Literatura Española del Siglo XV: Un Resumen Completo
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Poesía Popular
La poesía popular, creada y transmitida oralmente, se conserva en la memoria, pasando de generación en generación. Se caracteriza por su anonimato, carácter colectivo, sencillez y multitud de variantes. En Castilla, se recoge por escrito en el siglo XV. Dos grandes tipos destacan: los romances (Romancero viejo) y la lírica tradicional (los villancicos).
Lírica Popular Tradicional
Las canciones populares, anónimas y colectivas, se transmitían oralmente. Fueron recogidas por escrito por poetas cultos. En la Península, durante la Edad Media, tenemos tres ramas: las jarchas mozárabes, las cantigas de amigo gallego-portuguesas.
El Romancero
El "Romancero viejo" es un conjunto de romances populares y anónimos, transmitidos oralmente durante los siglos XV y XVI, que se recopilaron en cancioneros y romanceros, o se vendían en pliegos sueltos.
El Amor Cortés
En el siglo XII surge en Provenza un tipo de poesía que tendrá gran influencia en toda Europa. Sus creadores son los trovadores y su tema es el amor. La novedad de esta poesía es considerar a la mujer como un ser superior al que el enamorado rinde culto y vasallaje, como si de un señor feudal se tratara. Este tipo de amor recibirá el nombre de amor cortés. En realidad, se trata de la transposición de las relaciones sociales del feudalismo al ámbito amoroso:
- El poeta se declara siervo de la dama.
- La honestidad de la dama impide que pueda acceder a sus deseos.
La Prosa del Siglo XV
Durante este siglo, el desarrollo de la prosa en castellano es muy notable. Son numerosos los libros escritos en prosa.
Prosa Didáctica
Destacan dos figuras representativas de la primera mitad del siglo XV: Enrique de Villena, autor de Los doce trabajos de Hércules, y Alfonso Martínez de Toledo, Arcipreste de Talavera, autor de El Corbacho, donde destaca la espléndida utilización del habla popular de la época.
Prosa de Ficción
La prosa de ficción experimenta una evolución que la aleja de la simplicidad de los exempla medievales. Dos son los grandes géneros que se desarrollan en este siglo: los libros de ficción sentimental y los libros de caballerías.
Las Narraciones Sentimentales
Anticipan muchos rasgos de la novela moderna: personajes en conflicto con su entorno, análisis de la intimidad individual, cierta evolución psicológica de los personajes, protagonistas angustiados y desdichados, etc. La obra cumbre de este género es la Cárcel de amor de Diego de San Pedro, libro muy popular en su tiempo.
Los Libros de Caballerías
Debían de conocerse y leerse en la Península desde los últimos siglos medievales. Se hicieron traducciones y adaptaciones desde muy pronto. La primera muestra estrictamente peninsular es el Libro del Caballero Zifar. El libro de caballerías más importante es Amadís de Gaula, de Garci Rodríguez de Montalvo. Los libros de caballerías son libros de aventuras protagonizadas por caballeros cuya misión es restablecer el orden y proteger a los indefensos. Reafirman la necesidad del estamento nobiliario en una época en que la función guerrera de la nobleza… Todavía están lejos de la novela moderna que llegará con el Lazarillo y el Quijote.
Marqués de Santillana
Fue uno de los aristócratas más poderosos de su tiempo. Es un representante típico de la nobleza influida por rodearse de sabios y compuso una abundante obra literaria, ya que, como noble, utiliza la palabra para conseguir mayor influencia social y política. En su producción literaria destacan poemas alegóricos al estilo de la Divina Comedia de Dante, como el Infierno de los enamorados o la Comedieta de Ponza, así como los Sonetos fechos al itálico modo, y poemas de inspiración popular, como sus famosas Serranillas.
Juan de Mena
Fue secretario del rey Juan II, dedicado en exclusiva al cultivo de las letras. De orígenes no nobles, en sus obras, entre las que destaca el Laberinto de Fortuna o Las trescientas, extenso poema alegórico compuesto de estrofas de arte mayor.
Jorge Manrique (h. 1440-1479)
Era miembro de una de las familias más poderosas de la sociedad castellana. Tanto su vida como su obra están marcadas por las figuras de su padre.
