Literatura de Posguerra: Un Recorrido por las Corrientes Literarias Españolas
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Narrativa Española de Posguerra
En la narrativa social de la posguerra española, se distinguen dos grandes líneas:
Objetivismo o Neorrealismo
- Los hechos se narran con afán testimonial (conductismo).
- Se relata desde lo observable; los personajes se construyen a través de sus acciones.
- Gran importancia del diálogo y del estilo directo.
- La crítica de la realidad nace del trasfondo de cuanto se narra.
- Temas: el desencanto, la rutina, la vida provinciana.
- Autores clave: Carmen Laforet (se convertirá en una de las voces más importantes de la literatura española contemporánea) con obras como La Colmena de Camilo José Cela y El fulgor y la sangre.
Realismo Crítico
- Obras representativas: Duelo en el paraíso de Juan Goytisolo, Central eléctrica de Jesús López Pacheco y La piqueta de Antonio Ferres.
Otras Propuestas Narrativas de los Años 50
En la posguerra también se cultivó la narrativa fantástica, con ejemplos como Merlín y familia, escrita en gallego. Además, destacaron autores de la narrativa social como Rafael Sánchez Ferlosio (El Jarama e Industrias y andanzas de Alfanhuí).
Cuatro Títulos Emblemáticos
Camilo José Cela y La Colmena
Inspirada en Manhattan Transfer de John Dos Passos, La Colmena presenta una estructura múltiple y fragmentaria con escenas de la vida madrileña de posguerra. Cela plantea una narración coral donde los personajes se vinculan entre sí gracias a figuras-puente como Martín Marco, un escritor cuya vida miserable lo convierte en una suerte de protagonista involuntario.
A pesar de plantearse como una obra conductista, el narrador no es objetivo, opinando y caricaturizando personajes y situaciones.
Rafael Sánchez Ferlosio y El Jarama
El Jarama es un ejemplo máximo de narrativa conductista, fiel a la novela objetiva. El narrador se abstiene de comentar u opinar sobre las acciones de los personajes. Construida a partir de diálogos fluidos, narra una anécdota trivial con un giro final inesperado y trágico. La intrascendencia del argumento, donde se prescinde de la fábula, contiene un retrato agudo de la falta de horizontes de una generación.
Además, hay que destacar la labor de Carmen Martín Gaite, con su obra más representativa Entre visillos, y a Ana María Matute por Primera memoria, que narra la transición de la infancia a la madurez en primera persona, retratando las dudas de la adolescencia agudizadas por un contexto social marcado por las represalias y la falta de libertad.