Lázaro y el escudero resumen

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Lengua y literatura

Escrito el en español con un tamaño de 4,68 KB

Historia del escudero


Un día, después de haber comido razonablemente, él me contó que venía de Castilla la Vieja, y que había abandonado su ciudad por no quitarse el sombrero frente a un vecino.
—Señor —le dije—, si ese vecino tenía más que usted, no hacía mal en quitarse el sombrero para saludarlo.
—Sí tenía más que yo; pero como siempre yo me quitaba el sombrero, no estaba mal que él lo haga antes que yo al menos una vez.
—Creo, señor, que eso no es importante pues se debe respeto a la gente que es más que uno.
—Eres muchacho —me respondíó— y no comprendes las cosas de la honra. Pues te digo que aunque soy un escudero, si me topo con el conde por la calle y él no se quita el sombrero, otra vez fingiré no haberlo visto aunque se enoje. Una vez estuve a punto de golpear a un oficial porque siempre me decía: “Que Dios cuide de usted”, como si yo fuera un cualquiera. Desde entonces, cuando me veía se quitaba el sombrero y me saludaba como es debido.
—Pero, ¿qué tenía de maleducado que le diga “Que Dios cuide de usted”? —pregunté yo.
—Mucho de malo —respondíó—. Solo a quienes no valen nada se les dice así. A la gente como yo, se le debe decir por lo menos: “Beso las manos de usted”. Así que nunca consentiré que un hombre que sea menos que el rey, me salude diciendo: “Que Dios cuide de usted”.
—Por eso es que no te cuida, pues no dejas que nadie se lo pida —dije para mí.
—En mi tierra —continuó él— tengo varias casas que deben valer al menos doscientos mil maravedís. También un palomar que daría doscientas crías cada año y otras cosas que no te cuento. Vine a esta ciudad por lo que ya te dije, pero acá todo me va mal. Los caballeros no buscan un escudero sino un críado que haga todo trabajo y, para colmo, pagan con retraso. Si encontrara a un señor con un gran título, se acabaría mi desventura. Lo serviría bien, sabría agraderle, enaltecer sus costumbres y sus gustos; mas parece que nunca encontraré a alguno.

Lázaro mantiene a su amo:


Me senté en un extremo y empecé a comer mis tripas y mi pan, mientras mi amo no desvíaba los ojos de mi comida. Sentí pena de él pues conocía de sobra el hambre. Penśe en convidarle, pero como dijo que ya había almorzado, temí que me rechazara.
—Lázaro, tienes una gracia en comer que jamás vi en hombre alguno —me dijo al rato—. Nadie que te vea resistiría las ganas de comer.
—Es que este pan esta muy sabroso, y esta pata de vaca muy bien cocida y sazonada.
—Se ve que es el mejor bocado del mundo. No creo que ningún manjar se le compare.
—Pues pruebe, señor, y vea que tal está.
Le convidé de lo mío y comíó con tantas ganas que se quedó masticando hasta los huesos.
—Me ha sabido tan bien como si hoy no hubiera comido —dijo al terminar. Luego bebimos, y muy contentos fuimos a dormir.
Pasaron ocho o diez días en los que él andaba ocioso y yo le conseguía de comer. No podía creer mi desventura pues en vez de caer con mejor amo di con uno al que yo debía mantener. Una mañana, cuando se levantó en camisa y fue al baño, aproveché para revisar sus ropas a ver si algún dinero guardaba; pero solo hallé una bolsita sin señales de haber tenido una moneda en mucho tiempo. “Este de veras es pobre, pensé, no como el ciego y el clérigo”. Desde entonces siento lástima cuando veo a alguien bien vestido y de paso seguro, pues pienso que debe sufrir por dentro como el escudero. Por eso no le tenía enemistad, más bien algo de cariño.

El Clérigo:


Segundo amo de Lázaro. Representa el tema de la corrupción del clero, ya que es avaro e inescrupuloso.

Fraile de la merced


Es un fraile corrupto ya que es promiscuo. Pero como Lázaro lo único que ansia es la comida, y no las mujeres, decide abandonar al Fraile.

El Buldero:


Es el quinto amo de Lázaro. Es el amo más falso e inescrupuloso de toda la novela. Representa la falsa religiosidad.

El capellán:


Oportunista que se vale de otras personas para recibir beneficios. Es el que le ofrece el primer trabajo.

El arcipestre


Representa también la corrupción del clero ya que habían cuentos por esa área sobre relaciones entre la esposa de Lázaro y el arcipreste.

Entradas relacionadas: