Maestros de la Historiografía Romana: De los Analistas a Tácito

La Historiografía Romana: Orígenes y Evolución

Los Primeros Historiadores: La Tradición Analística

La primera historiografía fue la historia analística, contada año a año. Los documentos que manejaron los analistas fueron las tablillas. Los primeros analistas comienzan con la narración histórica desde la monarquía hasta las Guerras Púnicas. Escriben en griego y tratan de justificar la política expansionista de Roma por el Mediterráneo ante el mundo helenístico.

Los analistas escribían con rudeza y, aunque consultaban fuentes, falseaban la verdad con frecuencia.

El Ideal de Cicerón

Cicerón, aunque no cultivó este género, expuso pautas que marcarían el ideal de la historiografía latina: el investigador debía investigar las causas y consecuencias de los hechos narrados.

Catón el Viejo (Marcus Porcius Cato)

Catón cultivó varios géneros, pero destacó en la historiografía. Trataba de enlazar los orígenes de Roma con la historia de Grecia. Escribió “Orígenes”, escrita en latín, que narra no solo los orígenes de Roma sino también de los pueblos itálicos. Los protagonistas son los pueblos, y se trata de una historia viva y colorista.

Julio César: Historiografía como Propaganda Política

César nació en Roma y recibió una educación completa y sólida. Se interesó por la política y por el partido de la oposición democrática. Fue nombrado dictador de por vida, pero fue asesinado en el Senado.

La esencia de sus obras reside en sus Comentarios, memorias de un hombre de guerra y de un hombre político. Sus principales obras son:

• Comentarios sobre la Guerra de las Galias: Donde busca justificar su política de conquistas.
• Comentarios sobre la Guerra Civil: En los que intenta hacer una apología personal.

César narra hechos de los que ha sido testigo excepcional, pero escribe estos libros con finalidad de propaganda política. Es un excelente narrador, y su estilo es sencillo y elegante.

Salustio (Gaius Sallustius Crispus): El Historiador Moralista

Salustio nació en Amiterno, en el seno de una familia plebeya. Militó en el partido democrático, empezó el cursus honorum y fue cuestor y tribuno de la plebe.

Sus obras principales incluyen:

• La Conjuración de Catilina: Una monografía histórica donde el autor emprende la narración de los acontecimientos del año 63 a.C., con un espíritu favorable a César. Se interesa sobre todo en la monstruosidad de Catilina y en el riesgo que corrió el Estado. La narración va acompañada de consideraciones morales. Lo primero que atrae es la figura del personaje de naturaleza extraña y demoníaca.
• La Guerra de Yugurta: Una obra de gran valor histórico.
• Historiae: Compuesta más tarde, narra desde la muerte de Sila hasta el año 67 a.C. En esta obra se presenta la corrupción de la clase noble y los enfrentamientos de partidos.

El estilo de Salustio es célebre por su movimiento rápido y utiliza una lengua erudita.

Tito Livio (Titus Livius): El Historiador Nacionalista

Tito Livio se propone narrar la historia de Roma desde sus orígenes hasta su época. Su obra cumbre es Ab Urbe Condita Libri (Desde la fundación de la Ciudad), de la que conservamos solo algunas partes.

Estructura de Ab Urbe Condita Libri

• Los diez primeros libros: Narran desde los orígenes hasta la Tercera Guerra Samnita.
• Los libros 21 a 25: Narran la Segunda Guerra Púnica y la conquista del Mediterráneo oriental.

Tito Livio es partidario de Cicerón en política y gustos literarios. Solo le interesa la historia del pueblo romano; su perspectiva es puramente nacionalista. Nunca recurrió a documentos originales, sino que normalmente sigue a un autor, al que corrige y completa. Sus valores literarios se realzan en el relato, los discursos y los retratos, para los que utiliza el procedimiento de presentar los juicios de sus contemporáneos sobre la persona retratada. Su ideal es la urbanitas, la plasmación de la lengua culta de Roma, por lo que utiliza arcaísmos y licencias poéticas.

Influencia Posterior

Durante el Renacimiento, el estudio de la historia tendrá gran importancia y se servirán sobre todo de la manera de trabajar de Tito Livio.

Tácito (Publius Cornelius Tacitus): El Historiador del Imperio

Tácito nació entre los años 54 y 56 d.C. y desempeñó varios cargos públicos. Aborda la historia como un hombre de experiencia política. Su obra histórica se basa en una información sólida, tomada de documentos oficiales y escritores anteriores.

Sus obras principales son:

• Historias: Opone al reino de los Antoninos el período de convulsiones y de servidumbre que le precede.
• Anales (Annales): Vuelve a los acontecimientos más lejanos, desde la muerte de Augusto a la de Nerón.

No obstante, su objetivo es más moral que científico. Gusta del análisis psicológico, con retratos vivos, a través de los cuales alcanza en su estudio los caracteres permanentes del alma humana.