Marcadores Tumorales Clave: Detección y Seguimiento en Oncología
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Este documento detalla la importancia y aplicación de diversos marcadores tumorales en el diagnóstico, pronóstico y seguimiento de diferentes tipos de cáncer. Comprender su función es fundamental para una gestión oncológica eficaz.
CA 125 (Antígeno Carbohidrato)
Es un marcador para el cáncer de ovario, una glicoproteína de elevado peso molecular. El 90% de los tumores ováricos en estadio II la tienen aumentada. Sus niveles pueden estar aumentados en enfermedades benignas como peritonitis, pancreatitis, tumores de cuello y cuerpo del útero, y en condiciones fisiológicas como la menstruación y el embarazo.
Una de sus características importantes es su habilidad para reflejar cambios en la masa tumoral durante la quimioterapia. Por ello, su mayor utilidad radica en la evaluación de la respuesta al tratamiento.
Antígeno Carcinoembrionario (CEA)
Es una glicoproteína de elevado peso molecular. Su principal aplicación son los tumores gastrointestinales, principalmente el cáncer colorrectal. Los procedimientos más utilizados en el cribado de esta patología son la prueba de detección de sangre oculta en heces.
El CEA no se recomienda como prueba diagnóstica en este tumor. El CEA puede estar aumentado en ausencia de tumor en enfermedad hepática benigna e individuos fumadores.
La detección del CEA está indicada en pacientes con carcinoma colorrectal para ayudar a confirmar el estadio y planificar la cirugía. También está indicado para vigilar la aparición de metástasis. Se debe medir al inicio del tratamiento y cada 1-3 meses. Valores persistentemente aumentados sugieren progresión de la enfermedad.
Alfafetoproteína (AFP)
La alfafetoproteína es una glicoproteína formada en el feto en desarrollo que se ha utilizado como marcador para el carcinoma hepatocelular. Tras el nacimiento, los niveles séricos de este marcador disminuyen a valores inferiores a 10 ng/ml. Se pueden encontrar elevados en otros tipos de cánceres como el de ovarios y testículos.
Valores de alfafetoproteína mayores de 400 ng/ml se consideran indicativos de carcinoma hepatocelular (HCC). Un incremento, aunque esté por debajo de 400 ng/ml, puede sugerir la presencia de HCC y debe confirmarse con otras técnicas como la resonancia magnética o la tomografía computarizada.
Receptores Hormonales
Se utilizan para determinar el tratamiento a aplicar y el pronóstico del cáncer. El cáncer de mama utiliza marcadores específicos, como son el receptor de estrógenos (RE), el receptor de progesterona (RP) y el receptor del factor de crecimiento epidérmico humano (HER2). El receptor de estrógenos es el más relevante en el cáncer de mama. Los tumores RE+ y RP+ tienen un riesgo de mortalidad menor que los RE- y RP-.
Calcitonina
El carcinoma medular de tiroides se produce a partir de las células tiroideas que producen calcitonina. La calcitonina es un marcador sensible y específico de la enfermedad, a menudo se diagnostica en etapas tempranas gracias a los niveles de calcitonina. El pronóstico en esta enfermedad está relacionado con la carga tumoral y la tasa de progresión. Se recomienda realizar determinaciones repetidas de la concentración de calcitonina.
Catecolaminas
Estas sustancias (adrenalina y noradrenalina) o sus metabolitos (el ácido vanilmandélico y homovanílico) pueden estar aumentados en pacientes con feocromocitomas o neuroblastomas. Se relacionan con la extensión de la enfermedad y son útiles para determinar el pronóstico y el seguimiento de estos pacientes.
Serotonina
Se produce ectópicamente por los tumores carcinoides y su degradación a ácido 5-hidroxiindolacético permite su medición en orina. Cuando los niveles de esta sustancia se incrementan en orina, indican la presencia de metástasis, y cuando superan los 50 mg en 24 horas, implican un mal pronóstico.