La Lucha por el Trono de Castilla: Isabel I, Juana y Fernando
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Antecedentes: La Familia Real Castellana
El anterior rey de Castilla, Juan II, tuvo dos esposas. Del primer enlace tuvo cuatro hijos, entre ellos Enrique IV, y del segundo matrimonio nacieron Isabel y Alfonso.
La Crisis de Sucesión
En 1464, Enrique IV eligió a su hija Juana como Princesa de Asturias y heredera al trono. Sin embargo, algunos nobles no estuvieron de acuerdo con esta decisión real y pidieron al rey que otorgase ese título a su hermano Alfonso.
La causa de esta presión nobiliaria fue la existencia de rumores de que Juana no era hija legítima del rey (al que llamaban El Impotente), sino del valido del rey (persona de confianza del rey que le ayudaba en el gobierno y la política), Beltrán de la Cueva. De ahí surgió el apodo de Juana, la Beltraneja.
En 1465, las Cortes (institución política representada por nobles, clérigos y representantes de las ciudades que presidía el rey) se reunieron en Ávila para proclamar rey de Castilla a Alfonso.
Los nobles estaban divididos entre los que apoyaban a Alfonso y aquellos que querían que continuase en el poder Enrique, lo que generó disputas entre ellos.
El Ascenso de Isabel
En 1468, murió Alfonso por causas desconocidas y Enrique recuperó el poder.
Los nobles que habían apoyado a Alfonso para obtener el poder real intentaron convencer a Isabel de que defendiese su causa y se proclamase reina. Pero ella se negó, ya que no quiso quitar el trono a su hermano Enrique en vida. Por ello, consiguió que la nombrase Princesa de Asturias (heredera al trono) en un acuerdo o pacto firmado por ambos en Toros de Guisando (Ávila).
A partir de este momento, Isabel pasó a vivir en la Corte de Enrique para aprender las labores de gobierno y la cultura cortesana, junto con su hermano Alfonso (aunque Alfonso murió en 1468, este texto parece referirse a un periodo anterior o a la intención inicial). El encargado de instruirla en todo ello fue su tutor Gonzalo Chacón.
El Matrimonio con Fernando de Aragón
Enrique IV quería casar a su hermana Isabel y varios candidatos le fueron propuestos. Sin embargo, los padres de Isabel (Juan II de Castilla) y Fernando (Juan II de Aragón) habían acordado un pacto matrimonial entre ellos cuando eran pequeños (específicamente, cuando Isabel tenía tres años).
Pero en 1469, Isabel se casó con Fernando de Aragón, hijo de Juan II de Aragón, rey de Sicilia y heredero al trono de Aragón. Esta unión estaba pactada desde que Isabel tenía tres años.
Este matrimonio debía ser aprobado por el Papa a través de una bula papal debido al parentesco familiar que tenían ambos esposos, ya que sus abuelos eran hermanos (Fernando I de Aragón y Enrique III de Castilla).
La Guerra de Sucesión Castellana
Cuando Enrique IV se enteró de este matrimonio, consideró que Isabel había desobedecido y volvió a elegir heredera a su hija Juana.
En 1474, murió Enrique IV e Isabel se proclamó reina de Castilla. Aquí comenzó la Guerra Civil Castellana, que duró cinco años entre los partidarios de Isabel y los de Juana.
En 1479, murió Juan II de Aragón y Fernando se convirtió en rey de Aragón. Ese mismo año, Isabel venció a su sobrina Juana tras la guerra civil que había durado cinco años, consolidando así su posición como reina de Castilla.