El Manierismo: La Transformación del Arte Renacentista Italiano

Enviado por Chuletator online y clasificado en Arte y Humanidades

Escrito el en español con un tamaño de 4,73 KB

Introducción

La muerte de Lorenzo "el Magnífico" en 1492 marca el fin de Florencia como capital italiana del arte renacentista. Es la época de los grandes genios: Miguel Ángel, Rafael y Leonardo. Un espíritu triunfante recorrerá Roma hasta que, en 1527, se produce el saqueo de la ciudad, lo cual sembró dudas en los artistas. La copia de la maniera personal de los grandes maestros, pero vaciándola de contenido y deformándola, es lo que se ha llamado manierismo. Surgen imágenes sinuosas, alargadas o cuadradas; composiciones confusas por el frenesí y el uso de la luz nocturna.

Arquitectura

Destaca la obra de Bramante, quien trabajó en Milán por encargo del duque Sforza en obras que aún mantienen el sentido decorativo del Quattrocento, aunque será en Roma donde cree sus principales obras.

San Pietro in Montorio, iniciada en 1502, fue costeada por los Reyes Católicos para conmemorar el lugar del martirio del apóstol. Creó un edificio de planta circular rematado por una cúpula sobre tambor y rodeado por una columnata de orden toscano con friso de triglifos y metopas y relieves alusivos al santo, inspirado en los templos circulares romanos.

Comenzó a construir la basílica de San Pedro en el Vaticano. Bramante propuso una planta de cruz griega inscrita en un cuadrado, con una gran cúpula en el centro, ábsides semicirculares en los ejes y cuatro torres en los ángulos. Miguel Ángel Buonarroti fue el encargado de culminar la cúpula de San Pedro y de la plaza del Capitolio. Andrea Palladio creó un repertorio de obras civiles tan brillantes como las religiosas. La fachada de la Basílica de Vicenza está integrada por pórticos de dos pisos con columnas de orden gigante, lo que será una constante en su arquitectura. La obra más famosa es la Villa Capra, conocida como “la Rotonda”, con cuatro pórticos columnados situados en los cuatro frentes, coronados con frontón triangular y elevados sobre una escalinata a imitación de los templos romanos.

Escultura

Miguel Ángel fue arquitecto, urbanista e ingeniero, poeta y pintor, pero fundamentalmente escultor.

Su obra se caracteriza por la grandiosidad y monumentalidad de sus figuras, de anatomías hercúleas y pesadas, con una vitalidad contenida más de dioses que de hombres. Marcha a Roma en 1496, donde esculpe su primera Piedad para la basílica de San Pedro. Vasari explica que la belleza juvenil de María se debe a que es símbolo de la pureza, no corrompida por el pecado, y que su desproporción con el pequeño cuerpo de Cristo responde a la composición piramidal. Pero el David fue su obra más característica.

Pintura

Leonardo da Vinci fue un científico que aporta a la pintura el espíritu de la investigación. Su principal contribución será la técnica del sfumato, que consiste en sombrear las figuras y diluirlas mediante el claroscuro en el espacio. Creó la Virgen de las Rocas, que destaca por su composición piramidal y su célebre sfumato.

Su obra La última cena, pintada para el refrectorio del convento dominico de Santa María delle Grazie. En la obra destacan las líneas de fuga hacia las tres ventanas a la espalda de Cristo, que confieren profundidad y luz natural a la estancia. La posición de los apóstoles, detrás de la mesa y agrupados en tríos, es nueva.

Rafael Sanzio destacará por un lenguaje comprensible, sereno y armónico. Cuatro etapas se advierten en su vida, que se desarrollan en Perugia, Urbino, Florencia y Roma.

En Perugia adquiere las tonalidades claras, posturas elegantes y paisajes idílicos. En Urbino profundiza en los estudios de perspectiva. La etapa florentina se caracteriza por asimilar la composición piramidal y el sfumato leonardesco. Su obra más famosa es La escuela de Atenas. Antes de morir entregó los cartones para tapices con los Hechos de los Apóstoles, que fueron tejidos en Bruselas y enviados a la capilla vaticana de León X. Miguel Ángel, su obra Tondo Doni muestra a la Virgen arrodillada tendiendo el Niño a San José. La obra más célebre se encuentra en la bóveda de la Capilla Sixtina. Para levantar ópticamente el techo, imaginó un conjunto articulado por grandiosas pilastras fingidas y entre ellas fue acomodando las monumentales figuras de los Profetas y Sibilas, narra la Creación y la Caída del hombre tal como figura en el Génesis. 25 años después culmina la capilla con la escena del Juicio Final donde muestra en el centro a un Cristo joven en actitud de justo juez que divide la composición en dos: a la derecha, los elegidos suben al cielo, y a la izquierda, los réprobos se precipitan al infierno.

Entradas relacionadas: