Legado Musical del Renacimiento: Escuelas y Compositores Influyentes
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Legado Musical del Renacimiento: Escuelas y Compositores Clave
El Renacimiento fue un periodo de profunda transformación en la música europea, marcado por el florecimiento de diversas escuelas y la aparición de compositores que sentaron las bases de la polifonía moderna. A continuación, exploramos las principales corrientes y figuras que definieron esta era.
Escuelas Musicales del Renacimiento
Escuela Franco-Flamenca
Desarrollada en las actuales Bélgica, Holanda, Luxemburgo y el norte de Francia, esta escuela fue cuna de una serie de músicos que influyeron decisivamente en la evolución de la polifonía en el resto de Europa. Compositores destacados incluyen a Josquin des Prez y Orlando di Lasso.
Escuela Romana
Representó la perfección formal e interpretativa de la música sacra, girando en torno a las capillas musicales. Su figura más emblemática fue Giovanni Pierluigi da Palestrina.
Escuela Veneciana
Considerada el origen de la música para dos o más coros (policoralidad). A ello contribuyó la disposición arquitectónica de la Capilla de San Marcos, con sus órganos colocados uno frente al otro. El fundador fue Adrian Willaert y destacaron los Gabrieli.
Escuela Española
Se caracterizó por su profundidad y expresión dramática. Músicos destacados fueron Cristóbal de Morales, Francisco Guerrero y Tomás Luis de Victoria.
Escuela Inglesa
El madrigal inglés gozó de gran popularidad con compositores como Thomas Morley y Thomas Weelkes. En la música instrumental, John Dowland compuso obras significativas para el virginal y el laúd.
Compositores Clave en la Transición y el Renacimiento
John Dunstable (c. 1390-1453)
Compositor de transición entre la Edad Media y el Renacimiento, asociado a los borgoñones aunque no compartiera todas sus características; de hecho, se le considera antecedente directo de la Escuela de Borgoña. Su música es de gran cantabilidad y se distingue por el uso de la prosodia silábica en una época donde el melisma era predominante.
Heredero de la tradición inglesa medieval, su estilo se enmarca en la "Contenance Angloise": emplea con mayor frecuencia intervalos de terceras y sextas que las cuartas y quintas propias del continente, lo que, salvando las distancias, confiere a su música una apariencia moderna y, en cierto sentido, "tonal" (un concepto que debe interpretarse con cautela en este contexto histórico).
Guillaume Dufay (c. 1400-1474)
Situado en la transición entre el Ars Nova y el siglo XV, Dufay desarrolló un estilo personal, fruto de la secularización y el humanismo de la época. Su estilo es ecléctico, ya que como viajero incansable pudo conocer y fusionar todas las tendencias musicales de su tiempo. Formalmente, su música es flexible, logrando contraste con:
- Cambios en la métrica del texto.
- Súbitas reducciones de la textura, que pasa de cuatro a dos voces para volver a cuatro nuevamente.
La música de Dufay es melódica, cantabile y más fácilmente recordable si se compara con las complejidades del ars subtilior anterior. En su obra, hay una mayor interdependencia de las voces entre sí, motivada por la expansión de las tesituras, lo que evita los cruces constantes de voces que eran comunes en la música medieval.
Adrian Willaert (c. 1490-1562)
Willaert fue un pionero al establecer una relación más estrecha entre texto y música, y al participar en experimentos de cromatismo y ritmo que se hallaban en los nuevos desarrollos de su época. Sus principios clave incluían:
- El texto determina todas las dimensiones de la forma musical.
- No permitir jamás que un silencio interrumpiese una palabra o pensamiento de la línea vocal.
- No establecer jamás una cadencia en una voz antes de que se completase una unidad del texto.
- Solo establecer una cadencia fuerte al final de un periodo principal del texto.
Técnica para Evitar la Cadencia
Esta técnica, ya utilizada por Josquin des Prez en algunos de sus últimos motetes, permite evitar los constantes puntos de pausa que se encuentran en las piezas imitativas de la generación anterior.
La Cadencia de Engaño
También conocida como cadencia evitada, permite que otras voces continúen, en una textura imitativa, con una frase, después de que una o dos voces hayan concluido su parte, manteniendo así el flujo musical.