Literatura Española Tras la Guerra Civil: Narrativa, Teatro y Poesía del Siglo XX

Enviado por arizmendi43 y clasificado en Lengua y literatura

Escrito el en español con un tamaño de 15,24 KB

SIGLO XX: TRAS LA GUERRA CIVIL

Novela

1. El Exilio

En general, son obras en las que destaca la trágica memoria de la guerra o la amarga vivencia de la vida en el exilio. Hay una tendencia hacia el realismo y lo social.

Autores: Max Aub, Francisco Ayala, Rosa Chacel, Ramón J. Sender, Arturo Barea...

2. Posguerra: Años 40

  • Escritores de ideología conservadora y/o nacionalista: Realismo tradicional. Gonzalo Torrente Ballester: Los gozos y las sombras
  • Novela tremendista: «desquiciamiento de la realidad en un sentido violento». Camilo José Cela: La familia de Pascual Duarte (1942).
  • Novela existencial: Pone de manifiesto el malestar existencial de la época (miseria, sordidez...) sin atribuirlo a la situación política, entre otras razones, debido a una férrea censura. Técnica: formas tradicionales, realismo barojiano. Autores y obras: Carmen Laforet, Nada; Miguel Delibes, La sombra del ciprés es alargada, ambos premios Nadal. Una novela distinta: Álvaro Cunqueiro, Merlín y familia, en gallego y castellano.

3. Realismo Social (1951-1962)

Se inicia con La colmena, de C. J. Cela, publicada en Argentina en 1951. Social: actitud comprometida del autor ante la denuncia de las injusticias sociales. Intención ético-social y reformadora. Dos corrientes: objetivismo y realismo crítico (se centra en el mundo rural o en la clase obrera). Desaparece el narrador omnisciente; ahora se reproduce la realidad como si fuera una cámara fotográfica o una grabadora. Predominio del diálogo; los personajes, que representan una clase social, se caracterizan desde el lenguaje. También personaje colectivo. Se rechaza el psicologismo y la introspección. Condensación espacial y temporal: pocos lugares y días. Sencillez estructural. Temas: la sociedad española contemporánea en los ámbitos rural, urbano, burgués y obrero.

Autores y obras: R. Sánchez Ferlosio, El Jarama o Industrias y andanzas de Alfanhuí; Ignacio Aldecoa, El fulgor y la sangre; J. García Hortelano, Gramática parda; C. Martín Gaite, Entre visillos; J. M. Caballero Bonald, Dos días de septiembre; Juan Marsé, Esta cara de la luna; Luis Goytisolo, Las afueras; J. Fernández Santos, A. Grosso...

4. Renovación y Experimentación (1962-1975)

Sin dejar de lado la intención crítica, los novelistas se centran en la renovación social. El año clave es 1962, cuando se publica Tiempo de silencio de Luis Martín Santos. Influencia de los renovadores europeos y americanos: Proust, Kafka, Joyce, Faulkner... Se inicia el boom de la novela hispanoamericana (Cortázar, G. García Márquez...). Características: Renovación de los elementos básicos de la novela; la trama pierde importancia; el argumento y los personajes se difuminan; ruptura del concepto de espacio y tiempo. Estructura abierta; flexibilidad del narrador: aparece el flujo de conciencia (Joyce). Importancia de la renovación del lenguaje: léxico rebuscado, juegos sintácticos, cambios tipográficos, ortográficos...

Autores y obras: Además de la obra citada, C. J. Cela, San Camilo 1936; M. Delibes, Cinco horas con Mario; G. Torrente Ballester, La saga/fuga de J. B.; J. Benet, Volverás a Región; Juan Goytisolo, Señas de identidad. En el ensayo: Luis Entralgo, Aranguren, E. Tierno Galván y Julián Marías.

5. A partir de 1975: Últimos Narradores

1975: La verdad sobre el caso Savolta, de E. Mendoza. Cambio social y político en España tras la muerte de F. Franco. La novela da un giro hacia el placer de contar.

Características: Recuperación de la trama argumental; ambientación realista (en ocasiones, lugares exóticos o épocas antiguas: novela histórica). Común a las obras es el intimismo y un cierto neoexistencialismo. Muy bien construidas, emplean todo tipo de recursos. Pluralidad de tendencias: amor, fantástica, de aventuras, costumbrista...

Autores y obras: E. Umbral, Mortal y rosa; M. Vázquez Montalbán, Los mares del sur; J. Marías, Corazón tan blanco; E. Mendoza, La ciudad de los prodigios; L. Ortiz, L. Mateo Díaz, J. M. Guelbenzu, J. J. Millás, L. Landero, J. Llamazares, A. Muñoz Molina, El jinete polaco, Plenilunio...; A. Pombo, E. de Azúa, J. Ferrero... En el ensayo: Fernando Savater, Ética para Amador; R. Sánchez Ferlosio, C. Martín Gaite, Jon Juaristi, Octavio Paz...

