Literatura Española de Posguerra: Desde el Existencialismo hasta la Experimentación
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Carmen Laforet
Su novela Nada, escrita en primera persona desde la perspectiva de la protagonista Andrea en Barcelona, explora dos mundos opuestos: el cerrado y opresivo de su familia y el de la universidad, liberador y juvenil. La obra tiene un tinte existencialista y pesimista.
Miguel Delibes
Sus primeras obras se enmarcan en las corrientes existencialista y social:
- La sombra del ciprés es alargada, cuyo tema principal es la muerte.
- El camino, con un marcado realismo social.
- Las ratas, donde un niño que caza ratas para sobrevivir intenta rebelarse contra el mundo sórdido en el que vive.
- Cinco horas con Mario, un monólogo interior que critica la sociedad del momento a través de dos mentalidades opuestas.
- Señora de rojo sobre fondo gris y El hereje.
Sus temas fundamentales son la infancia, la guerra, la soledad, la muerte, la injusticia y la enfermedad.
La Década de los Cincuenta
Se producen cambios socioeconómicos como las migraciones del campo a la ciudad, que provocan el envejecimiento de la población en barrios obreros. La narrativa de esta época intenta denunciar las desigualdades sociales.
- Realismo objetivista: El narrador se limita a plasmar escenas, personajes y sucesos. Se caracteriza por la narración de tiempos simultáneos, la condensación espacial y la importancia del entorno.
- Realismo crítico: El narrador muestra su opinión sobre las injusticias sociales. El protagonista es colectivo y el estilo es sencillo. Algunos temas recurrentes son la vida en el campo, la vida en el mar, el mundo del trabajo, la ciudad, la vida burguesa y la Guerra Civil.
Rafael Ferlosio
En El Jarama, Ferlosio narra la excursión de un grupo de jóvenes al río Jarama, donde una de ellas se ahoga, lo que aporta a la novela un toque existencial. El narrador es inexistente: la obra está escrita en diálogos.
Otros autores destacados de la época son Ana María Matute, Ignacio Aldecoa y Carmen Gaite.
La Década de los Sesenta
Surge la llamada literatura experimental, con características como:
- Ruptura del orden cronológico.
- Cambios en la estructura narrativa.
- La trama se difumina con una acción mínima.
- Importancia del espacio.
- Perspectivismo: puntos de vista múltiples y cambiantes en función de la voz narrativa.
Destacan autores como Luis Martín-Santos con Tiempo de silencio, Gonzalo Torrente Ballester y Juan Marsé.