Lírica Medieval Española: Jarchas, Cantigas, Trovadores y Romancero

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Lengua y literatura

Escrito el en español con un tamaño de 5,56 KB

Explorando la Riqueza de la Lírica Medieval Española

Al hablar de lírica, debemos recordar que se trata de un género literario que engloba aquellas composiciones poéticas o poemas en los que los autores desgranan sus sentimientos, pensamientos y reflexiones, a diferencia de la épica, que es una historia narrativa a pesar de estar escrita en verso.

Una vez aclarado este punto, pasamos a describir la lírica de la Edad Media desde sus manifestaciones más antiguas. Dejamos para el siguiente tema el denominado Mester de Clerecía, con obras tan conocidas como el Libro de Buen Amor. Este tema, además, nos servirá para establecer un marco de cara a nuestra primera lectura obligatoria del curso: Coplas a la muerte de su padre de Jorge Manrique, que pertenecen al siglo XV.

Primeras Manifestaciones Poéticas en la Edad Media

Jarchas Mozárabes

  • Autoría: Anónimas.
  • Datación: Escritas en mozárabe a partir del siglo XI.
  • Contexto: Se encuentran al final de poemas árabes o hebreos de carácter culto (conocidos como moaxajas).

Cantigas Galaicoportuguesas

  • Tipos:
    • Cantigas de amigo
    • Cantigas de amor
    • Cantigas de escarnio y maldecir
  • Autoría: Anónimas y algunas de autores conocidos.
  • Datación: Finales del siglo XII y siglo XIII.
  • Idioma: Escritas en galaicoportugués.
  • Autores destacados: Martín Codax, Johan Soarez de Paiva.
  • Obras destacadas: También sobresalen las Cantigas de Santa María, escritas por Alfonso X "el Sabio".

Poesía Trovadoresca y el Amor Cortés

  • Influencia Provenzal: Desde aproximadamente 1133, se documenta la presencia de trovadores provenzales en España, cuya influencia en la lírica peninsular, especialmente con el tema del Amor Cortés, está probada.
  • Características y Transmisión: Esta poesía fue tanto de autoría anónima, transmitida oralmente y luego recogida en Cancioneros (con un notable florecimiento en el siglo XV), como de creación culta por poetas que adaptaron estos modelos. Algunas obras se asemejan estilísticamente a la lírica popular.

Orígenes del Romancero

  • Autoría: Anónimos, en principio.
  • Características: Poemas de carácter narrativo, a menudo derivados de los cantares de gesta.
  • Métrica: Serie de versos octosílabos, con rima asonante en los pares, quedando libres los impares.

El Romancero: Evolución, Características y Legado

Este apartado profundiza en el Romancero, una de las manifestaciones más ricas y perdurables de la lírica tradicional española. Los romances presentan características muy diversas, aunque coinciden en su forma métrica.

Contexto Temporal y Características Generales

Aunque la época en que se recoge la inmensa mayoría de los romances es el siglo XVI, las primeras muestras datarían del siglo XIV, si no anteriores. Los músicos españoles del Renacimiento utilizaron algunos como texto para sus composiciones. Ofrecen un lenguaje arcaico, frecuentes diálogos y, a menudo, un comienzo o final abrupto (in medias res o truncado), que produce una sensación de interrupción o fragmentariedad.

Temática y Tipología

Su temática y naturaleza son muy variadas. Un grupo importante —acaso el más antiguo— pertenece al género épico y podría derivar de cantares de gesta fragmentados y hoy perdidos en su casi totalidad. Tratan de figuras y episodios legendarios como el Rey Don Rodrigo, los Infantes de Lara, el ciclo carolingio, el Cid, etc. Sin embargo, otra parte considerable la forman romances líricos, que abordan personajes o situaciones muy diversas con una perspectiva más sentimental o introspectiva.

El Romancero Viejo

Desde el siglo XVI, los romances comienzan a ser recogidos sistemáticamente en cancioneros y romanceros. Entre los primeros y más importantes se encuentran:

  • El Cancionero General de Hernando del Castillo (1511 y ediciones posteriores).
  • El Cancionero de Romances (Amberes, hacia 1547).
  • La Silva de Romances (Zaragoza, 1550-1551).
  • El Romancero General (1600).

Este corpus de romances tradicionales, mayoritariamente anónimos y transmitidos oralmente antes de su fijación escrita, es lo que conocemos como Romancero viejo.

El Romancero Nuevo y su Pervivencia

El siglo XVII admiró el caudal de romances recuperado de épocas anteriores y no dudó en imitarlo y revitalizarlo. Autores cultos como Lope de Vega, Luis de Góngora o Francisco de Quevedo escribieron romances al modo de los antiguos, pero con su propio sello estilístico, formando lo que hoy consideramos el Romancero nuevo. Esta tradición poética perdura, con diversas transformaciones, hasta autores del siglo XX, como Federico García Lorca (con su Romancero Gitano) o Rafael Alberti, entre otros, demostrando la vitalidad y capacidad de adaptación de esta forma poética.

Entradas relacionadas: