Literatura Española: Del Realismo al Siglo XX - Corrientes y Autores Clave
Enviado por Chuletator online y clasificado en Lengua y literatura
Escrito el en español con un tamaño de 17,66 KB
Contexto Histórico y Surgimiento de las Vanguardias
El primer tercio del siglo XX fue un período de inestabilidad política tanto en España, con la dictadura de Primo de Rivera que desembocó en la proclamación de la Segunda República, como en el resto del continente europeo (fin de la I Guerra Mundial; Revolución Rusa). En Hispanoamérica, surgió la convulsión que supuso la Revolución Mexicana y la desigualdad entre clases sociales.
En este contexto surgen en Europa las vanguardias, entendidas como movimientos artísticos que proponen una visión novedosa del arte. Los ismos más importantes son:
- Futurismo (fundado por Marinetti): aboga por la veneración de los avances tecnológicos y la innovación formal en poemas como “35 bujías” de Salinas.
- Cubismo (iniciado por Picasso): el poema se considera una entidad autónoma donde se elimina lo circunstancial para ofrecer una visión fragmentaria de la realidad aplicándose la técnica del caligrama (Gerardo Diego, Manual de espumas).
- Dadaísmo (fundado por Tristan Tzara): con una tónica reaccionaria contra los valores de la sociedad burguesa, propugna una vuelta a la infancia y a la irracionalidad mediante el uso de un lenguaje absurdo plagado de contradicciones.
- Surrealismo (iniciado por André Bretón): siguiendo la estela de Freud, reivindican el subconsciente, el sueño y el símbolo por medio de la “escritura automática” (Lorca: Poeta en Nueva York; Vicente Aleixandre: Pasión en la tierra).
Como ismos eminentemente hispánicos, se encuentran el creacionismo y el ultraísmo. El creacionismo, movimiento iniciado en Hispanoamérica por el chileno Vicente Huidobro con obras como Altazor, defiende que el poema no debe imitar la naturaleza sino crearla en sus versos.
Ultraísmo y Ramón Gómez de la Serna
El ultraísmo, impulsado con la revista Ultra donde escribían Cansinos-Assens, Guillermo de la Torre y el argentino Jorge Luis Borges (que posteriormente abandonaría esta tendencia), muestra con el uso de la metáfora y el verso libre los avances tecnológicos de la vida moderna.
En España, encarna el nuevo espíritu de la vanguardia Ramón Gómez de la Serna, que divulgó en la revista Prometeo la necesidad de un cambio radical en la creación artística. Huyendo del subjetivismo y de la reproducción fiel de la realidad, capta lo absurdo del mundo a través de la incoherencia y la fragmentación. Así crea sus greguerías, género con el que pretende aprehender la realidad mediante la mezcla de metáfora y humor. Esta sería la base de su novela vanguardista, como se ve en El caballero del hongo gris o El hombre perdido.
Autores Hispanoamericanos de Vanguardia
Además de los poetas ya mencionados, en Hispanoamérica destaca la producción de César Vallejo (que da cabida prácticamente a todos los ismos, como se ve en Trilce) o la poesía negrista de Nicolás Guillén (Motivos de son) o Emilio Ballagas (Cuaderno de poesía negra).
Como se ha visto a lo largo del tema, estos ismos y la labor de Gómez de la Serna marcarían definitivamente los devenires literarios de la generación del 27.
Novecentismo: Características y Autores Principales
Las primeras décadas del siglo XX están marcadas por una serie de acontecimientos históricos, tanto a nivel europeo (I Guerra Mundial, Revolución Rusa), como nacional (el final de la Restauración, la dictadura de Primo de Rivera y la Segunda República). Se vive un período de continuos cambios en la sociedad, representados en dos tendencias irreconciliables: la tendencia a la vanguardia, arte puro desconectado de la realidad, y la tendencia al compromiso con la realidad y los problemas sociales.
El novecentismo es un movimiento estético, artístico y literario. También llamados generación del 14, son un grupo de autores que defienden el arte puro, un arte que será minoritario (es decir, destinado a una élite intelectual). Estos escritores comparten los siguientes rasgos: una sólida formación universitaria, un espíritu científico, optimismo ante el porvenir de España, una vocación europeísta y su talante liberal, pero elitista. Integran esta generación, eslabón entre el modernismo y las vanguardias, prestigiosos ensayistas (José Ortega y Gasset, Gregorio Marañón, Manuel Azaña, Menéndez Pidal), novelistas (Gabriel Miró, Ramón Pérez de Ayala y, a raíz de su segunda etapa, el poeta Juan Ramón Jiménez). El novecentismo cultivó principalmente el ensayo, el género más adecuado para la expresión de las inquietudes intelectuales. La figura más destacada es el filósofo José Ortega y Gasset, que asumió el liderazgo intelectual. En su extensa y variada producción, aborda en su obra temas filosóficos (Meditaciones del Quijote, donde parte del raciovitalismo para llegar al concepto de razón vital, que sintetiza razón pura y pura vitalidad); estéticos (donde destaca La deshumanización del arte).
Ortega y Gasset: Pensamiento y Obras Clave
En La deshumanización del arte, Ortega y Gasset expone sus ideas sobre el arte, que debe ser: elitista, depurado, huir de la realidad, desentenderse de los problemas graves y vincularse al juego o a la ironía. En el ámbito sociológico, destaca España invertebrada, donde se habla el particularismo, tanto regional como social. La raíz de todos los males que sufre España está en la aristofobia o el odio a los mejores, por lo que Ortega habla de la insubordinación de las masas. En La rebelión de las masas, Ortega hace una diferenciación entre el hombre egregio (autoexigente y que aspira a la perfección) y el hombre masa (incapaz de dirigir la sociedad). Según él, en Europa dominan las masas.
Novela y Poesía Novecentista
Por lo que respecta a la novela novecentista, los autores son continuadores del modernismo. En esta tendencia sobresale Gabriel Miró, cuyas novelas son acumulación de sensaciones (Las cerezas del cementerio, El obispo leproso). Otro autor es Ramón Pérez de Ayala, que combina el simbolismo modernista con la actitud intelectual del novecentismo en sus obras más importantes: Belarmino y Apolonio, Tigre Juan y El curandero de su honra.
Por último, en poesía, el autor más destacado es Juan Ramón Jiménez. Tras una primera etapa modernista (época sensitiva) somete su obra a un proceso de depuración que culmina en la poesía pura, dotada de la máxima concentración conceptual (época intelectual). A esta etapa corresponden Diario de un poeta recién casado y Eternidades. En la tercera etapa alcanza la máxima depuración y se inclina por el verso libre, con repetición de palabras, ideas y estructuras sintácticas. Pertenecen a este período Animal de fondo, En el otro costado y Dios deseado y deseante.
Modernismo y Generación del 98: Dos Visiones de España
El Desastre de 1898 supone para España la pérdida de sus últimas colonias ultramarinas (Puerto Rico, Cuba y Filipinas), y el comienzo de una crisis económica y social que marcará los sucesos del siglo XX. En este contexto, surgirán dos movimientos literarios que reflejarán las tensiones y las contradicciones de una sociedad en constante cambio.
Características del Modernismo
El Modernismo muestra un descontento de los autores con el mundo que les ha tocado vivir. Destaca por una huida a lugares exóticos o hacia el pasado (Edad Media) y la construcción de mundos decadentes de princesas, palacios y jardines. Son característicos del modernismo el cosmopolitismo, el amor a la elegancia y la búsqueda constante de la belleza. Su dedicación a lo estético llevó a los autores a recurrir continuamente a la mitología, a la referencia a obras de arte y a términos musicales. Poseen un estilo y lenguaje propios, llenos de musicalidad y refinamiento. Su léxico es brillante y sugerente. Está repleto de metáforas e imágenes y no dudan en recurrir a nuevos metros y estrofas de procedencia francesa o en desuso, como los versos alejandrinos.
Rubén Darío y Otros Autores Modernistas
Rubén Darío es el principal autor modernista e introductor de esta literatura en España. Por su importancia, se le ha considerado el “príncipe de las letras castellanas”. En su obra presenta tres etapas. En la primera, con su obra Azul, destaca la influencia parnasiana, y la búsqueda de la exterioridad sensible. Después llega una etapa de transición, con Prosas Profanas, en la que se van introduciendo nuevos temas más afines al simbolismo. Además, la intimidad atormentada va tomando importancia y abriendo paso a su tercera etapa, con Cantos de vida y esperanza, en la que se dará voz al desengaño vital y poético.
