Marx y Nietzsche: Conceptos Clave de Alienación y el Superhombre
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La Alienación en Karl Marx: Un Examen de la Condición Humana en el Capitalismo
Este texto aborda el concepto marxista de alienación. Para Marx, existen diferentes tipos de alienación, pero la principal es la alienación económica o alienación en el trabajo, que es el foco central de esta exposición.
La Alienación Económica: Tres Rasgos Fundamentales
La alienación económica se manifiesta en tres rasgos fundamentales:
- El trabajador no controla el proceso productivo en el que participa, siendo reducido a un mero instrumento productivo.
- Los trabajadores no son dueños de las mercancías que producen.
- En el capitalismo, el obrero no es tratado como una persona, sino como una cosa, un mero instrumento para la ganancia económica.
La Cosificación del Trabajador
Marx afirma que la alienación del trabajo consiste en que este es "externo" al trabajador. El trabajador se siente ajeno al trabajo que realiza, así como al destino de la mercancía y a su beneficio posterior. La humanidad del trabajador desaparece, dando lugar a una auténtica cosificación de su ser.
En lugar de ser una oportunidad de desarrollo personal, el trabajo en el capitalismo se convierte en una condena. De ahí que sea considerado "trabajo forzado", donde la única forma de sobrevivir es alienarse a cambio de un salario.
Breve Alusión a la Alienación Religiosa
Finalmente, Marx alude brevemente a la alienación religiosa. Ambas formas de alienación (económica y religiosa) despojan al trabajador de sus auténticas fuerzas, haciéndole participar en actividades que implican explotación e injusticia. En el caso de la religión, esto ocurre al creer en "fantasías extrañas".
Las Tres Transformaciones de Nietzsche: Del Camello al Superhombre
Este texto explora las tres transformaciones que, según Nietzsche, conducen al superhombre (Übermensch): la crítica de la valoración tradicional negadora de la vida, representada por "El Camello"; la decadencia y el nihilismo, simbolizados por "El León"; y la superación del nihilismo hasta la eliminación de la decadencia con el superhombre, encarnado en "El Niño". La elección de estas tres figuras explica metafóricamente la evolución que Nietzsche percibe en el ser humano.
1. El Camello: La Carga de la Tradición
El camello es un animal de carga que habita el desierto. Sus movimientos son lentos; es servicial y siempre dispuesto a arrodillarse para aceptar gustoso el peso que le imponen. Este animal dócil, cuya vida está marcada por el paisaje desértico, representa al hombre que carga con el peso de la tradición cultural occidental y vive esclavizado por el cristianismo.
2. El León: La Destrucción del Nihilismo
El león es poderoso: caza, es violento, ágil y rápido. Es libre y temido por todos. Posee un enemigo con el que debe batirse a muerte: un dragón. Este dragón simboliza la tradición occidental que persiste en sobrevivir a pesar de la fiereza del león. El león representa al nihilista, el destructor de la filosofía platónica y el cristianismo.
3. El Niño: El Nuevo Comienzo y el Superhombre
El león debe transformarse en niño. La figura del niño comunica la necesidad de una "nueva aurora", de un nuevo nacimiento. El león, por sí mismo, no es capaz de iniciar un mundo nuevo. El niño, ingenuo y libre de prejuicios, será quien dé comienzo a esta nueva era. El niño expresa la idea del superhombre.
El Advenimiento del Superhombre
Nietzsche describe la evolución del hombre; la última etapa, la del superhombre, es un anuncio de un tiempo que todavía no ha llegado. Por ello, la tarea del filósofo y de los nihilistas es crear las condiciones para el advenimiento de un mundo nuevo de seres superiores.