Manipulación en los medios de comunicación
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1. Introducción
Cuando un lector de periódicos abre un “periódico independiente de información general”, no solo busca esa información, sino también una tonalidad informativa en la que la posible animación literaria del estilo no sobrepase ciertos límites, tras los cuales irrumpen demasiado las opiniones personales del redactor. Sin embargo, en los últimos años se ha impuesto en la prensa europea y, por tanto, en la española la noticia-comentario. Efectivamente la televisión y la radio han ganado terreno a la prensa en la difusión de noticias, lo normal es que ya sepamos qué ha pasado cuando abrimos un periódico. Y estos han tenido que defenderse de esa competencia presentando cada vez más abiertamente las noticias con una orientación interpretativa
2. Información, opinión y manipulación.
Desde el nacimiento de la prensa se ha planteado el dilema entre información y manipulación; es decir, si los medios de comunicación deben limitarse a informar de los acontecimientos o deben, además, crear un estado de opinión en el público. Resulta difícil encontrar un medio de comunicación en el que la información no se encuentre mediatizada por diversos motivos en mayor o menor medida, motivos entre los que habría que subrayar:
a. Ideología del periódico y del lector.
Todo periódico pertenece a una determinada línea ideológica que comparte con sus lectores en buena medida. Estos esperan de él una determinada interpretación de los hechos narrativos que suele ser especialmente importante en la presentación de las noticias nacionales relacionadas con la actividad política del gobierno y de los grupos de la oposición. Y en las informaciones internacionales marcadas ideológicamente, por referirse a la religión, a la moral, a países en los que existen gobiernos dictatoriales del más diverso signo...
b. Presiones del poder político.
Esta presión es especialmente importante en aquellos países en los que no existe libertad, pues la censura oficial, puede obligar a reproducir la “versión oficial de los hechos” o, simplemente, impedir la publicación de informaciones relacionadas con una determinada noticia. En las sociedades democráticas esa presión política no resulta tan acusada, aunque, en los medios de información propiedad del Estado, puede darse un cierto abuso por parte del partido en el poder, sobre todo en el uso de la televisión.
c. La presión del mundo empresarial.
La presión del mundo empresarial puede tener dos procedencias diferentes
Existencia de un accionariado que posee el control económico del medio de comunicación social.
La dependencia económica de muchos medios de comunicación de la publicidad de las empresas.
Es lógico que el periódico incluya opiniones en su editorial, en su sección de opinión y en aquellas columnas firmadas por determinados periodistas que se hacen responsables del contenido de su artículo. Sin embargo, en ocasiones, algunos medios de comunicación manipulan la información al presentar como información objetiva lo que es, en gran parte, una interpretación de la noticia.
La ausencia de objetividad puede producirse de tres maneras diferentes, aunque complementarias:
a. En la selección.
Prácticamente, todos los medios de comunicación nos transmiten las mismas informaciones nacionales o internacionales de mayor relevancia. Sólo en situaciones dictatoriales, en la prensa partidista o en momentos de especial encono político o de rivalidad entre periódicos o periodistas puede suceder que se silencien algunas noticias. Sin embargo, no siempre se concede igual importancia en los distintos medios a las mismas noticias.
La expresión de la importancia de una noticia depende de cada medio de comunicación, pero todos tienen en común un hecho: lo que se considera fundamental es lo que se enuncia en primer lugar y a lo que se dedica mayor espacio informativo. Si comparamos la primera página de dos diarios similares, podemos observar perfectamente estas diferencias. Lo mismo sucede en la radio o en la televisión, en la selección de lo que estos medios denominan sus “titulares”.
b. En la estructuración.
Un informativo radiotelevisivo o un periódico presentan una estructuración fija con distintas secciones. Dentro de cada sección, el orden de colocación, el espacio dedicado a cada noticia, el titular con que se introduce, etc., pueden orientar subrepticiamente nuestra interpretación de la información. Así, por ejemplo, la importancia de esa noticia variará para el lector si va introducida por un titular llamativo, si aparece en las páginas impares del diario, si en medio se inserta una viñeta humorística relacionada con su contenido, si va acompañada de determinadas fotos, etc.
c. En la redacción.
Es evidente que un mismo hecho puede ser presentado al lector de formas muy distintas, respondiendo a una diferente interpretación. Por ejemplo una noticia como que el Gobierno del país X ha solicitado y recibido del Fondo Monetario Internacional un crédito por valor de la cantidad Y, puede convertirse en dos titulares radicalmente distintos:
Basta la selección de una palabra con connotaciones negativas o positivas para que interpretemos la misma noticia de manera radicalmente distinta.
Otra forma frecuente de manipulación consiste en descontextualizar lo que alguien ha dicho. Hay que tener en cuenta que el lector muchas veces no pasa del titular o del resumen de la noticia, por lo que su interpretación se verá especialmente condicionada por lo que incluyamos en ellos. La descontextualización puede ser de dos tipos:
- En relación con el contexto lingüístico en que se pronunciaron esas palabras.
- En relación con el contexto situacional en que se emitieron.
3. Los condicionamientos del medio
El primer condicionamiento al que se enfrenta un periodista cuando debe transmitir una noticia está constituido por el canal o medio de transmisión. Este condicionamiento se manifiesta al menos de tres formas distintas: en los instrumentos de transmisión, en el tipo de transmisión y en el registro utilizado.
- Instrumentos de transmisión
Es obvio que la televisión permite una información visual incomparablemente más completa que la de la prensa escrita o la de la radio. Por ello, en la noticia televisiva el mensaje verbal se reduce mucho en comparación con el mensaje radiofónico o periodístico. Por su parte, el periódico puede integrar la información gráfica y la información verbal en un mismo artículo mientras que la radio debe hacer explícita i verbalmente la información visual de los otros medios.
- Tipos de transmisión
Pero, además, el medio también condiciona el tipo de información. Existen determinados géneros informativos que son casi exclusivos de un determinado medio o que excluyan a otros. Así, por ejemplo, resulta difícil encontrar debates en la prensa escrita o que el editorial, la columna o la crónica de la prensa escrita se imiten en televisión o en la radio, caracterizada en nuestro país por la utilización de la tertulia para comentar las noticias del día.
- Registro utilizado
Por último, también son importantes las diferencias en el registro utilizado. Mientras que la radio y la televisión se caracterizan por el uso de la lengua oral, el periódico es la manifestación de la lengua escrita, por lo que cada uno de estos medios participa de las características de ambos registros.
4. El periódico como unidad
Todo periódico constituye una unidad estructurada y, como tal, posee rasgos que la definen. Estos rasgos pueden ser de tres tipos diferentes:
a. Externos
Tanto el formato del periódico como el tipo de papel utilizado, el tipo de letra, el tipo de titulares, etc., nos permiten identificar el periódico. Ninguno de ellos resulta gratuito.
b. Distribución de la noticia
Todos los periódicos poseen secciones fijas que tratan diferentes temas: editorial, noticias internacionales, locales, económicas, deportivas, sucesos, información televisiva, crítica literaria y de espectáculos, etc. Siempre aparecen en el mismo lugar y se caracterizan lingüísticamente por el uso de léxicos específicos relacionados con las materias sobre las que informan. Su distribución no es arbitraria y, en ocasiones, hablamos de una determinada sección refiriéndonos a la página en que aparece. Por ejemplo llamamos “La tercera de ABC” para referirnos a la sección dedicada a artículos de opinión firmados por personas de gran prestigio en el mundo de la cultura.
c. Presencia de determinadas firmas
La presencia de periodistas que firman artículos de opinión o tienen reservado un determinado espacio fijo para expresar su opinión también define al periódico. Su función es distinta, pues no informan sino que interpretan una determinada noticia. Por ello, también es distinta la estructura del artículo y el lenguaje utilizado. El grado mayor de diversidad está representado por los humoristas gráficos que colaboran en un periódico.
La primera página es el lugar más destacado, en ella aparecen las noticias más importantes y la fotografía más impactante, además del sumario de otras noticias que se recogen en el diario. Sirve además de reclamo para el comprador.
Las páginas impares recogen noticias más destacadas que las pares; dentro de cada una de ellas tienen lugar predominante las noticias que aparecen en la mitad superior y en la división vertical, en la mitad derecha.
Otros elementos jerárquicos son: el número de columnas que se le concede a una noticia, el tamaño de los titulares, la presencia o ausencia de un recuadro o de elementos gráficos (fotografías, dibujos, mapas...).
5. Estructura del artículo periodístico.
Todo artículo informativo, especialmente los que aparecen en los diarios, se caracteriza por dos rasgos:
Informar sobre el qué, quién, por qué, cómo, cuándo y dónde de la noticia.
Poseer una estructura piramidal que se inicia con el titular (si lo hay) continúa con el “lead” y termina con el artículo en el que se suele ir de lo principal a lo secundario. Se suele representar la estructura de la siguiente manera.
El titular: Requiere una gran elaboración, resume brevemente lo más importante de la noticia. Tiene dos funciones: Ser el primer nivel de información y despertar el interés del lector. El titular puede ir ayudado por un antetítulo que trata de situar la noticia en el espacio y en el tiempo y un subtítulo que completa algún elemento de su contenido.
Desde el punto de vista gramatical los titulares son de una gran condensación sintáctica: pocas palabras, estructuras nominales, omisión de verbos y palabras superfluas. Se apela a lo novedoso para llamar la atención y deben ir adecuados al género para el que se utilicen. En la noticia suelen ser objetivos, en otros géneros se usan titulares subjetivos.
El Lead o entrada: Conforma el arranque del texto informativo. en algunos diarios se separa tipográficamente del resto. Resume de manera breve la noticia, destaca lo más sobresaliente y debe responder a las seis preguntas antes citadas procedentes del periodismo anglosajón, las seis W.
El cuerpo de la noticia: Se dispone en forma de pirámide invertida de mayor a menor importancia de los hechos. En él se reflejan las opiniones de testigos, hechos circunstanciales, detalles que vinculen la noticia con otras. Esta estructura pretende captar el interés de del lector e informarle rápidamente de lo importante, además responde a las necesidades de espacio del periódico y permite que se prescinda de los últimos párrafos si fuera necesario por la llegada de nuevas informaciones. La noticia pues, tiene una disposición contraria al discurso literario, donde se avanza de manera progresiva hasta alcanzar el clímax y el desenlace final.
Las columnas fijas o las crónicas no responden necesariamente a este esquema y pueden presentar estructuras de diverso tipo condicionadas por tres factores diferentes:
--El tipo de artículo que se pretende escribir.
--Los contenidos que se intenta transmitir.
--Las preferencias estilísticas particulares de cada periodista.
6. La norma periodística.
El periodista no se limita a informar, sino que también transmite un modelo lingüístico. La importancia que ha adquirido la información en nuestros días ha tenido como consecuencia la aparición de una “norma” periodística que, para muchos hablantes, se convierte en único modelo de corrección idiomática.
Por ello, sus errores o incorrecciones pueden tener importantes repercusiones. Por ello, también, los principales periódicos han elaborado libros de estilo con la finalidad de corregir los errores más frecuentes, que suelen ser de varios tipos:
--En primer lugar, lo que Lázaro Carreter ha denominado “vecindades invasoras”; es decir, la tendencia del lenguaje periodístico a contagiarse de lo épico-literario, lo administrativo y lo vulgar. Ejemplos:
--En segundo lugar, el escaso dominio de las normas de corrección propias de la lengua escrita, desconocimiento que se observa sobre todo en:
- Ortografía y puntuación inadecuadas
- Anacolutos y construcciones sintácticas deficientes
- Léxico mal usado, especialmente en la prensa deportiva: