El lenguaje plástico en educación infantil
Enviado por Chuletator online y clasificado en Deporte y Educación Física
Escrito el en español con un tamaño de 7,91 KB
Actividades plásticas y desarrollo infantil.
Desarrollo motor: El infante comienza a conocer los diferentes materiales cuando experimentando los manipula, los toca. Estas primeras experiencias serán esenciales para la evolución de la destreza manual y el dominio motor.
Desarrollo cognitivo: Se percibe en funciones como la atención, la concentración…
Desarrollo sensorial: Las primeras fases pasan por la captación de las sensaciones del entorno: texturas, colores, formas y todo el cúmulo de estímulos a que está expuesto el infante.
Desarrollo socioafectivo: Intervienen factores emocionales y afectivos que bloquean o estimulan la creatividad y la expresión libre.
Desarrollo social: Los infantes aprenden a convivir con la realización de actividades plásticas, ya que muchas se efectúan con la colaboración de todo el grupo.
Desarrollo del lenguaje: Las habilidades verbales se ven potenciadas con la actividad plástica.
Desarrollo de la autonomía personal: Las actividades serán útiles para adquirir determinados hábitos como el orden, la higiene, la observación…
Capacidad para las actividades plásticas.
De arriba a abajo: Los infantes controlan antes los movimientos de la cabeza que los de los pies.
De la base del cuello hacia afuera: Primero controla los hombros, después los brazos y las manos, y por último los dedos.
Desarrollo de la motricidad gráfica.
La motricidad gráfica es la capacidad de manipular un utensilio para efectuar trazos, marcas o modificaciones sobre un soporte. Intervienen 3 factores:
Visión y prensión: Convergen en la integración visual y motriz con el inicio de la prensión voluntaria.
Representación: Se integrará a partir de los 3 años, cuando se dé a la producción nombre o significado.
Se pueden diferenciar las siguientes etapas:
Etapa de los garabatos desordenados: Entre los 18-24 meses. El infante consigue doblar el codo, la cual cosa le permite un movimiento de flexión-extensión del antebrazo que hará posible los primeros trazos, los cuales son impulsivos e incontrolados.
Etapa de los garabatos ordenados: Hacia los 30 meses, se inicia el control global del ojo, sigue el movimiento manual y después la mano obedece al ojo.
Etapa de los garabatos con nombre: La posibilidad de controlar sus propias creaciones motiva al infante, al rededor de los 40 meses, a dibujar de forma intencionada.
Etapa preesquemática: A partir de los 4 años hasta los 7, el infante consigue mover la muñeca y el pulgar con una autonomía notable y efectúa trazos discontinuos voluntariamente y controla la velocidad y el desplazamiento del brazo.
Evolución de las actividades plásticas.
En el 1º año: El infante pasa de los movimientos incontrolados de los primeros meses, a aguantarse derecho, comenzar a caminar y tener cierta autonomía cuando llega al año.
Entre 1 y 2 años: El infante ha aumentado su autonomía y muestra una actividad más intensa.
Entre 2 y 3 años: La coordinación de los movimientos mejora, así como la capacidad manipulativa que le permite actuar con más precisión a la hora de realizar trabajos.
Entre 3 y 4 años: El infante progresa en cuanto a la personalidad y al desarrollo motor, toma conciencia de sus posibilidades y empieza a interesarse por el resultado de su trabajo.
Dibuix.
Estris: Son ceras duras, rotuladores, lápices…
Soportes: Al principio se utiliza papel, cartón, con posibilidad de modificarse.
Pintura.
Pintura de dedos, Pintura con pincel, Estampado, Teñido.
Papel.
Arrugado, Rasgado, Plegado, Enrollado, Pegado, Picado, Rozamiento, Perforado, Cortado, Rizado.
Modelado.
Pasta de fabricación casera.
Pasta comercial.