Maestros del Barroco: Rubens, Bernini y Rembrandt - Vidas y Obras
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**Rubens: Un Maestro del Barroco Flamenco**
Peter Paul Rubens (1577-1640), hijo de un abogado protestante de Amberes que se trasladó a Alemania para escapar de la persecución religiosa, regresó a Amberes con su madre tras la muerte de su padre. Después de estudiar con tres maestros de menor renombre, se inscribió como maestro en el gremio de pintores de Amberes. En 1600, partió hacia Italia, donde permaneció hasta 1608, y fue allí donde se formó su estilo característico.
A su regreso a Amberes, motivado por la enfermedad de su madre, Rubens alcanzó un éxito fulgurante. Fue nombrado pintor de la corte de los virreyes de España y se casó ese mismo año, inmortalizando el momento en un autorretrato junto a su esposa. En pocos años, consolidó su reputación como uno de los pintores más importantes del norte de Europa, destacando especialmente con obras como La erección de la Cruz y El descendimiento de la Cruz.
Rubens fue un artista extraordinariamente prolífico. Dirigía un taller con numerosos ayudantes y colaboraba con otros artistas. Su talento no se limitaba a la pintura; también diseñaba tapices, dibujaba ilustraciones para libros y creaba decorados para fiestas. Uno de sus encargos más importantes en Flandes fue la decoración de la iglesia de los Jesuitas, aunque lamentablemente su obra fue destruida por un incendio. Fuera de Flandes, recibió encargos de las principales casas reales europeas.
Además de su faceta artística, Rubens ejerció como diplomático en España e Inglaterra, demostrando su dominio de varios idiomas. Tras el fallecimiento de su primera esposa, contrajo matrimonio con la sobrina de esta. En sus últimos años, se dedicó con especial interés a la pintura de paisajes.
Entre las obras más importantes de Rubens, podemos destacar:
- Adoración de los Reyes: Una magnífica representación de un tema religioso clásico.
- Las tres Gracias: Se dice que una de las figuras está inspirada en su esposa.
- Retrato del Duque de Lerma: Un imponente retrato ecuestre del Duque de Lerma.
El estilo de Rubens se caracteriza por la exaltación del color, el dinamismo en la composición y la voluptuosidad de las formas.
**Bernini: Escultor y Arquitecto del Barroco Romano**
Gian Lorenzo Bernini (1598-1680) recibió su primera formación artística de su padre, Pietro, un escultor manierista. Gracias a él, aprendió el arte de trabajar el mármol y se introdujo en los círculos de importantes mecenas como los Borghese y los Barberini.
Para el cardenal Borghese, Bernini creó una serie de estatuas de tamaño natural que le catapultaron a la fama, entre las que destacan El rapto de Proserpina y Apolo y Dafne. Tras la elección de Maffeo Barberini como Papa Urbano VIII, Bernini se convirtió en el principal artista de la corte pontificia y de Roma.
En 1629, fue nombrado arquitecto de San Pedro, donde emprendió la construcción del baldaquino sobre el altar mayor y la estatua de San Longinos. También realizó la tumba de Urbano VIII. Durante el pontificado de Inocencio X, se apartó temporalmente de los encargos papales y se dedicó a proyectos privados, destacando El éxtasis de Santa Teresa en la Capilla Cornaro de Santa Maria della Vittoria.
En su última etapa, además de un viaje infructuoso a Francia para encargarse del ala oriental del Louvre, realizó obras religiosas y edificios de gran relevancia, como el Palazzo Chigi-Odescalchi, que influyó notablemente en el diseño de los palacios barrocos europeos.
**Rembrandt: Maestro del Claroscuro y del Retrato**
Rembrandt Harmenszoon van Rijn (1606-1669), pintor holandés, estudió en una escuela latina y en la Universidad de Leiden, pero la abandonó en 1620 para dedicarse por completo a la pintura. Bajo la tutela de dos maestros, desarrolló su predilección por los temas mitológicos y religiosos, así como su característico estilo, marcado por gestos y expresiones dramáticas, intensos efectos de iluminación y un acabado meticuloso y elegante, como se aprecia en La lapidación de San Esteban.
En sus obras de la etapa de Leiden, Rembrandt representaba a menudo a filósofos y personajes bíblicos. También realizó numerosos autorretratos y retratos de miembros de su familia. Pronto se consolidó como el principal retratista de la ciudad, género que predominó en su producción. La lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp (1632) es un ejemplo magistral de su capacidad para dotar de una vitalidad sorprendente al retrato de grupo. En cuanto a obras religiosas, destaca El cegamiento de Sansón.
Rembrandt se casó con Saskia van Uylenburgh. El mismo año de la muerte de su esposa, creó La ronda de noche, una obra cumbre en la tradición holandesa de retratos de la guardia cívica.
A partir de 1640, se dedicó con mayor intensidad a la pintura religiosa y mostró un creciente interés por el paisaje. Tras apartarse de los retratos de moda, la propensión al dispendio de Rembrandt le llevó a dificultades financieras que se agudizaron a principios de 1650. Fue declarado insolvente, sus colecciones se vendieron y, en 1660, tuvo que abandonar su casa y mudarse a un distrito más humilde de la ciudad.
Dos de sus mejores obras datan de esta época: Los síndicos del gremio de pañeros y La conspiración de Claudius Civilis. Sus últimos autorretratos, culminación de una serie incomparable que había comenzado cuarenta años antes, lo muestran afrontando sus penalidades con la máxima dignidad, reflejando a un hombre que, sin estar ilusionado por la vida, tampoco se deja vencer por la amargura. El regreso del hijo pródigo es considerado por muchos como su mejor obra.
Aunque los retratos y la pintura religiosa ocupan un lugar preponderante en su producción, Rembrandt realizó aportaciones muy originales a otros géneros, incluyendo las naturalezas muertas.
**Conclusión**
Rubens, Bernini y Rembrandt son tres figuras clave del arte barroco. Cada uno en su ámbito, dejaron un legado artístico inigualable que sigue inspirando a artistas y admiradores del arte en la actualidad. Sus obras maestras son un testimonio de su genio y de la riqueza cultural del siglo XVII.