La lírica: Catulo y Horacio. La elegía. Ovidio
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La lírica: Catulo y Horacio. La elegía. Ovidio
El origen del nombre lírica alude a la antigua costumbre griega de recitar los poemas con acompañamiento de un instrumento musical, generalmente una lira.
La poesía lírica es pues un género de origen griego, cultivado en el mundo helenístico por grandes poetas como Baquilides, Píndaro, Calino, Arquiloco, Alceo, Safo, Anacreonte, Teórico, etc.
En Roma entre los años 65 y 40 a.C., se intensificaron los contactos con Grecia. Acudieron a la urbe los literatos, poetas y filósofos y la juventud de la ciudad quedó fascinada por las modas helenizantes. Algunos jóvenes poetas, los poetae novi o neoteroi, compusieron poemas de amor a semejanza de los griegos, con exceso de eurodición a menudo, se les reprocha su excesivo alejandrismo, que se entiende como el estilo propio de los poetas del periodo alejandrino: estilo erudito, refinado, confuso y a veces hasta esotérico. Catulo el mejor representante, después otros como Horacio.
Catulo
Nace en Galia Cisalpina, nació entre el 90 y el 80 a.C., de familia distinguida. Vivió en Roma participando en la vida literaria, llevaba una agitada vida amorosa. Murió hacia el año 50 a.C.
Su obra lírica consta de 116 poemas, ordenados en 3 secciones, desde el punto de vista métrico y de contenido general:
- 1-60. Los llama nugae (bagatelas), hay poemas de profundo sentimiento y elevada inspiración. Tratan de temas diversos de la vida cotidiana.
- 61-68. Son los poemas doctos, pertenecen a su juventud, cuando estaba más influenciado por los poetas alejandrinos y son los más largos de su producción.
- 69-116. Últimos 48 poemas, epigramas en distintos elegíacos, temas de la vida diaria.
Entre los poemas de los bloques primero y tercero se destaca el numeroso grupo de los poemas amorosos. Catulo vivió unos amores tempestuosos con Clodia, una dama romana de vida poco ejemplar y a la que cantó bajo el nombre de Lesbia. En los poemas pueden seguirse la curva de estos amores, malentendidos e infidelidades, hasta llegar a la ruptura, después el poso de amargura. Esto lo plasmó en un poema de 2 versos: <<Odio y amo. ¿Cómo es posible?, me preguntarás tal vez. No lo sé, pero siento que es así y es una tortura>>.
También vuelca el poeta en sus versos sus simpatías y antipatías, a su amigo Licinio le dedica los poemas 14, 50 y 96.
Dos de sus poemas llaman la atención a estudiosos: el 68 <<primera elegía>> y el 76.
Catulo insufló en la poesía latina unos aires de renovación y frescura, superó la distinción entre nugae y doctos, poniéndose a sí mismo como centro de toda su producción lírica. Se admite <<el amor, la pasión y el deseo y su satisfacción como elementos capaces de crear lazos morales, derechos y deberes entre 2 personas>> frente a la tradición romana.
La lengua de Catulo es una mezcla de elementos cultos y populares con abundancia de diminutivos y una constante búsqueda de la perfección. Introduce en la poesía latina nuevos ritmos, tomados de la lírica griega y que luego perfeccionará Horacio.
Horacio
Quinto Horacio Flaco, hijo de un liberto, tuvo una esmerada educación, se alistó en Roma en las filas de Bruto, el asesino de César, y participó con más pena que gloria en la batalla de Filipos. Por medio de Virgilio y de Vario, entra en el círculo de amigos de Mecenas, con el que le unirá ya siempre una entrañable amistad.
Horacio no se limita a los poetas alejandrinos, sino a los líricos griegos de los siglos VII y VI a.C. Entre el 40 y el 30 a.C., escribió, siguiendo a Arquiloco, un libro de Yambos (lambi), después llamado Epodos. Son 17 piezas, en disticos formados por un trimetro yámbico + un dimetro yámbico.
A diferencia de Arquiloco, cargados de agresividad, Horacio es menos duro y más variado: el epodo I constituye un canto de amistad a Mecenas. El II, el famoso Beatus ille, imitado por Fray Luis de León (<<Que descansada vida…>>), es un precioso elogio del campo.
Los epodos no son una obra genial, pero con ellos Horacio mide sus fuerzas como poeta y le sirven de entretenimiento, para su gran obra lírica: Las odas.
Las odas (Carmina)
Constituyen la obra cumbre de la lírica. Son 4 libros con un total de 104 odas. La oda 1 está dedicada a Mecenas y en ella Horacio reafirma su vocación por la poesía. Y en la última oda del libro II, se jacta de haber sido el primero en transplantar al latín la lírica eolia, imitando los temas y los metros líricos griegos, sobre todo de Alceo, Safo y Anacreonte, y afirma que serán más duraderas que el bronce, él quiere ser un poeta lírico.
Las odas y motivos de las odas son muy variados, desde la efusión del sentimiento personal hasta escenas de la vida diaria y manifestaciones de patriotismo.
A una mujer, Leuconoe, le dirige también una de las odas más famosas, invitándola a gozar del momento presente, ya que el día de mañana es incierto: carpe diem, quam minimum credula postero, que Góngora <<Coge la flor que hoy nace alegre, ufana;/¿Quién sabe si otra nacerá mañana?
En el libro II hay una serie de odas en las que el poeta expone su filosofía de la vida: hay que saber hacer uso de las riquezas y ser generoso; uno debe gozar de los bienes presentes, que son precarios.
En el libro II se destacan las 6 primeras odas, llamadas <<odas romanas>>, en las que se pone de manifiesto el patriotismo del autor, con elogios al imperio romano y a la obra de Augusto.
Las mejores odas de Horacio son las de tipo filosófico, desarrolla ideas estoicas y epicúreas, e invita a gozar de los pocos años que nos concede la vida; pero la verdadera felicidad consiste para el poeta en nada material.
En sus odas de amor, frente a la pasión desaforada de Catulo, Horacio muestra la misma templanza que en las otras facetas de su vida.
La elegía
Orígenes y desarrollo del concepto de elegía.
Elegía, toca composición poética escrita en el metro elegíaco, en disticos formados por un hexámetro + un pentámetro.
En el s. III elegías de tema amoroso, pero no personal: cantan generalmente amores de héroes mitológicos, con gran aparato erudito.
Va a ser en la época de Augusto cuando surgirá la gran elegía romana: es una elegía de tema amoroso personal; y con su último gran representante surgirá la elegía de tema doloroso, pasará luego a ser exclusiva en el concepto moderno del género.
La elegía amorosa personal, como la de tipo doloroso, están ya prefiguradas.
Ovidio
Nació en Sulmona en el año 43 a.C. Marchó a Roma a estudiar derecho y oratoria y a prepararse para la carrera política; pero se impuso su pasión y su facilidad para la poesía. Fue desterrado por Augusto a una región bárbara, a orillas del Mar Negro, y allí murió en el año 17 a.C.
Es difícil de clasificar en géneros literarios determinados; sus obras participan de más de un género.