La Poesía Amorosa de Jorge Manrique
Destaca su obra Coplas a la muerte de su padre, una elegía en honor al mismo. Se puede hablar de dos partes en esta obra: las primeras estrofas desarrollan el tópico de la fugacidad de la vida a través de la pregunta retórica del Ubi sunt (¿dónde están los que vivieron antes que nosotros?) y en las que pone como ejemplo a personajes célebres ya desaparecidos. Al final de la obra, nos presenta la muerte concreta de su padre. Esta obra no es sólo un canto a la muerte de un padre, sino una reflexión sobre la propia vida y sobre la muerte. Utiliza la "copla de pie quebrado" o "estrofa manriqueña", formada por una alternancia entre versos octosílabos y tetrasílabos o pentasílabos: 8a, 8b, 4 o 5c, 8a, 8b, 4 o 5c.
El Teatro Medieval
Sabemos poco del teatro medieval. Parece ser que, en sus orígenes, estaba relacionado con la liturgia religiosa, aunque también hubo un teatro profano vinculado a los juglares. En el siglo XV hay algunos autores que escriben obras de teatro, representadas generalmente en la Corte. Pero la obra fundamental de este siglo XV es La Celestina (o Tragicomedia de Calisto y Melibea), de Fernando de Rojas, obra escrita enteramente en forma dialogada, pero muy extensa.
¿La Celestina es teatro o es novela? En realidad, esta obra pertenece al género de la comedia humanística, género creado por el italiano Petrarca en el siglo XIV. Las comedias humanísticas estaban destinadas a la lectura en voz alta. La Celestina se publicó a finales del siglo XV. La primera edición tenía 16 actos, y las siguientes, 21. No se sabe si el primer acto es obra de Fernando de Rojas. El tema central es el amor (presente en la mayoría de los personajes); el amor es el desencadenante de la tragedia (amor ilícito, deseo sexual).
- La deslealtad de los criados.
- La fortuna y el azar.
- La brujería y la magia.
- El tiempo y la fugacidad de la vida.
- La visión realista de la sociedad urbana de la época.
- Visión pesimista y desesperanzada de la vida.
El principio estructurador del contenido de la obra es el egoísmo, presente en todos los personajes.
Tiempos Verbales
Presente del indicativo: no tiene tiempo, 1ª persona singular. Pretérito perfecto compuesto: m.f de m.t.a de verbo haber + participio. Pretérito imperfecto: 1ª conjugación m.f tiempo modo aspecto -ía-, 2ª y 3ª conjugación. Pretérito pluscuamperfecto: había + participio m.f.t.a.m. Pretérito perfecto simple: 1ª conjugación t.a.m. -í-, 2ª y 3ª conjugación 2ª singular -ste, la 3ª del singular -ó, 1ª del plural no tiene, 2ª plural -steis, 3ª del plural -ron. Pretérito anterior: tiempo.a.m se forma haber + participio. Futuro imperfecto: -ré en 1ª persona del singular y 1ª y 2ª del plural, -rá 2ª y 3ª del singular y 3ª del plural. Futuro perfecto: haber + participio m. tiempo aspecto. Condicional simple: -ría t.m.a. Condicional compuesto: haber + participio m.a.t. Presente subjuntivo: m.t.a.e 1ª conjugación -a para 2ª y 3ª conjugación. Pretérito imperfecto subjuntivo: -ra y -se en todas las conjugaciones y vocal temática -ie 2ª y 3ª conjugación -a, -e vocal temática. Pretérito perfecto: haber + participio m. tiempo. a. Pluscuamperfecto: hubiera y hubiese cantado haber + participio tiempo.m.a. Imperativo: m.t.a tú ama, vosotros amad. Formas no personales: Infinitivo simple: -r m.t.a vocal temática a, e, i. Gerundio simple: m.t.a -ndo 2ª y 3ª conjugación vocal temática -ie o -a por separado, participio -do es m.t.a y la vocal temática en 2ª y 3ª conjugación -i. Infinitivo compuesto: haber + participio. Gerundio compuesto: haber + participio.