El Legado de Irnerio y la Escuela de los Glosadores: Forjadores del Derecho Romano Medieval
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Introducción: Irnerio y el Renacimiento del Derecho Romano
Irnerio y la Escuela de los Glosadores (finales del siglo XI - siglo XIII). Irnerio, profesor de artes liberales en Bolonia, marcó un punto de inflexión en el estudio del Derecho. Fue el primero que comenzó a estudiar y enseñar el Derecho Romano a partir de textos jurídicos romanos desconocidos en Occidente, en particular el Corpus Iuris Civilis.
Con ello, se enseñaría el Corpus Iuris Civilis, especialmente el Digesto, que es la parte central de este cuerpo legal. Irnerio (1055-1125) es un personaje fundamental para el Derecho, ya que provocó una verdadera revolución en los estudios jurídicos en Occidente. Este jurista utilizó un método de estudio y trabajo conocido como glosa, y dado que este mismo método fue imitado en otros lugares de Europa, surgió una corriente que se denominó los Glosadores, activa desde finales del siglo XI hasta el siglo XIII.
La Importancia del Método de Irnerio
El método de Irnerio fue crucial por dos razones principales:
- Autonomía del Derecho: Él separó la retórica del Derecho, lo que permitió que este último pasara a ser una disciplina autónoma en la enseñanza superior, tal como lo es actualmente.
- Fuentes Genuinas: Empleó, para estudiar y enseñar Derecho Romano, fuentes genuinas y completas (el Corpus Iuris Civilis, concretamente el Digesto). Fue el primero en Occidente en utilizar este tipo de fuente, dejando de lado los textos que hasta ese momento se empleaban (como los breviarios).
El Método de la Glosa: Concepto y Estructura
La glosa es un método de estudio y enseñanza del Derecho Romano en el cual el estudioso procedía a hacer anotaciones en el texto estudiado, denominadas glosas. El objetivo final era extraer lo más importante del texto: conceptos, elementos fundamentales de una institución, etc. Las glosas se utilizaban posteriormente para enseñar a los alumnos y podían ser redactadas al costado del texto o entre líneas.
Una glosa se estructuraba en tres partes:
- Contenido: La idea fundamental del texto estudiado. Por ejemplo, el elemento de precio del contrato de compraventa, definido por Paulo en un texto práctico y no doctrinario.
- Concordancia: Una vez identificado el primer elemento, se procedía a la segunda parte de la glosa, que era la concordancia. Esta consistía en la relación de otros textos jurídicos distintos que versaran sobre el mismo tema, con el fin de construir un concepto más completo.
- Identificación del Glosador: La glosa terminaba con una tercera parte que contenía el nombre del glosador, el lugar y la fecha.
Este proceso de estudio del Derecho Romano duró aproximadamente dos siglos. La glosa actuó como un puente que relacionó el Derecho Justinianeo con la posterior codificación.
La Escuela de los Glosadores: Expansión y Figuras Clave
El sistema de la glosa se extendió, y surgieron glosadores en Italia y Francia que utilizaron el mismo método.
Glosadores Destacados del Siglo XII
Aunque se identificaron no menos de 30 glosadores en España, Francia, etc., cuatro son considerados los más representativos de las glosas. Dos de ellos fueron franceses:
- Rogelio
- Placentino
Ambos fundaron la más antigua escuela de Derecho francesa: la Universidad de Montpellier.
Placentino redactó un texto conocido como Summa Codicis, que es una recopilación de glosas que se habían escrito sobre la tercera parte del Corpus Iuris Civilis, el Codex Justinianus.
Glosadores Destacados del Siglo XIII
Los glosadores más influyentes del siglo XIII fueron italianos:
- Azo de Bolonia
- Francisco Accursio
Azo de Bolonia redactó otro texto llamado Summa Codicis, una recopilación de todas las glosas realizadas al Codex Justinianus. Esta obra es más completa que la de Placentino, ya que incluye glosas de los siglos XII y XIII.
Francisco Accursio redactó una obra fundamental conocida como Magna Glosa, también llamada Glosa Ordinaria. Esta es una recopilación de todas las glosas que se habían escrito hasta el momento, abarcando las cuatro partes del Corpus Iuris Civilis. Logró reunir poco más de 96.000 glosas escritas en diferentes lugares de Europa.
Este fue un trabajo tan complejo y exhaustivo que, a partir de ese momento, para conocer el Corpus Iuris Civilis, se podía acudir directamente a la Magna Glosa, ya que explicaba el cuerpo legal por completo.
El Legado de la Escuela de la Glosa
Con Accursio, se considera que termina la escuela creada por Irnerio, ya que de alguna manera todo el trabajo de recopilación y explicación estaba realizado; la glosa pasó a tener vida propia. La Escuela de la Glosa comenzó con Irnerio y terminó con Accursio. La segunda etapa de la formación del Derecho Común se denomina la Escuela de los Comentaristas, también conocida como la Escuela de los Post-Glosadores o Mos Italicus, activa desde el siglo XIII hasta el siglo XV.