El Legado Poético de Miguel Hernández: Vida, Muerte y Compromiso
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La Vida y la Muerte en la Poesía de Miguel Hernández: Un Recorrido Temático
Plantear una cuestión como esta, sobre la poesía de Miguel Hernández desde el punto de vista de "la vida y la muerte", induce a explicar toda la escritura poética del autor (si dejamos a un lado al dramaturgo). La razón es que toda ella está impregnada de esos dos temas (en un conocido poema del Cancionero y romancero de ausencias, él habló de sus “tres heridas”: la de la muerte, la del amor y la de la vida). Muerte y vida se reparten de manera desigual a lo largo de sus libros, en los apenas doce años de escritura. Ello exige hacer previamente un brevísimo recorrido por su obra.
Contexto Biográfico y Evolución Literaria
Miguel Hernández (Orihuela, 1910-Alicante, 1942) pertenece a la generación histórica del 36, pero estéticamente está cercano a la del 27, de la que Dámaso Alonso lo llamó "genial epígono". Casi totalmente autodidacta, su Perito en lunas (1933) es un tributo al gongorismo y al vanguardismo "deshumanizador". Su estancia en Madrid supuso el deslumbramiento ante el surrealismo de Neruda y Aleixandre, su alejamiento de la religión y su inclinación por una poesía de compromiso político.
Obras Clave y Temáticas
El Rayo que no Cesa: Amor y Tragedia
En El rayo que no cesa (1936) recupera el clasicismo métrico y el sentimentalismo (amoroso y trágico); en el libro destaca la impresionante "Elegía" a Ramón Sijé, al lado de los sonetos amorosos de excelente factura formal.
Poesía de Guerra: Viento del Pueblo y El Hombre Acecha
Con la guerra puso, como tantos, la pluma al servicio de sus ideas; así nacen Viento del pueblo (1937) y El hombre acecha (1939), cuyos poemas, encendidamente revolucionarios, se escribieron en buena parte para ser recitados en el frente.
Cancionero y Romancero de Ausencias: Reflexiones Finales
Ya en la cárcel, donde moriría al poco, escribe los hermosos poemas terminales de Cancionero y romancero de ausencias, libro póstumo desprovisto de toda inflamación retórica, donde se plantea las interrogaciones recapitulativas sobre la vida y la muerte.
La Dualidad Vida-Muerte en la Obra de Hernández
Temáticamente, Hernández va adaptándose a los sucesivos requerimientos de sus libros. Su Perito en lunas presenta un metaforismo sin apenas anclaje en la realidad, si bien se percibe una suerte de nostalgia del mundo original, primigenio. Esos mismos elementos se tornan instrumentos de labor campesina u obrera, en sus poemarios de guerra. El tema es la vida no solo del poeta, sino del hombre histórico, y la poesía se convierte en "arma cargada de futuro" (como diría Celaya más tarde).
Entre esos dos polos, El rayo que no cesa habla de la angustia de vivir, el fatum y la tragedia, bajo la superficie de la pasión amorosa. En los poemas del Cancionero..., vida y muerte son entidades inseparables, en diversas formulaciones y presentaciones: el tema del hijo o la esperanza amorosa hablan de vida (al tiempo en que iba perdiendo la suya); pero la muerte está, agazapada, en todas las composiciones... En esos versos estremecedores, desprovistos de toda inflamación retórica, alcanza Hernández sus cimas más elevadas.