El Legado Artístico de Roma: Escultura, Períodos y Frescos Emblemáticos

Enviado por Chuletator online y clasificado en Arte y Humanidades

Escrito el en español con un tamaño de 3,77 KB

El Arte Romano: Escultura y Pintura Mural

La Escultura Romana: Materiales y Evolución Cronológica

Los materiales habituales en la escultura romana fueron el bronce y la piedra, sobre todo mármol, pero también alabastro y piedras duras como el granito y el basalto. Ocasionalmente, se utilizaban otros materiales como el oro, la plata, la terracota, el yeso y el marfil, aunque se conservan pocos ejemplos. Por otra parte, cabe destacar que las esculturas estaban a menudo pintadas.

Períodos Clave de la Escultura Romana

  • Período Republicano

    En un principio, hay una fuerte influencia griega con predominio de la escultura de carácter divino; en los dos últimos siglos antes de Cristo, se desarrolla el retrato realista.

  • Período de Augusto y sus Sucesores (siglo I d.C.)

    Es una etapa de clasicismo, con tendencia a la idealización en los retratos imperiales (Augusto de Prima Porta) y en los relieves conmemorativos (Ara Pacis Augustae).

  • Período de Trajano (98-117 d.C.) hasta Diocleciano (primeros años del siglo III d.C.)

    Época de máxima producción escultórica. El arte oficial impulsado por Trajano sintetiza las corrientes populares de finales de la República y las corrientes cultas de raíz helenística (relieves de la Columna Trajana, retrato ecuestre de Marco Aurelio). El reinado de Adriano (117-138 d.C.) proporciona, sin embargo, algunos de los ejemplos más precisos del idealismo de influencia griega (retrato de Antinoo).

  • Período Bajoimperial (siglos IV-V d.C.)

    En esta fase se inicia un cambio radical en las concepciones estéticas: mientras que, por un lado, se acentúa el realismo, por otro, gana terreno la tendencia al hieratismo, a las figuras más simbólicas que realistas.

El Fresco de Ifigenia en Áulide: Un Ejemplo de Pintura Mural Romana

Contexto Mitológico y Narrativa

Este fresco, probablemente copia de un original griego del siglo IV a.C., representa el desenlace de la tragedia de Eurípides Ifigenia en Áulide. Ifigenia era hija de Agamenón, rey de Micenas. Cuando la flota griega estaba a punto de partir de Áulide a Troya, Artemisa (Diana cazadora) detuvo el viento para impedir la partida. El augur Calcante dijo que la ira de la diosa solo se calmaría si Agamenón le ofrecía a su hija en sacrificio. El rey hizo venir a Ifigenia desde Micenas y dispuso todo para el sacrificio, pero en el último momento, Artemisa colocó una cierva en el lugar de la joven princesa, a quien se llevó a Táuride para que dedicara el resto de su vida a servir como sacerdotisa en su santuario.

Composición y Simbolismo en el Fresco

En este fresco del Cuarto Estilo (ilusionista), se representa en el registro inferior (el ámbito terrenal) a Ifigenia llevada por Ulises y Diomedes hacia el sacrificio bajo la mirada del augur, mientras que en la parte izquierda Agamenón aparece con la cabeza cubierta y el rostro tapado con la mano, en señal de duelo. Sobre una columna se representa una estatuilla de madera de la diosa Artemisa con dos perros. En el registro superior (ámbito de la divinidad), Artemisa aparece con el ciervo que finalmente será sacrificado.

Influencia Griega y Legado del Arte Romano

Destaca la claridad en la composición, con ámbitos diferenciados por el color y por la disposición de elementos como la columna con la estatuilla de la diosa, así como el naturalismo en la representación de las anatomías. Sin duda, los modelos griegos ejercieron una influencia decisiva en la pintura y el mosaico romano que, por su parte, fue la fuente de inspiración de la plástica paleocristiana y bizantina.

Entradas relacionadas: