Liderazgo y Activos Intangibles: Claves para la Empresa del Futuro
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Liderazgo y Activos Intangibles
En estos tiempos tan dinámicos en los que nos encontramos, cobra importancia identificar aquellas funciones del líder que en el futuro van a obtener especial relevancia en el mundo organizacional y aquellas otras que posiblemente pierdan peso específico. Dentro de un enfoque sistémico empresarial, pueden distinguirse tres tipos de activos reales:
A) Activos Tangibles e Intangibles
A) Activos Tangibles: Materias primas, instalaciones, productos, maquinaria, stocks, etc. Son los activos en los que tradicionalmente se ha hecho más énfasis y los que mejor ha sabido recoger la contabilidad empresarial.
B) Activos de Conocimiento o Intelectuales: Son los activos intangibles recogidos en el concepto de “Capital Intelectual”, que pueden desglosarse en tres partidas bien diferenciadas: capital humano, capital estructural y capital relacional.
C) Activos Emocionales: Son activos intangibles que radican en las personas y en los grupos sociales, y cuyo tratamiento en el área de la empresa apenas ha comenzado. Pero estos activos son fuente de enorme energía que es posible liberar, estimular y canalizar.
B) De la Empresa Tradicional a la Empresa del Tercer Milenio
Si en la empresa tradicional eran los activos tangibles los que ocupaban el mayor espacio y centraban el mayor interés en su gestión, en la empresa del tercer milenio serán los activos intangibles los que focalizarán la atención. Y los dos módulos de análisis más significativos vendrán dados por el Capital Intelectual y el Capital Emocional, siendo el liderazgo el factor impulsor y catalizador más importante en este proceso evolutivo.
C) La Trampa Mortal de los Activos Intangibles
Dado que los cambios en las tecnologías, mercados, entornos... son cada vez más acelerados y todo hace presagiar que esa tendencia no va a aminorarse, la estrategia de las empresas de éxito no puede ser otra sino la de elevar su grado de adaptación, flexibilidad, rapidez e, incluso, anticipación de respuesta. Y éste es justamente el esfuerzo que están haciendo. No obstante, si hasta ahora la buena gestión empresarial se ha basado fundamentalmente en sus activos tangibles, a partir de ahora y cada vez con más fuerza, la gestión crítica para conducir a las empresas al éxito se basará en los activos intangibles.
Razones para Justificar la Gestión del Capital Intelectual
Las modernas “Sociedades del Conocimiento” pueden caracterizarse por la creciente importancia del “conocimiento” como recurso clave en la actividad económica. Las organizaciones gestionan el conocimiento a través de procesos que permiten utilizar el conocimiento como factor clave para añadir y generar valor. La gestión del conocimiento va, por tanto, mucho más allá del almacenamiento y manipulación de datos. Los procesos básicos implicados en la gestión del conocimiento son los siguientes:
- Generar y/o captar conocimiento, bien sea a través de operaciones internas o bien mediante el acceso a fuentes externas. Así, se puede aprender de distintos agentes del entorno: de los clientes, de los proveedores, de la comparación con otras empresas (benchmarking), de la colaboración con otros agentes como universidades.
- Estructurar y aportar valor al conocimiento captado. En este sentido, es importante el almacenamiento del conocimiento con el fin de hacerlo reutilizable.
- Transferir el conocimiento, bien de una manera formalizada o informal. Se precisa el desarrollo de mecanismos de transmisión y difusión del conocimiento a lo largo de la organización: reuniones, informes, programas de formación internos, visitas.
- Establecer los mecanismos para la utilización y reutilización de conocimiento por parte de las personas de la organización.