Maestros del Impresionismo Francés: Manet, Monet y Pissarro

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Édouard Manet: Pionero de la Modernidad Pictórica

Pintor y grabador francés, Édouard Manet es una figura clave en la transición hacia el arte moderno. Su pintura se distingue por la trivialidad de los temas, el uso de colores planos, los marcados contrastes de blanco y negro, y una notable libertad de estilo.

Obras emblemáticas como «Le déjeuner sur l'herbe» (El almuerzo sobre la hierba) o «El tocador de pífano» no fueron admitidas en el Salón de 1863, o desataron escándalo como «Olimpia». Sin embargo, al mismo tiempo, estas obras le valieron la admiración de pintores contemporáneos de la talla de Degas, Pissarro, Monet, Renoir y Cézanne.

La luminosidad de su obra y la profunda influencia de maestros españoles como Velázquez y Goya se concretaron tras un viaje a España en 1864. Preocupado por la modernidad, Manet quiso ser testimonio de los acontecimientos históricos y sociales de su tiempo. Influido por Monet, practicó la pintura al aire libre («plein air») sin abandonar su fidelidad por el tema de la figura humana. Una parálisis progresiva le llevó a dedicarse al pastel, técnica con la que acabó de contribuir a forjar una revolución pictórica basada en el cromatismo y en la soltura de la pincelada.

Claude Monet: El Maestro Impresionista de la Luz y el Color

Claude Monet, pintor impresionista francés, se erigió desde un primer momento como una provocación al academicismo aún imperante en Francia. Junto a otros autores como Renoir o Sisley, y apoyados por el fotógrafo Nadar, Monet preparó una exposición colectiva en los talleres de este último, que se considera de hecho el inicio del movimiento impresionista.

En su obra, destacan los profundos estudios de la luz y el color, sus compatibilidades y sus interacciones: cómo la luz es la variación de los colores y cómo el color cambia según los estados de luz. Su luminosidad es difusa y cambiante, llegando a hacer tintinear las formas. Monet estudió los principios físicos de la refracción de la luz sobre los cuerpos. Sus cuadros son verdaderos estudios cromáticos, de combinaciones y correspondencias que, a veces, llegan a condicionar la libertad del tema elegido.

De esta pasión le surgió la necesidad de pintar a «plein air» o al aire libre, desarrollando luego la obra global en el estudio. Con la desintegración del grupo de los impresionistas, Monet marchó de París y se refugió en Giverny. Aquí se fue desplazando poco a poco hacia la abstracción de formas, destacando su célebre serie de los «Nenúfares». También llegó a obsesionarse con la ruptura de las formas tradicionales y entró en una búsqueda de nuevos lenguajes que le llevaron a investigar el arte japonés y oriental en general. Su colección de telas y grabados sobre estos temas, que se conserva en su casa-museo, es impresionante.

Hombre de gran trascendencia pública, la Tercera República le convirtió en un icono de la modernidad de Francia. Amigo personal de Clemenceau, apoyó a las nuevas generaciones de pintores como Cézanne o Picasso, y su obra fue ampliamente valorada en vida.

Camille Pissarro: Trayectoria y Evolución en el Impresionismo

En la biografía pictórica de Camille Pissarro, podemos encontrar dos grandes etapas. Junto a Monet, Cézanne y Guillaumin, compartió un fuerte interés por las investigaciones sobre la luz y el color, con composiciones y obras claramente impresionistas, aunque quizás desprovistas de la fuerza de otros autores debido a su excesiva rigidez formal. En un segundo momento, se sintió atraído por el divisionismo o puntillismo de Seurat, aunque en su última etapa regresó a un impresionismo más estricto.

También llegó a obsesionarse con la ruptura de las formas tradicionales y entró en una búsqueda de nuevos lenguajes que le llevaron a investigar el arte japonés y oriental en general. Su colección de telas y grabados sobre estos temas, que se conserva en su casa-museo, es impresionante.

Hombre de gran trascendencia pública, la Tercera República le convirtió en un icono de la modernidad de Francia. Amigo personal de Clemenceau, apoyó a las nuevas generaciones de pintores como Cézanne o Picasso, y su obra fue ampliamente valorada en vida.

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