Literatura Española: Del Novecentismo a la Generación del 27 y la Evolución de la Novela
Enviado por Chuletator online y clasificado en Lengua y literatura
Escrito el en español con un tamaño de 13,84 KB
El Novecentismo y la Generación del 14
El Novecentismo, o Generación del 14, es un movimiento estético español que fue introducido por Guillermo Díaz-Plaja para referirse a la obra de un grupo de autores que alcanzan su momento de máximo esplendor entre 1906 y 1915.
Entre sus características generales encontramos el racionalismo y el antirromanticismo, que rechaza lo sentimental y prefiere lo clásico. Defienden el "arte puro", que debe limitarse a proporcionar placer estético. Son elitistas, buscan la perfección con un estilo muy cuidado.
Sus temas más importantes son la preocupación por la regeneración española y la búsqueda de una solución en el acercamiento a Europa. Se cultivan la novela y el ensayo.
Los autores más importantes son: Eugenio D'Ors, que destaca como ensayista y como creador de la "glosa", breves comentarios diarios en la prensa (Tres horas en el Museo del Prado). Rechaza el individualismo y el sentimentalismo; Ortega y Gasset, el cual también fue filósofo, describía las vanguardias españolas en sus ensayos, además de afrontar temas sociológicos (La deshumanización del arte y La rebelión de las masas). Caracteriza el arte de las vanguardias como un arte puro intelectual, antirromántico y asegura que tiende a convertirse en un juego; Ramón Pérez de Ayala, que es considerado el mayor representante de la novela intelectual, comenzó escribiendo contenidos autobiográficos y después pasa a la novela perspectivista (Belarmino y Apolonio); Gabriel Miró escribió novelas de prosa poética y poca acción, donde destaca la belleza formal y experimental (Nuestro padre San Daniel y El obispo leproso); y finalmente Juan Ramón Jiménez, cuya obra se divide en tres etapas. La etapa sensitiva, cultivando el modernismo con influencia de Bécquer y una lírica descriptiva (Platero y yo). La etapa intelectual, perteneciente al novecentismo, donde predominan los poemas breves (Diario de un poeta recién casado). Y la etapa suficiente, donde utiliza el verso libre (Dios deseado y deseante).
Las Vanguardias en Europa, España e Hispanoamérica
Las vanguardias fueron introducidas por Ramón Gómez de la Serna y se desarrollaron tras la Primera Guerra Mundial. No eran de carácter exclusivamente literario, sino que afectaban a las artes plásticas y a casi todos los ámbitos de la cultura. Además, son muy diversas y contradictorias. Los rasgos generales son la necesidad de crear un arte nuevo, el antirromanticismo, la experimentación, la provocación y la reacción contra la burguesía.
Los principales movimientos de vanguardia son:
- El expresionismo: se desarrolla sobre todo en Alemania. Rechaza que el arte sea solo una representación externa de la realidad, ya que este ha de revelar la realidad interior. Valle-Inclán se inspira en este movimiento para su técnica "el esperpento".
- El cubismo: forma figuras en su estructura que ejemplifican el tema, dando importancia a los aspectos visuales. Destacan los caligramas de Apollinaire, aunque no tiene apenas desarrollo.
- El dadaísmo: surge en el Cabaret Voltaire y se compone de poemas con palabras escogidas al azar o sílabas sin sentido, exaltando lo ilógico.
- El futurismo: ensalza los tópicos modernos y trata la fascinación por la tecnología. El primer manifiesto fue de Marinetti y Salinas compondrá poemas de este tipo.
- El creacionismo: lo inició Vicente Huidobro en París. En este, no se debe imitar la naturaleza, sino que se deben crear nuevas realidades. En España influyó en Gerardo Diego.
- El ultraísmo: recoge elementos futuristas, cubistas, dadaístas y creacionistas, y se opone al modernismo. Destacan Jorge Luis Borges y Guillermo de Torre, además de Ramón Gómez de la Serna, que creó sus "greguerías".
- El surrealismo: es la vanguardia más importante de la literatura española. Este sostiene que la razón solo es un impedimento que obstaculiza el desarrollo de la creatividad, y que la única manera de cambiarlo es tener acceso al subconsciente. Busca reflejar este pensamiento inconsciente que establece una relación ilógica entre ideas y elementos. Algunos autores que utilizaron esta técnica fueron Lorca, Vicente Aleixandre, Pablo Neruda y César Vallejo (Trilce), entre otros.
La Generación del 27
Los autores de esta generación poseen una formación intelectual semejante, ya que casi todos pasaron por la Residencia de Estudiantes o compartieron experiencias con las "sin sombrero". Les une la celebración del tricentenario de la muerte de Góngora. Son tan vanguardistas como tradicionales. Se divide en tres etapas: hasta 1927, la etapa vanguardista, donde destaca la poesía pura y deshumanizada; durante la guerra, época de humanización, cuando irrumpe el surrealismo y se declaran republicanos; y después de la guerra, cuando Lorca muere y el grupo se dispersa. Entonces surge la poesía existencial.
Todos ellos oscilan entre lo intelectual y lo sentimental, entre una concepción romántica del arte y una concepción clásica. Pedro Salinas es el principal poeta del amor antirromántico (La voz a ti debida). Escribe temas como la frustración y los sentimientos. Lorca expresa sus anhelos personales angustiados (Sonetos del amor oscuro). Cernuda se basa en el contraste entre el deseo y el mundo que le rodea. Reúne su obra bajo La realidad y el deseo.
Se mueven entre la poesía pura y el compromiso social, entre la pureza estética y la autenticidad humana. Los versos de Guillén son un momento de meditación ante la belleza de la realidad observada. Estos autores tienen un fuerte compromiso social, que encontraremos en Lorca (Poeta en Nueva York). Después de la guerra aparece más claro el existencialismo con Dámaso Alonso en Hijos de la ira, al igual que Vicente Aleixandre con Sombra en el paraíso. Miguel Hernández supone un antecedente de la poesía social y comprometida, escribiendo Viento del pueblo.
Federico García Lorca es el dramaturgo español más conocido, las circunstancias de su asesinato aceleraron la popularización de su obra. Funde lo lírico y lo grotesco (La zapatera prodigiosa). Escribe comedias imposibles con surrealismo (Así que pasen cinco años). Hay teatro histórico (Mariana Pineda). Su última etapa fueron las tragedias rurales. La trilogía dramática de la vida española está compuesta por: Bodas de sangre, tragedia colectiva escrita en prosa y verso popular. Trata sobre una novia raptada el día de la boda por un antiguo amante; Yerma, centrada en la obsesión de una mujer estéril por ser madre.
La Novela Española desde 1939 a 1975
En los 40 hay malestar social y se habla de la novela existencialista. Camilo José Cela inició el tremendismo (La familia de Pascual Duarte). Carmen Laforet recogía la realidad contemporánea con un estilo desnudo y un tono triste y poético (Nada).
En los 50 destaca el realismo social, con técnicas como el objetivismo y el realismo crítico, y temas como la soledad social y la guerra. Camilo José Cela dibuja el retrato de una triste realidad (La colmena). Miguel Delibes narra las costumbres de un pueblo (El camino). Rafael Sánchez Ferlosio escribe una novela conductista (El Jarama) que carece de protagonista y transcribe distintos momentos de un día de ocio de unos jóvenes.
En los 60 hay nuevas técnicas de superación del realismo, donde se utiliza la novela estructural. Eran importantes el perspectivismo, el contrapunto y los saltos temporales. Luis Martín Santos utiliza un nuevo planteamiento discursivo (Tiempo de silencio). Miguel Delibes aprovecha estas innovadoras técnicas (Cinco horas con Mario).
Los novelistas del 68 nacieron en la posguerra y vivieron la rebelión contra el franquismo. Al principio reniegan de la novela social y defienden la novela basada en la investigación de la estructura y el lenguaje. Gonzalo Torrente Ballester lleva a cabo la parodia de la novela experimental (La fuga de JB). Cervantes logró una síntesis de realismo y fantasía.
Posteriormente se deja de lado el experimentalismo y se recuperan elementos tradicionales. Eduardo Mendoza escribe La verdad sobre el caso Savolta, una novela de transición entre dos épocas, que va desde un principio experimental hasta un final lineal. Consigue pasar de la novela estructural a la novela tradicional.
Historia de una Maestra
"Historia de una maestra" es una novela escrita por Josefina Aldecoa en 1990 que relata la vida de una maestra desde su graduación en 1923 hasta el levantamiento del general Franco en 1936. La historia es ficticia y está inspirada en las experiencias de la madre y la abuela de la autora, quienes también fueron maestras. El contexto histórico en el que se desenvuelve la trama es auténtico, abarcando los eventos más significativos de la época, como elecciones, revoluciones y golpes de estado.
La escritora Josefina Aldecoa pertenece a la generación del cincuenta, por lo que vivió la Guerra Civil española como niña y la posguerra como adolescente. Optó por una estética realista y una temática social en su escritura, mientras otros prefirieron unirse a la renovación. Aunque su carrera literaria comenzó en los años ochenta, habiendo publicado apenas dos libros, su obra se desarrolla en el periodo democrático, a pesar de su pertenencia generacional a los escritores de la mitad del siglo XX.
Esta novela puede ser clasificada como novela histórica que explora las causas, desarrollo y consecuencias de la Guerra Civil española. Josefina Aldecoa era maestra y rinde homenaje a los maestros rurales del siglo pasado, quienes buscaban modernizar la educación desde una perspectiva progresista inspirada en el krausismo. La autora comparte esta visión y analiza diversos fenómenos sociales de la época, como el racismo en las colonias, la falta de educación en el mundo rural, el papel de las mujeres, etc.
La novela tiene una estructura formal que sigue un enfoque realista y una narrativa lineal. A pesar de esto, destaca por su estilo depurado y claro, lo que facilita una lectura fluida.
Historia de una Escalera
Historia de una escalera fue escrita por Antonio Buero Vallejo y se estrenó en 1949. Es una obra muy importante del teatro español en la segunda mitad del siglo XX. Esta rompió con las tendencias de la época para promover un cambio de perspectiva. Trata de recuperar el género trágico que se había olvidado durante la Guerra Civil.
La obra trata de la crónica de tres familias que viven en el mismo edificio. Los temas fundamentales son la soledad, la injusticia, la miseria y el fracaso. Buero refleja la insatisfacción en España y el mundo después de la Segunda Guerra Mundial y se une a la corriente existencialista. Muestra una visión crítica de la sociedad y la preocupación por la condición humana.
La idea principal de la obra es el contraste entre el destino y la libertad, y la lucha entre la incapacidad del ser humano al verse guiado por el destino y su habilidad para enfrentar situaciones difíciles mediante su responsabilidad. La tensión entre el deseo y la realidad social, familiar y personal se repite en las siguientes generaciones de la historia de la escalera, lo que deja un final abierto para que el espectador reflexione sobre las causas y busque posibles soluciones.
El Árbol de la Ciencia
El árbol de la ciencia es una novela escrita por Pío Baroja en 1911, después del desastre del 98. Durante esa época se vivió en estado de tristeza, preocupación y decadencia debido a la crisis que estaba pasando España.
Esta obra está llena de digresiones de carácter biológico, ya que durante la generación del 98 se hacían reflexiones sobre el sentido de la vida y de los problemas que sufrió la sociedad en aquel momento. Uno de los temas que se tratan en la novela es la preocupación por España, la injusticia social, las inquietudes y reflexiones filosóficas sobre la existencia humana y la ciencia.
Esta obra es importante, ya que Pío Baroja plasmó su carácter, personalidad y pensamientos al crear a Andrés Hurtado, el personaje principal, a quien le pasan desgracias, ya que tiene una personalidad muy parecida a la del autor.
Esta obra narra la vida de Andrés Hurtado, desde su carrera de medicina hasta su suicidio por la pérdida de su hijo y, posteriormente, la de su mujer. Se centra en la evolución psicológica de Andrés a lo largo de su vida, y cómo modifica su personalidad con el transcurso de la historia.
En conclusión, El árbol de la ciencia es una obra novelística de Pío Baroja en su pleno periodo de madurez y, además, es una de las obras que tiene siempre como tema los problemas de la sociedad durante la generación del 98.