Legado de la Edad del Bronce: Culturas de Wessex y los Túmulos en Europa

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Arte y Humanidades

Escrito el en español con un tamaño de 4,57 KB

La Cultura de Wessex: Un Legado de la Edad del Bronce en Gran Bretaña

La Cultura de Wessex, situada geográficamente al sur de la isla de Gran Bretaña, es una cultura prehistórica que se desarrolló cronológicamente durante la Edad del Bronce, concretamente en el Bronce Antiguo.

Características Funerarias y Asentamientos

Sus tumbas eran de inhumación o incineración, con o sin túmulo, tanto aisladas como en conjuntos. Entre el 1600 y 1400 a.C., predominó el rito de incineración. Se cree que sus habitantes vivían en tiendas hechas de cañas y madera; debido a los abundantes restos hallados, se presume que no eran errantes, sino sedentarios.

Comercio y Conexiones

Sus relaciones comerciales debieron de ser muy desarrolladas, dada la gran cantidad de objetos no típicos de la zona, como espadas de bronce de Bohemia, collares de ámbar del sur de Europa o cuentas de loza procedentes de Egipto.

La Cultura de los Túmulos: Sociedad y Ritos Funerarios en Europa Central

La Cultura de los Túmulos fue una cultura arqueológica que se desarrolló en Europa Central durante el Bronce Medio, entre el 1600 a.C. y el 1200 a.C. Este complejo cultural se extendió por las áreas que ocupó anteriormente la Cultura de Unetice: la República Checa, el centro y sur de Alemania, y el oeste de Polonia.

Denominación y Evolución de las Prácticas Funerarias

Se denomina así por la presencia mayoritaria de sepulturas individuales de inhumación (o incineración) bajo túmulos. Esta práctica y el abandono de las necrópolis del período anterior han sido considerados tradicionalmente como elementos de ruptura; sin embargo, últimamente se ha comprobado que las estructuras tumulares ya aparecían en la época de Unetice.

La mayoría de los túmulos se localizan lejos de las tierras más fértiles, en áreas montañosas y boscosas, lo que ha llevado a identificar a sus constructores como comunidades ganaderas. Sin embargo, recientemente se han descubierto en Baviera, Breisgau o Bohemia restos de asentamientos en llano, tanto de poblados grandes como de viviendas aisladas, identificados gracias a fosas o silos, ya que las construcciones no se han conservado. Se han hallado cerámicas decoradas, recipientes de almacenamiento y algunos objetos de bronce.

Estructura de los Túmulos y Ajuares Funerarios

Los túmulos tenían planta redonda u ovalada y estaban rodeados exteriormente por un círculo de piedras. El rito predominante inicialmente fue el de la inhumación (excepto en Bohemia), pero la cremación fue en auge hasta dominar el panorama funerario a partir del 1300 a.C. Se ha constatado una clara diferenciación por sexos en los ajuares, que eran bastante homogéneos:

  • Ajuares masculinos: Se componían de puñales, hachas, algún adorno de metal (como agujas y broches), a veces espadas y siempre vasos cerámicos.
  • Ajuares femeninos: Carecían de armas e incorporaban adornos y complementos también en bronce (agujas, brazaletes, colgantes, etc.).

Los túmulos aparecen a veces aislados y otras formando extensas necrópolis de hasta 500 estructuras (como Dysina en Bohemia o el bosque de Haguenau en Alsacia, siendo este último especialmente rico en objetos de bronce). Estas necrópolis estaban separadas por amplias áreas sin restos de ningún tipo, lo que se ha interpretado como posibles fronteras entre grupos.

Vida Cotidiana y Transición

Era frecuente el depósito de restos óseos de animales en los enterramientos, al igual que la existencia de enterramientos dobles. La producción de elementos de bronce se realizaba con moldes de piedra, lo que permitió la proliferación de adornos metálicos.

Los lugares de habitación situados en zonas altas no eran muy grandes y solían contar con defensas naturales, aunque a veces estaban rodeados de murallas de madera y tierra, con uno o más fosos. Las viviendas eran de planta rectangular o trapezoidal, construidas con madera y materiales perecederos.

Hacia el 1300 a.C. comenzó a diluirse la homogeneidad de los grupos de los túmulos en Centroeuropa, siendo abandonados los poblados de altura para concentrarse en lugares aislados y bien defendidos. En Bohemia, Moravia y Silesia, el cambio fue menos radical, compartiendo el territorio poblados preexistentes con núcleos fortificados de nueva construcción. Así, empezaba a producirse una lenta transición que desembocó en la aparición de los primeros campos de urnas.

Entradas relacionadas: