológica y religiosa, que los mantiene en un estado de pasividad y sumisión al servicio de los intereses capitalistas (valores universales). En definitiva, el capitalismo somete a los trabajadores a un proceso de reificación.

Marx: El Materialismo Histórico y Dialéctico

Karl Marx (1818-1883), autor de La Ideología Alemana, es uno de los filósofos de la sospecha junto a Nietzsche y Freud. Pertenece a la corriente del materialismo histórico del siglo XIX. Comenzó a desarrollar su pensamiento en abierta oposición a Hegel y lo llevó a distanciarse de las posiciones defendidas en el seno de la izquierda hegeliana. Es de base material. Considera que su tarea debe ir más allá de la pura especulación para tratar de impulsar un cambio real en las condiciones de vida de la sociedad. Su comienzo en la filosofía defendió que la ponía al servicio de la Transformación Social.

El autor de El Capital toma de Hegel el esquema dialéctico de tesis (afirmación), antítesis (negación) y síntesis (negación de la negación); pero no sirve para explicar la conciencia, sino la materia. La contradicción es el motor de la realidad. El materialismo histórico usa la dialéctica para explicar la historia, la economía y la sociedad. Defiende un materialismo dinámico. En esas 3 dimensiones de la vida humana, existe un mismo motor: la contradicción y lucha de clases. Por ello, las ideas de los hombres están ligadas a las condiciones materiales de su existencia.

Análisis de la Sociedad según Marx

La estructura económica es la base real de la sociedad. Marx defiende que la producción, distribución, intercambio y consumo de bienes, que satisfacen las necesidades humanas, son la raíz de que los hombres tengan una mentalidad, unas leyes y unos modos de gobernar la sociedad. Estas relaciones son las que dan origen a la ideología. Considera que el desarrollo de la sociedad se explica desde lo económico, desde la producción de bienes materiales. Este enfoque distingue dos esferas distintas: infraestructura y superestructura.

En la infraestructura se distinguen las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Las fuerzas productivas son los elementos con los que una sociedad produce riqueza que solo es posible mediante la distribución de tareas. Las relaciones de producción indican cuál es el papel que cada persona adopta dentro del sistema económico en relación con las fuerzas productivas. Las clases sociales son los grupos de personas que ocupan una posición determinada en las relaciones de producción. Las contradicciones que se enfrentan a estas dos actúan impulsando el cambio de un modo de producción a otro, tensión dialéctica.

Marx dice que la lucha de clases es el motor que impulsa la historia e identificó 5 modos de producción:

  • Comunismo primitivo
  • Modo de producción asiático
  • Esclavismo
  • Feudalismo
  • Capitalismo

La infraestructura determina la superestructura, conjunto de expresiones no materiales de la vida social humana como las leyes, las instituciones, las creencias. Abarca la estructura jurídica y política. La primera regla del funcionamiento de la sociedad. La segunda estructura ideológica comprende las creencias, costumbres y valores de una sociedad. Por ello, la ideología desempeña una función legitimadora del orden establecido. Marx afirmaba que la religión es el opio del pueblo.

Nietzsche: Problema de Realidad y Conocimiento

Metáfora y Perspectiva Friedrich Nietzsche (1844-1900), autor de La Gaya Ciencia, es uno de los filósofos de la sospecha junto a Marx y Freud. Pertenece a la corriente del vitalismo, con una fuerte influencia de Schopenhauer. La filosofía concibe el ser como algo fijo e inmutable, eterno. Este ser no existe, lo que sí existe es el mundo sensible, que está en perpetuo devenir, heterogéneo. Solo se reconoce desde la perspectiva.

Crítica a la Ciencia

Nietzsche critica la ciencia, pero no va en contra de ella. En primer lugar, critica la construcción humana, como axiomas y teoremas. Critica los saberes antropomórficos, subjetivos, creados a la medida del ser humano para explicar el mundo. La física y la matemática son una creación humana que no representa el mundo. Así, creer que la ciencia es objetiva nos impide comprender la realidad. Critica solo una dimensión más del ser humano. Ante la ciencia, el arte se presenta como la mejor forma de interpretar la multiplicidad de intensidades que conforman lo real. Critica que la matemática es la expresión de la debilidad del ser humano.

Crítica al Lenguaje y al Concepto

Nietzsche también critica el lenguaje y el concepto como fuentes de verdad, pues no tienen nada que ver con aquello que designan. El origen del lenguaje y de los conceptos es posible porque el ser humano crea metáforas desde una primera intuición originaria, pasando por la palabra y llegando al concepto. En primer lugar, es directo e individual por los sentidos. En segundo lugar, la metáfora se transforma en concepto cuando debe servir como instrumento. Estas producen un abandono arbitrario de las diferencias individuales, tiene un carácter antropomórfico. Por último, el concepto produce otra vez un falseamiento. Así, el lenguaje es solo metáfora. Los conceptos no son verdad, es siempre una generalización, una mentira colectiva. Considera la historia de la filosofía como un error filológico. No existe ninguna relación entre los conceptos y las cosas. Solo su intuición es capaz de captar el fondo trágico de la vida. Hoy triunfa el hombre intuitivo, destaca la cultura y el arte, por lo tanto, captan mejor la vida que el filósofo.

La Verdad como Perspectiva

Tras su crítica, hace una propuesta: la verdad como perspectiva, parte del fenomenalismo. Defiende el perspectivismo. Considera que toda teoría del mundo depende del punto de vista de la persona que la ha creado. Hoy es contrario a la posibilidad de encontrar una verdad absoluta, el cogito cartesiano. Su verdad es postulada desde una perspectiva subjetivista y son válidas. La única verdad es la perspectiva.

Nietzsche: Ética y Moral

La Muerte de Dios, el Nacimiento del Superhombre y el Eterno Retorno. Friedrich Nietzsche (1844-1900), autor de La Gaya Ciencia, es uno de los filósofos de la sospecha junto a Marx y Freud. Pertenece a la corriente del vitalismo, con una fuerte influencia de Schopenhauer. El objetivo es mostrar la arbitrariedad e historicidad que subyacen a los valores morales, que estos no son universales ni absolutos, sino que su significado ha ido variando, dependiendo de la cultura y sociedad.

En la antigüedad, lo “bueno” hacía referencia a fuerte, noble, poderoso y aristocrático y “malo” definía las cualidades del hombre vulgar, plebeyo, simple y pusilánime. Éstas dieron lugar a dos formas de moral: la moral de señores, que es de la vida ascendente y se caracteriza por la fuerza, la fe a sí mismo y la insensibilidad y es de corte individualista; y luego la moral de esclavos, de la vida descendente que se caracteriza por la humildad y la renuncia y es de corte colectivista. Con la tradición judío-cristiana adquieren un sentido moral: los valores de los débiles, la moral de los esclavos se impuso a los valores de los fuertes, a la moral de los señores, dándose una transmutación de los valores. En Occidente, el resentimiento es la forma decadente de la voluntad de poder que se muestra en los débiles.

Como los valores son relativos (cultura), particulares (subjetividad) y contingentes (no necesarios), Nietzsche considera que es preciso hacer otras transmutaciones que supongan rebelarse contra la servidumbre y la positividad con que el cristianismo ha conformado al ser humano. Así, proclama la muerte de Dios. Con “Dios ha muerto”, este expresa una crítica radical a toda forma de valor universal y necesario más allá del mundo de la inmanencia. No solo hace referencia al Dios Cristiano, sino que implica la desaparición de todo valor trascendente. Este es el mensaje de Zaratustra. Dios no creó al hombre sino el hombre a Dios. La creencia en Dios es un refugio para los que no pueden aceptar la vida. Y, Dios es todo aquello que sirve a los hombres para dar un sentido a la vida.

Nietzsche considera que el punto de reflexión en la historia de la humanidad no es el nacimiento de Cristo, sino la muerte de Dios. Las raíces de la muerte de Dios están en el Renacimiento, racionalismo y el positivismo. La muerte de Dios se sitúa en la ilustración. Los hombres viven desorientados, nihilismo, y tiene dos formas: Reactivo o negativo, que es cuando la vida no tiene sentido, signo de decadencia; y activo o positivo, que dice sí a la vida. Tiene voluntad de poder y es propia de un nuevo ser humano: el superhombre, que es el que rechaza la moral de esclavos y la conducta gregaria. También al ascetismo y la no-voluntad es la creadora de valores.

Describe el proceso de cómo el ser humano se transforma en superhombre en 3 imágenes:

  • Camello “yo debo” (lema). Lleva la carga de la religión.
  • El león “yo quiero” cambia la religión por la ciencia y la razón.
  • El niño “yo puedo”. Sabe que solo existe El Mundo inmanente.

El eterno retorno, refleja el valor de la vida y la importancia del devenir del mundo, que el universo no tiene una finalidad, no existe presente pasado y futuro. Supone que todo está destinado a repetirse del modo infinitas veces, amor fati; característica principal del superhombre.

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