El Legado de los Presocráticos: Origen y Fundamentos del Pensamiento Filosófico Antiguo
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Introducción a la Filosofía Presocrática: La Búsqueda del Origen del Cosmos
Los primeros filósofos, también llamados presocráticos, físicos o cosmólogos, tenían como interés principal cuál es el origen y la constitución del cosmos. Para ellos, la naturaleza es contemplada como un objeto impersonal que sigue unas leyes que la razón humana puede comprender; además, se puede prever su comportamiento. Lo importante del pensamiento de estos primeros filósofos es el modo con el que tratan de responder a ciertas preguntas (no buscan explicaciones sobrenaturales o divinas).
La pregunta que estos filósofos se hacen es: ¿cuál es el origen y constitución de todo lo que existe? ¿Cuál es el principio de todo?
Las Dos Grandes Tradiciones Filosóficas Presocráticas
Diferenciaremos dos tradiciones filosóficas principales en este periodo: la tradición científica jónica y la tradición mística itálica.
Tradición Jónica: La Búsqueda del Arjé y la Razón Natural
Esta tradición se caracteriza por buscar el principio fundamental (arjé) de la realidad en elementos naturales o conceptos racionales, basándose en la observación y el razonamiento.
Tales de Mileto: El Agua como Principio Universal
A la primera tradición pertenece Tales de Mileto, quien contestó a la pregunta que ellos se planteaban diciendo que el origen de la naturaleza es el agua. ¿Por qué piensa esto? Porque se basa en la observación empírica. La importancia de este filósofo es que buscó una respuesta en un principio natural sin recurrir a elementos sobrenaturales.
Anaximandro de Mileto: El Concepto del Ápeiron
El discípulo de Tales, Anaximandro de Mileto, situó el principio de todas las cosas (arjé) en una abstracción, a la cual llamó ápeiron (lo ilimitado o indefinido).
Heráclito de Éfeso: El Flujo Constante y el Logos
El último de los filósofos jónicos era Heráclito de Éfeso, quien afirmaba que todo lo que ocurre en el mundo está en continuo cambio y que en el universo cada elemento tiende a transformarse en su contrario. Pero, ¿cómo se llega a la armonía de la realidad? Para responder a esta pregunta es necesario tener presente que existe un logos (una razón universal que rige el universo).
Tradición Itálica: Números, Alma y el Ser Inmutable
Esta tradición, con un enfoque más metafísico y a menudo místico, exploró la esencia de la realidad a través de conceptos abstractos y la relación entre el alma y el cuerpo.
Pitágoras y la Armonía Numérica
En la tradición itálica, destaca Pitágoras y sus pensadores. Para ellos, los números son la esencia de todas las cosas; para él, la realidad tiene una estructura matemática, y todo en la naturaleza se puede medir. Pitágoras, en su vertiente mística, piensa que las almas son entidades inmortales prisioneras en los cuerpos. Cuando un cuerpo muere, el alma se reencarna en otro cuerpo, mientras continúa siendo impura. Cuando el alma alcanza la purificación, vuelve a su lugar de origen. Según Pitágoras, la purificación se alcanza estudiando las matemáticas y la filosofía.
Parménides de Elea: La Doctrina del Ser
Parménides explica en su doctrina del Ser que el Ser es eterno, único, continuo, finito, indivisible e inmóvil. Como conclusión, él afirma que hay una brecha entre la realidad y la apariencia, y entre el conocimiento racional y el sensorial. Este filósofo se inicia así en la reflexión metafísica al preguntarse cuál es la auténtica realidad y cómo puede conocerla.
Conclusión: El Legado Racional de los Presocráticos
Como conclusión, diremos que los primeros filósofos anteriores a la aparición de Sócrates, centran su campo de interés en la naturaleza y durante muchos siglos la filosofía incluía lo que actualmente llamamos ciencia, intentando separarse de ideas divinas y del pensamiento de que las fuerzas de la naturaleza se podían personificar. Tratan de utilizar la capacidad racional humana, diferenciando siempre la verdad y la apariencia, y que sea la razón quien resuelva los asuntos más intrincados.