SIGLO XX: TRAS LA GUERRA CIVIL

Teatro

2. Posguerra: Años 40

  • Distinguimos, por un lado, un tipo de alta comedia en la línea de J. Benavente: un teatro burgués, cuyos personajes pertenecen a las clases acomodadas y urbanas, casi siempre enredados en asuntos matrimoniales y adulterios; mezcla el humor con el sentimentalismo y el final feliz, fórmula que permitió alcanzar un gran éxito de público, ya que solo pretendían entretener, desde una amable crítica de costumbres y defendiendo los valores tradicionales. En este tipo de teatro se sitúan nombres como Pemán, Luca de Tena, Calvo Sotelo, Edgar Neville...
  • Teatro humorístico: Por lo general, obras insustanciales, a excepción de E. Jardiel Poncela, que busca una renovación del lenguaje dramático (Eloísa está debajo de un almendro, Los ladrones somos gente honrada...). Una ruptura la representa M. Mihura: en Tres sombreros de copa une tradición con humor, con la espiritualidad iconoclasta de las vanguardias. Satiriza, en esta obra, la mediocridad de la burguesía de provincias y la vida miserable del teatro de variedades. Sigue escribiendo después de 1950: Maribel y la extraña familia...
  • Teatro existencial: Fecha clave, 1949: Historia de una escalera de A. Buero Vallejo y Escuadra hacia la muerte de A. Sastre.

3. El Teatro Social de los Años 50

- A partir de 1955 surge una orientación hacia lo social o de «protesta y denuncia ». Cambios

sociales: público joven con formación universitaria, relajación de la censura.

- Teatro de éxito: Alfonso Paso, Neville—.

- Teatro social-realista: temas sobre la injusticia social, la clase obrera y trabajadora, la vida

triste de los españoles... Los personajes marcados por su condición de víctimas. Autores: A.

Buero Vallejo, su obra gira en torno a la defensa de la dignidad del hombre. Técnicamente:

efecto de espectador en el drama. Su evolución va paralela a la de la literatura: existencial -

Historia de una escalera-, social -El concierto de San Ovidio-, experimentalismo -La Fundación-.

Otros autores: Alfonso Sastre -La mordaza, La taber na fantástica...-, Lauro Olmo -La camisa-,

J. M.' Recuerda -El engañao-, Carlos Muñiz -El tintero-.


4. TEATRO EXPERIMENTAL Y RENOVADOR: AÑOS 60 Y 70

- Continuación del teatro comercial: Paso, Armiñán, Alonso Millán, Diosdado... Caso especial:

Antonio Gala Anillos para una dama, Petra Regalada

- Años setenta: la influencia de las vanguardias facilitó el inicio de un teatro que ha recibido

distintas denominaciones: underground, generación simbolista, teatro maldito, teatro del

silencio, teatro hermético. Se basa en el espectáculo y las técnicas audiovisuales, colocando lo

literario en segundo lugar.

- Autores: F. Nieva -Coronada y el toro-, F. Arrabal, creador del teatro pánico (Pan = total) Picnic,

El triciclo, El cementerio de automóviles-. Proliferaron los grupos de teatro independiente:

Tábano, Els Joglars, La Cuadra, TEU de Murcia... con frecuentes creaciones colectivas: Tábano,

dirigido por Juan Margallo.

5. A PARTIR DE 1975

- Crisis del teatro a partir de los años ochenta: desaparición de la censura y el apoyo de las

instituciones.

El teatro comercial continúa estrenando comedias y musicales anglosajones. Se da un teatro

oficial: Centro Dramático Nacional y Compañía Nacional de Teatro Clásico. Continúan los grupos

teatrales experimentales: Els Joglars, Dagoll-Dagom, La fura dels baus... Comienzan a aparecer

salas alternativas con precarios medios y reducido aforo.

- Autores: Francisco Nieva -mezcla lo surrealista, onírico, fantástico: La señora tártara-, J. L.

Alonso

de Santos -teatro costumbrista: La estanquera de Vallecas, Bajarse al moro-, F. Fernán Gómez

-Las bicicletas son para el verano-, Fermín Cabal, J. Sanchís Sinisterra...


SIGLO XX: TRAS LA GUERRA CIVIL

POESÍA

1. EN EL EXILI0: J. Ramón Jiménez -En el otro costado-, Cernuda -Vivir sin estar viviendo-,

Salinas -El contemplado-, Guillén -Clamor-, Alberti -Retornos de lo vivo lejano-, Prados -

Jardín

cerrado-, J. J. Domenchina, Concha Méndez, Ernestina de Champourcín, Juan Gil-Albert...

2. POSGUERRA: AÑOS 40

- Siguiendo la clasificación de Dámaso Alonso: Poetas arraigados -garcílasistas-: están en la

órbita de los vencedores. Escriben en revistas como Escorial falangista- y Garcilaso. Se alienta

una poesía heroica, religiosa o amorosa y toman a Garcilaso -poeta y soldado- como modelo.