Otros destacados exponentes del Modernismo serán Manuel Machado (Alma) y algunos autores que en sus etapas iniciales podemos vincular con este movimiento. Muestra de ello son Antonio Machado (Soledades), Juan Ramón Jiménez (Arias Tristes) o Valle Inclán con su obra lírica La pipa de Kif o con sus cuatro Sonatas.
Generación del 98: Regeneracionismo y Preocupaciones Existenciales
Los escritores del Grupo del 98 adoptan una actitud crítica hacia la realidad y proclaman una necesidad de regeneración moral, social y cultural. Se caracterizan por un lenguaje sencillo y sobrio. Plasman en el paisaje de Castilla el reflejo del alma y la esencia que persiguen y tienen como temas centrales el sentido de la vida y las preocupaciones existenciales. Así, podemos destacar la figura de Miguel de Unamuno cuya preocupación por la individualidad y la libertad se refleja en sus “nivolas” caracterizadas por la complejidad de sus personajes, que buscan trascender las limitaciones impuestas por la sociedad. Del mismo modo, es importante destacar el concepto de “intrahistoria”, cuya conjunción con la europeización es, tal y como se muestra en su ensayo En torno al casticismo, necesaria.
Autores del 98: Baroja, Azorín y Machado
Otros autores de este grupo serán Pío Baroja, del cual destaca el pesimismo y el uso del diálogo. Son importantes sus trilogías, entre las que podemos citar La lucha por la vida. Por otro lado, destacamos la figura de Azorín, cuyas obras se caracterizarán por la descripción minuciosa, y las frases breves y precisas. Destacamos sus obras La voluntad y Confesiones de un pequeño filósofo. Por último, Antonio Machado que evoluciona hacia una poesía comprometida con los ideales del 98.
En Campos de Castilla, reflexionará sobre la esencia de España y los males que la aquejan a partir del paisaje castellano y en cuya obra destaca el uso de la simbología (noria, agua, fuente, camino…).
Teatro: Comercial e Innovador
Sin embargo, la producción literaria en este contexto engloba también importantes obras dramáticas. Por un lado, destaca el teatro comercial, representado por el teatro poético de Villaespesa o Marquina, las obras de los hermanos Machado (La Lola se va a los puertos), los textos cómicos (el astracán de Muñoz Seca) o la tragicomedia grotesca de Arniches (La señorita de Trevélez). Destaca, en este grupo Jacinto Benavente, máximo representante de la comedia burguesa, cuya obra Los intereses creados satiriza la hipocresía y la corrupción en la sociedad, utilizando la comedia como medio para la crítica social. Por otro lado, el teatro innovador, encuentra como máximo representante a Valle-Inclán cuya obra dramática dividimos en tres ciclos: ciclo mítico (Romance de lobos, Divinas palabras), ciclo de la farsa (La marquesa Rosalinda) y ciclo del esperpento (Luces de bohemia) en el que, mediante un magistral uso de la ironía, revela lo absurdo de una sociedad grotesca.
Conclusión: Modernismo vs. Generación del 98
En conclusión, podemos decir que tanto modernismo como noventayochismo suponen una reacción frente al medio. La reacción del grupo del 98 planteará la regeneración española y afrontará la crisis desde sus escritos. Por el contrario, la reacción modernista se refugiará en el arte, en la palabra, permitiendo así una creación tan importante en nuestra lengua, que, como dijera Octavio Paz: “por primera vez fue posible decir en castellano cosas que antes solo habían sido dichas en inglés, francés o alemán”.
Contexto Histórico y Desarrollo del Realismo y Naturalismo en España
Desde mediados del siglo XIX se desarrolló en Europa la Segunda Revolución Industrial, se pasó de una economía agrícola a otra en la que la industria tuvo un gran crecimiento, el capitalismo se consolidó como sistema económico dominante en el mundo.
Comenzó una nueva etapa del socialismo, elaborando un proyecto de socialismo científico o marxismo basado en el análisis de la economía capitalista y la historia.
La ciencia consiguió grandes avances espectaculares, se formuló la teoría de la evolución en El origen de las especies. Se fundó un organismo para propugnar una educación integral y activa. El realismo surgió a mediados del siglo XIX con el propósito de explicar y analizar la realidad social, estaba relacionado con los conflictos sociales entre una burguesía dominante y una clase obrera que luchaba por sus derechos a través de sindicatos, la novela fue el género más destacado.
Características de la Novela Realista
La novela se caracteriza por mantener una postura crítica ante la sociedad, desarrollar asuntos y temas que están presentes en el entorno contemporáneo, en especial, los de la clase media. Además crea atmósferas verosímiles y describe ambientes objetivos, y por último describe a personajes igualmente verosímiles en su relación con los demás y en conflicto consigo mismo.
Respecto a sus técnicas y formas narrativas destaca la observación de la realidad, la descripción fidedigna del medio y del carácter de los personajes, la narración objetiva empleando el uso de la tercera persona y el uso de un lenguaje y un estilo austeros por parte del narrador.
Autores Realistas: Conservadores y Liberales
El realismo en España surgió en 1868 y los autores más relevantes se distinguen en dos grupos dependiendo de su ideología: como conservadores o tradicionalistas destaca José María de Pereda y como liberales o progresistas, Juan Valera, Benito Pérez Galdós y Leopoldo Alas, “Clarín”.
Juan Valera presenta en sus novelas, como Pepita Jiménez, un interés especial por el relato psicológico, la tolerancia liberal y una eliminación de los ambientes sólidos del realismo. Benito Pérez Galdós destaca con sus Episodios nacionales, que son un conjunto de novelas históricas que recorren la historia de España durante el s. XIX. Sus novelas se dividen en: novelas de la primera época donde combate el fanatismo y el caciquismo de los pueblos, como por ejemplo, Doña Perfecta. Las contemporáneas, ambientadas en Madrid, en las que el autor repasa la vida de gente de diferente condición, destacan, Fortunata y Jacinta, Miau, Tormento. Y por último las espirituales y simbólicas que se centran en el interior de los personajes y sus valores, como Misericordia.
Respecto a Leopoldo Alas, “Clarín”, se puede observar su postura progresista y liberal defendiendo una literatura de denuncia de la corrupción política, el caciquismo y la superstición. Destacan cuentos y relatos breves como Pipá; Adiós, Cordera y en sus novelas, La Regenta.
Naturalismo en España: Emilia Pardo Bazán y Vicente Blasco Ibáñez
El creador del naturalismo fue Émile Zola que pretendió aplicar a la novela teorías científicas y filosóficas. En cuanto a sus temas trata la miseria humana, la corrupción, el alcoholismo, las enfermedades mentales y hereditarias. Sus ambientes son descritos con una técnica impresionista detallada y reflejan el pesimismo del que parten los autores, son ambientes sórdidos. Y tocan las técnicas narrativas como la documentación y la observación.
Como ejemplos de autores naturalistas en España tenemos a Emilia Pardo Bazán con La cuestión palpitante y Los pazos de Ulloa, que esta última cuenta el enfrentamiento entre un cacique feudal y las nuevas clases en Galicia. Y también está Vicente Blasco Ibáñez que hace un enfrentamiento entre las clases sociales, como por ejemplo, La Barraca, Cañas y Barro, y Arroz y tartana.
Poesía y Teatro a Finales del Siglo XIX
Con la poesía a finales del siglo XIX se desarrollaron dos tendencias poéticas: el prosaísmo, que trata de una poesía breve y conceptual de finalidad didáctica, y el retoricismo y su poesía, declamatoria y grandilocuente, inspirada en temas cívicos y políticos.
Sin embargo, el teatro trataba temas de actualidad y un lenguaje menos retórico que el romántico, aparecieron tres tendencias teatrales: la alta comedia, surgió como producto de la alta burguesía, el melodrama, con José Echegaray, con un teatro en verso de estilo retórico y por último, el drama social donde aparecen personajes de clases sociales no burguesas, destacaron Joaquín Dicenta y su obra Juan José.