Legado Clásico: Mitos Griegos, Poder Romano y Conflictos Persas
Enviado por Chuletator online y clasificado en Griego
Escrito el en español con un tamaño de 9,75 KB
Mitos y Leyendas de la Antigua Grecia
Hera: Diosa del Matrimonio y la Venganza
Hera, diosa del matrimonio y esposa de Zeus, es conocida por su celosa naturaleza y sus implacables venganzas contra las amantes de su marido y sus descendientes. Un ejemplo notable es el engaño de Zeus con la ninfa Io. Para ocultar a Io de Hera, Zeus la transformó en una vaca. Hera, sospechando, pidió a Io como regalo y la puso bajo la vigilancia de Argos Panoptes, un gigante con cien ojos.
Zeus, para liberar a Io, envió a Hermes, quien, con su música y relatos, logró adormecer a Argos. Una vez dormido, Hermes le cortó la cabeza. Hera, en su dolor, recogió los cien ojos de Argos y los esparció para adornar la cola de su pavo real, su animal sagrado.
El Vellocino de Oro y la Expedición de los Argonautas
El Vellocino de Oro era la lana dorada de un carnero mítico, capaz de hablar y volar, un tesoro de inmenso valor. Jasón, un héroe griego, dirigió la expedición de los Argonautas para recuperarlo. Aunque a menudo se metía en problemas y no siempre los resolvía por sí mismo, fue acompañado por un grupo de aproximadamente cincuenta héroes griegos, entre ellos:
- Orfeo (músico y poeta)
- Cástor y Pólux (los Dióscuros)
- Peleo (padre de Aquiles)
- Heracles (Hércules, el más fuerte de los héroes)
- Teseo (héroe de Atenas)
- Laertes (padre de Odiseo)
- Atalanta (la única mujer, famosa corredora y arquera)
Aventura de los Argonautas: Hitos Clave
Isla de Lemnos
Los Argonautas llegaron a una isla habitada solo por mujeres, quienes habían sido castigadas por la diosa Afrodita por no rendirle culto, lo que provocó que sus hombres las abandonaran debido a un mal olor. Los Argonautas permanecieron allí un tiempo antes de continuar su viaje.
La Cólquida y los Desafíos de Eetes
Al llegar a la Cólquida, Jasón expuso al rey Eetes su intención de llevarse el Vellocino de Oro. Eetes no se lo pondría fácil y le impuso una serie de tareas imposibles: Jasón debía uncir dos toros que exhalaban fuego, arar un campo y sembrar dientes de dragón, de los cuales surgiría un ejército de guerreros.
Jasón, siguiendo el consejo de Medea, la hechicera hija de Eetes, quien se había enamorado de él, logró superar los desafíos. Medea le proporcionó ungüentos protectores y le aconsejó lanzar una piedra entre los guerreros nacidos de los dientes, lo que los llevó a matarse entre sí. Medea también le ayudó a superar otros obstáculos y a obtener el Vellocino, traicionando a su propio padre.
El Gigante Talos en Creta
En su regreso, los Argonautas llegaron a Creta, donde se encontraron con Talos, un gigante de bronce que vigilaba la isla. Talos tenía una única vena que iba desde su cabeza hasta el tobillo, sellada por un clavo. Medea, con su magia, logró que el clavo se desprendiera, y Talos se desangró, permitiendo a los Argonautas continuar su viaje.
Organización Militar y Máquinas de Guerra
Estructura del Ejército Romano
La Legión Romana era la unidad básica del ejército romano, compuesta por aproximadamente 6.000 hombres. Se subdividía en:
- Centuria: Unidad de 100 hombres, liderada por un centurión.
- Cohorte: Agrupación de centurias (generalmente 6), que a su vez se dividían en manípulos.
- Unidades Auxiliares: Incluían tropas especializadas como arqueros y honderos, a menudo reclutadas entre pueblos aliados o sometidos.
- Legionario: Soldado de la legión romana, conocido por su disciplina y equipamiento.
En contraste, la Falange era la formación militar compacta de la infantería pesada de la Antigua Grecia, compuesta por Hoplitas (soldados griegos).
Máquinas de Guerra Antiguas
Las civilizaciones antiguas desarrollaron ingeniosas máquinas para el asedio y la batalla:
- Balista: Máquina de asedio que lanzaba grandes dardos o arpones con gran fuerza.
- Ballesta: Arma de proyectiles que disparaba virotes o saetas, utilizada tanto en asedios como en combate.
- Ariete: Tronco pesado con punta metálica, utilizado para romper puertas o muros fortificados.
- Torre de Asalto: Estructura móvil sobre ruedas, diseñada para aproximarse a las fortificaciones y permitir el asalto al mismo nivel o incluso por encima de las murallas.
- Trirreme: Barco de guerra con tres filas de remos por cada lado, fundamental en las batallas navales griegas y romanas.
- Catapulta: Máquina de asedio romana que lanzaba grandes proyectiles, como rocas o jabalinas, a distancia.
- Hasta: Lanza larga utilizada por los legionarios romanos.
Términos Militares y Sociales Romanos
- Impedimenta: El equipamiento personal y bagaje que el soldado debía transportar.
- Castro/Castra: Campamento militar fortificado romano, de donde deriva el topónimo de ciudades como León.
- Ara: Piedra de altar utilizada para ceremonias religiosas y sacrificios.
- Campamento Militar Romano: Típicamente de forma cuadrada o rectangular, con dos calles principales (cardo y decumano) y cuatro puertas, diseñado para una rápida construcción y defensa.
- Arenga: Discurso pronunciado por un líder para animar a las tropas o al pueblo antes de una batalla o evento importante.
- Subasta: Proceso de venta pública donde los bienes se adjudican al mejor postor. En el contexto romano, a veces se clavaba una lanza para indicar el lugar de la subasta.
- Contubernio: Originalmente, la tienda donde dormían ocho soldados romanos. Por extensión, también se refiere a una acción ilegal o conspiración entre varias personas.
Las Guerras Médicas: Grecia contra el Imperio Persa
Durante la época de Darío I el Grande, el Imperio Persa era una potencia dominante que se extendía por vastos territorios. Las Guerras Médicas fueron una serie de conflictos entre las ciudades-estado griegas y el Imperio Persa, que buscaba expandir su dominio hacia Europa. Es importante no confundirlas con las Guerras Púnicas, que fueron entre Roma y Cartago.
Las principales ciudades-estado griegas involucradas en la defensa de su libertad fueron Atenas, Esparta y Tebas.
Causas y Antecedentes de los Conflictos
- Los griegos de Jonia (en Asia Menor), bajo dominio persa, se rebelaron y quemaron la ciudad de Sardes, una capital persa regional.
- Los atenienses apoyaron a los jonios, lo que enfureció a Darío I y lo llevó a buscar venganza y someter a las ciudades griegas.
- Cuando los persas exigieron a las ciudades griegas"tierra y agu" (símbolo de sumisión), Atenas y Esparta se negaron rotundamente y mataron a los mensajeros persas, arrojándolos a un pozo.
- Aunque en menor número, los griegos a menudo contaban con mejor armamento, disciplina y tácticas en su propio terreno, lo que les dio una ventaja crucial.
Principales Batallas de las Guerras Médicas
Primera Guerra Médica (490 a.C.): Batalla de Maratón
- Los persas desembarcaron en la llanura de Maratón, al noreste de Atenas.
- Los griegos, principalmente atenienses y plateos, bajo el mando de Milcíades, los derrotaron decisivamente en una batalla terrestre.
- La leyenda cuenta que Filípides corrió desde Maratón hasta Atenas para anunciar la victoria y, al llegar, cayó muerto de agotamiento.
Segunda Guerra Médica (480 a.C.): Invasión de Jerjes I
- Batalla de las Termópilas: Un pequeño contingente de 300 espartanos, liderados por el rey Leónidas, y otros griegos, contuvieron a un vasto ejército persa (liderado por Jerjes I, hijo de Darío) durante varios días en un estrecho paso de montaña, permitiendo la evacuación de Atenas.
- Batalla de Salamina: La flota griega, refugiada en el estrecho de Salamina, atrajo a la numerosa flota persa a un combate naval en un espacio reducido, donde la superioridad numérica persa se vio anulada. Los griegos lograron una victoria naval aplastante, cambiando el curso de la guerra.
Tercera Guerra Médica (479 a.C.): Batallas de Platea y Micala
- Tras Salamina, los persas sufrieron grandes pérdidas y fueron expulsados de Grecia continental en las batallas terrestres de Platea y navales de Micala.
- Finalmente, se firmó la Paz de Calias (alrededor del 449 a.C.), que puso fin a las hostilidades y garantizó la autonomía de las ciudades griegas de Asia Menor, marcando el fin de las Guerras Médicas.
Posteriormente, Filipo II de Macedonia (padre de Alejandro Magno) unificaría gran parte del territorio griego bajo su mandato, sentando las bases para el futuro imperio helenístico.