Temas y formas tradicionales; neopopularismo. Se arraigan a la tierra, la familia y Dios. Poetas:

L. Felipe Vivanco, L. Panero, L. Rosales, D. Ridruejo, J. García Nieto.

- Poetas desarraigados -existencialistas-: poesía de tono trágico que se enfrenta a un mundo

caótico invadido por el sufrimiento y la angustia. En 1944 se publican Hijos de la ira y Sombra

del paraíso y aparece la revista Espadaña. Humanismo dramático. Poetas: Dámaso Alonso, V

Aleixandre. Dos tendencias: realista -compromiso existencial: Blas de Otero, J. Hierro- y

metafísica -esencial del ser humano: C. Bousoño, J. M. Valverde-. Otras tendencias: Postismo

-C. E. Ory-, grupo Cántico, tendencias personales: C. Conde, G. Fuertes.

3. AÑOS 50 Y 60

- Poesía social (años 50), tendencia: el realismo social; paso del yo al nosotros. Hitos:

1954, Historia del corazón de V. Aleixandre; 1955: Pido la paz y la palabra, Blas de Otero, y

Cantos iberos G. Celaya. Finalidad: testimonio crítico de la época. Temas: España,

solidaridad, anhelo de libertad, la injusticia social...

Poetas: Blas de Otero, G. Celaya, J. Hierro.

- Años 60: Generación del medio siglo. Poetas: A. González, C. Barral, J. A. Goytisolo, J. Gil de

Biedma, J. A. Valente, F. Brines, Claudio Rodríguez, Félix Grande... Características: la poesía no

es comunicación sino un medio de conocimiento de la realidad; del yo social al yo poético e

íntimo: poesía de la experiencia. Sus referentes: Eliot, Pound, Cavafis, Machado, Neruda y

Cernuda.

4. LOS NOVÍSIMOS AÑOS 70

- En 1970, J. Mª Castellet publicó Nueve novísimos poetas españoles: Félix de Azúa,

Guillermo Panero, Pere Gimferrer, Ana Mª Foix, V. Molina Foix, Leopoldo Mª. Panero, M.

Vázquez Montalbán. Otros poetas cercanos: Luis A. de Villena, L. A. de Cuenca, Jaime Siles...

- Características: voluntad rupturista, talante provocador; el poema es un signo sor de ideas:

arte minoritario. En el poema exhibicionismo cultural: venecianismo. Introducen mitos

contemporáneos del cine, cómic... Temas: lo personal -infancia; amor...-, lo público -sociedad

de consumo...-, la poesía -metapoesía-. Despreocupación de las formas tradicionales: nuevo

vanguardismo.

5. A PARTIR DE 1975

- Coexistencia de varias promociones poéticas: escritores ya consagrados - Bousoño, Valente,

Hierro, Aleixandre, Brines...-; los novísimos -continúan las tendencias experimentales-.

- Años 80: corriente dominante: poesía de la experiencia. Reintroducción del humor, la parodia.

Gusto por la expresión de lo íntimo y lo individual como experiencia común con el lector; no

desdeña la crítica social. Poetas: además de los mencionados, Jon Juaristi, L. García Montero, F.

Benítez Reyes...

- Otras tendencias: Neosurrealismo Blanca Andreu-; erotismo Ana Rosseti-; nueva épica -J.

Llamazares-, minimalismo y conceptualismo -Julia Castillo-; voces líricas femeninas -Almudena

Guzmán, Juana Castro...


comentario nada

Esta novela refleja el estancamiento y la pobreza en la que se encontraba la España de la posguerra. La escritora supo transmitir con esta obra, escrita con un estilo literario que supuso una renovación en la prosa de la época, la lenta desaparición de la pequeña burguesía tras la Guerra Civil. La novela existencial de los años 40 tiene se centra en temas referidos a la miseria y sordidez de la vida cotidiana, la frustración y la angustia personal, la inadaptación social, la soledad y la muerte. Sus personajes son desarraigados, desorientados o marginados; y la autora utiliza en ocasiones el empleo de elementos de la literatura fantástica para describir situaciones o personajes: “el rostro del tío Juan se le antoja una calavera”, “el cuarto de baño le parecía una casa de brujas”

La casa de Aribau, que un día fue un hogar normal y feliz, y que hoy ha sido reducida a la mitad (han vendido parte del piso), y está atestada de muebles astillados, de chinches escondidas en el mugriento empapelado, de miseria y violencia, es un preciso, escalofriante  retrato de la España de posguerra ; y esos dos hermanos varones que se aman y se odian, que se intentan matar y se lloran el uno al otro, que guardan un pasado de traiciones y denuncias, son un evidente trasunto (imitación exacta) de la locura fratricida del 36. Así las  técnicas narrativas que encontramos son de la novela realista tradicional. Carmen Laforet trata en primera persona de hacer un retrato de la vida sórdida y monótona de los años de posguerra en Barcelona a través de las experiencias de su protagonista. En cuanto al  título  Nada , nada le ha sucedido a Andrea físicamente en un año, pero emocionalmente ha cambiado mucho, nada ha cambiado la cara de Andrea, pero sí su modo de pensar y reaccionar..

Entradas relacionadas: