Lazarillo de Tormes: El Renacimiento Español y la Sociedad del Siglo XVI

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El Pícaro Lazarillo de Tormes: Contexto del Renacimiento Español

La obra anónima Lazarillo de Tormes, cumbre de la literatura picaresca, se enmarca en el fascinante y complejo periodo del Renacimiento. Este fue un tiempo de profunda renovación artística e intelectual, que abarcó también la política, la ciencia y la religión, impactando todas las manifestaciones de la vida del hombre.

El Renacimiento: Un Periodo de Transformación

Originado en el siglo XIV en Italia, el Renacimiento se extendió por los países de Europa occidental hasta el siglo XVI. Esta época transformó radicalmente la visión del mundo y la relación del hombre con la naturaleza, con los demás seres humanos y con Dios. Esta transformación se produjo de forma lenta y gradual. Así, mientras Italia mostraba claros indicadores del movimiento renacentista, España, en muchos aspectos, aún permanecía anclada en la Edad Media.

Las artes y las ciencias alcanzaron un momento de gran esplendor. En la literatura, la invención de la imprenta de tipos móviles permitió una difusión masiva de la cultura escrita. Los poetas de la época buscaban retratar a una dama idealizada y perfecta por medio de una poesía elaborada, de formas equilibradas y armoniosas.

El Pícaro en el Siglo XVI Español

En este contexto del siglo XVI en España, emerge la figura del pícaro, un vagabundo que desde pequeño vive en la miseria y es maltratado. Esta figura contrasta con la idealización renacentista, reflejando una realidad social más cruda y la lucha por la supervivencia. El Renacimiento, en su esencia, proclamaba al «Hombre como centro del mundo» (antropocentrismo), un cambio fundamental respecto a la visión teocéntrica medieval.

Cambios Sociales y Políticos

Cambios Sociales

El fin de la Baja Edad Media se relacionó con un espíritu de libertad, ligado al florecimiento de las ciudades. Los habitantes de estas urbes lucharon por una mayor independencia respecto de los señores feudales, especialmente en lo relativo a la supervisión de sus mercados y a la elección de sus magistrados. De esta manera, se fue formando una acción política independiente.

Cambios Económicos

La quiebra del régimen feudal generó el despegue del capitalismo, con el enriquecimiento del artesanado y de la actividad mercantil. Esto permitió la aparición de la burguesía, una nueva clase social con creciente poder económico.

Vida Política y Religión

Surgió un nuevo modelo de Estado con el poder concentrado en las grandes monarquías. Aparece la figura del soberano renacentista (cabeza de gobierno, distinto del rey, que encarna el poder del Estado).

El pensamiento religioso también se renovó: el hombre comenzó a vivir de un modo diferente su relación con la naturaleza y con Dios. Martín Lutero inició la Reforma Protestante, que rompió la unidad religiosa de Europa, a la que siguió la Contrarreforma católica.

El Renacimiento en la Cultura y el Humanismo

El Renacimiento en la Cultura

Un interés profundo por la antigüedad clásica caracterizó este periodo. La historia y los mitos de Grecia y Roma se establecieron como una de las fuentes más importantes de inspiración para las pinturas y esculturas de la época.

La pintura, la escultura y la arquitectura perseguían con gran interés las formas proporcionadas, armoniosas y ordenadas, buscando la perfección estética.

En lo cultural, cobró gran importancia la figura del mecenas, un individuo de la alta burguesía o nobleza cuya protección económica permitía a los artistas desarrollar su trabajo.

El Humanismo

El Humanismo, estrechamente ligado al Renacimiento, se remite específicamente a las letras, las bellas artes y la filosofía. Los humanistas eran maestros que desplegaron un método nuevo de enseñanza, concentrado en el lenguaje y la retórica. Para ellos, «La palabra es un elemento fundamental para el desarrollo del ser humano».

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